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GUANTÁNAMO.— Laureadas voces de la cancionística cubana dieron digno colofón al capítulo guantanamero del Festival Internacional Boleros de Oro, en esta ciudad, subsede del evento por XVI ocasión.
La cita concluyó en la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba con la popular Peña Bolereando, que con su sabor a descarga presentó a estelares del género en el territorio, entre ellos Paula Villalón, ganadora en 2007 del Gran Premio Boleros de Oro y el lauro especial Elena Burke.
Esta cantante de la Villa del Guaso, considerada una revelación de la canción cubana e internacional, ofreció antológicos boleros, entre ellos Debí llorar, de Giraldo Piloto y Alberto Vera, pieza que le permitió alzarse aquel entonces, en La Habana, con el máximo galardón del certamen.
Guantánamo constituye fuerte plaza del romántico género musical cubano, pues es cuna de compositores e intérpretes de gran valía, y otro ejemplo de ello es el solista Luis Fernández Taquechel, quien ese año recibió el tercer premio del concurso y el especial Fernando Álvarez.
El Festival Internacional Boleros de Oro se creó en 1986 por iniciativa del músico José Loyola, tiene por sede principal a Ciudad de La Habana, y cada año gana prestigio por la calidad de los intérpretes nacionales y extranjeros que participan.
La actual edición de la cita está dedicada a la cantante cubana Omara Portuondo —reconocida como la Diva del Buena Vista Social Club— y a México como país, tierra de importantes exponentes de esa música del sentimiento que vio la luz en Santiago de Cuba, a finales del siglo XIX.
El encuentro prevé destacar el quehacer de jóvenes boleristas y mantener la continuidad de la expresión musical que, según memorias históricas, inició su curso con el tema Tristeza, de Pepe Sánchez, a quien se le atribuye ser el primer cantor de este género de dimensión universal.
