Debates literarios, presentación y venta de libros, entre otras acciones para promover el amor por la lectura, son algunas de las actividades realizadas. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:55 pm
El Festival del libro en la montaña, que ocurre por estos días en las más intrincadas comunidades de la geografía cubana, se consolida como concreción del derecho al conocimiento y a la recreación sana.
Según un cable de PL, a una semana de la clausura del evento, en siete de las nueve cabeceras municipales santiagueras se han realizado los encuentros como extensión de la Feria Internacional del Libro hacia las comunidades del Plan Turquino.
Teresa Melo, escritora y directora del Centro Provincial del Libro, expresó que esta es una manera de promover la lectura en los lugares más intrincados, para que el libro cumpla su función social, que es generar valores en manos del lector.
El festival tiene un gran impacto en la población, explicó Melo, se realiza por un día y se convierte en una gran fiesta como si fuera por mucho tiempo, los serranos lo aprovechan al máximo.
Cada municipio lo ha organizado de manera distinta, según sus características y el conocimiento de su territorio, insistió.
La poetisa -laureada con el premio Nicolás Guillén- dijo que en cada comunidad los niños son público y protagonistas del evento cultural, por el talento que existe en el movimiento de escritores aficionados.
El próximo día 30 el municipio de Guamá, insertado en toda su extensión en el programa de conmovedora voluntad humanista que es el plan Turquino, acogerá la clausura del Festival en la provincia.
Desde la fundación del Centro del Libro en Santiago de Cuba, se realizan estas actividades para llevar la feria desde la capital provincial hacia las comunidades y sembrar el hábito de lectura en todos los pobladores del país, para elevar su nivel cultural y como manera de esparcimiento.