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MÉXICO, agosto 4.—Arqueológicos mexicanos hallaron la entrada de un túnel que conduce a galerías subterráneas en el Templo de la Serpiente Emplumada, en Teotihuacan, donde presumiblemente descansan restos de gobernantes de la antigua ciudad.
Tras ocho meses de excavación, localizaron el acceso a 12 metros de profundidad, informó el director del Proyecto Tlalocan: Camino bajo la tierra, Sergio Gómez Chávez.
Teotihuacan es una de las principales zonas arqueológicas del país; distante unos 45 kilómetros al noreste de la Ciudad de México, tiene la condición de Patrimonio de la Humanidad, concedida por la UNESCO
El conducto, descubierto por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fue cerrado hace aproximadamente mil 800 años por los teotihuacanos y desde entonces nadie ha entrado en él.
Según anunció Gómez Chávez, esperan ingresar al túnel en un par de meses, lo que despierta grandes expectativas.
El pasaje pasa por debajo del Templo de la Serpiente Emplumada, el edificio más importante de La Ciudad, y su entrada fue localizada a pocos metros de esta pirámide.
Dicho boquete conduce a un largo corredor con una longitud estimada de 100 metros que termina en una serie de cámaras subterráneas excavadas en la roca, precisó el experto.
Aunque el pasadizo fue descubierto a finales de 2003 por Sergio Gómez y Julie Gazzola, la exploración requirió varios años de planeación y gestiones financieras a fin de emprender una investigación al más alto nivel científico.
Antes de iniciar las excavaciones, los arqueólogos tuvieron la colaboración del especialista en geofísica doctor Víctor Manuel Velasco, quien determinó la extensión aproximada del túnel y que alberga grandes cámaras en su interior.
Hace un par de semanas, los arqueólogos pudieron finalmente abrir una pequeña oquedad en la parte superior del acceso y mediante un equipo de escáner tomar las primeras imágenes internas hasta una longitud de 37 metros.
Todavía tendremos que retirar una gran cantidad de tierra y un pesado bloque de piedra que obstaculiza el acceso, explicó Gómez Chávez.
Todo el proceso, refirió, podría llevarnos dos meses, pues debemos continuar la exploración con la misma sistematización mantenida desde el inicio, y evitar de ese modo la pérdida de datos importantes sobre las actividades que realizaban allí los teotihuacanos.
Hasta el momento, destacó, fueron retiradas 200 toneladas de tierra, entre las que se encontraron cerca de 60 mil fragmentos de artefactos y piezas de cerámica.
