HACE cinco años, luego de transitar exitosamente tres largas décadas con Van Van, Pupy, mote que apocopa su extenso patronímico —César de las Mercedes Pedroso Fernández—, emprendió nuevos derroteros, y no le va nada mal.
Pupy y los que Son Son cumplirá su primer lustro. «Estos años nos han servido para perfilar el camino», confiesa, y ya inscriben su modesta y valedera impronta en el panorama musical del archipiélago, donde hay que codearse de tú a tú con numerosas orquestas de primera línea.
Juventud Rebelde entrevistó a Pupy durante un reposo entre múltiples obligaciones, en su «santuario» del reparto Guiteras.
—¿De La Timba o de Pogolotti?
—Nací en La Timba el 24 de septiembre de 1946, pero residía en Pogolotti en casa de mis abuelos ya que mis padres trabajaban. Todo lo que supe de la calle lo viví allí. Por eso el tema De La Timba a Pogolotti, suerte de homenaje a mi papá (músico), a esos barrios y sus gentes y a otros talentos de la música cubana surgidos en esos parajes: los Papines, Dagoberto González, Oscar Valdés...
El primer disco Qué cosas tiene la vida, donde todos son temas nuevos salvo dos: Seis semanas y La bomba soy yo... resultó el más vendido en ese año por la EGREM y estuvo nominado al Cubadisco.
Otro fonograma El buena gente (antológica pieza de su autoría dedicada a Pedrito Calvo) y que incluyó números de Eduardo Teruel, trompeta de la agrupación: Gato por liebre; de José Valladares: Dicen que dicen; de Alina Torres y Gustavo Cabañas: La figura soy yo... fue grabado con una disquera alemana.
«La tercera placa, Mi timba cerrada, nominada al Cubadisco, se realizó al mismo tiempo que realizábamos presentaciones en Cuba y el exterior. Aparecen temas como De La Timba a Pogolotti (también fue grabado un video clip); La borrachera, de Gustavo Cabañas, que se difunde en la actualidad; El puro, así como un popurrí de composiciones mías de notable éxito con los Van Van: El negro está cocinando, La fruta, Será que se acabó, Bombón y caramelo, Después que te casaste... e incluimos el tema La vida es un carnaval, banda sonora del filme de ese nombre, cuya autoría corresponde al boricua Víctor Manuel».
—¿Buscaste la música o ella te buscó a ti?
—Fue amor a primer compás. En casa había piano. Músicos de la orquesta Arcaño y sus Maravillas ensayaban allí... De casta le viene al galgo. Con seis años ya tocaba Inolvidable primavera. Luego ingresé en el conservatorio y seguí en la secundaria. Me avisaron que en Santa Fe buscaban a un pianista y su director me aceptó. Al concluir el noveno grado, mis padres y abuela me conminaron: «¿La música o el pre?». Seguí en el conservatorio. El viejo César acudió a mi primera función, y fue categórico al término de la misma: «Tocan bien, pero el pianista no sirve». Quise que me tragara la tierra. Había que estudiar duro. Con el tiempo, Nené, como le decían a papá, apostó por mí. Empecé a hacer suplencias en otros grupos donde a veces no di la talla.
Ahora Pupy y los que Son Son prepara otro compacto con números de varios compositores «en el cual incluiré un bolero: Te odio y te quiero, y las voces se montarán a la manera de los tríos». Se trata de un proyecto para la televisión. Además finalizaron el clip con el tema La bala de Billy. En paralelo «hacemos el DVD resumen de la trayectoria de toda mi vida: artística y como persona, que abarca los sitios de crianza, y donde aparezco junto a los maestros Frank Fernández y Juan Formell».
El grupo ha participado en festivales internacionales en Santa Lucía, Martinica y otras plazas del Caribe. «Actuamos en Europa y, en Italia, asistimos al denominado Congreso de la Salsa, junto a figuras como Oscar Hernández con la orquesta de Rubén Blades. Hicimos presentaciones en Holanda, España, Suiza, Alemania y Canadá».
—¿Cómo fue con Revé…, con Formell?
—Ingresé en el conjunto Cuba Nueva, que dirigía Fernando Álvarez. Sustituí a papá en Sensación y Chapotín. Con el tiempo, Elio Revé me captó para el Charangón. La noche de la prueba en Radio Progreso toqué Yo soy el Changüí, fue suficiente. Musicalmente estuvimos muy identificados pues los dos somos soneros. Luego Formell ingresó e introduce por primera vez en una orquesta típica la guitarra bajo. Yo era el director musical. De aquella época son números como La chica solitaria, El martes... Todo funcionó de maravillas. En medio de esa efervescencia Formell decide hacer su propia agrupación y alistó otro repertorio. El 4 de diciembre de 1969 fue la presentación oficial de los Van Van. El primer concierto masivo fue en La Rampa. El 14 de mayo de 1970 viajamos a Francia, Japón y la antigua Unión Soviética. Al regreso, Juan me invitó a componer e hice mi primer número con Van Van: El bate de aluminio...
En breve, Pupy y sus músicos viajarán a Italia, España, Finlandia, Alemania, Francia, Canadá, Perú y México, y recientemente se presentaron ante bailadores de Guantánamo, Santiago de Cuba, Santa Clara, Matanzas, Pinar del Río y la Isla de la Juventud. Como colofón, actuaron en La Piragua ante gran concurrencia.
«Este año participamos en un disco dedicado a Juan Manuel Serrat donde compartimos con integrantes de la Aragón, la Charanga Habanera, Bamboleo, Ibrahim Ferrer (fallecido), Vania, Haila, Eliades Ochoa, David Álvarez y Juego de Manos y los maestros Frank Fernández y Chucho Valdés. Se harán tres conciertos en Barcelona y, en el caso de Pupy y los que Son Son, concurrirán los tres cantantes, el batería y su director. Se hará una suerte de all star».
—Cuéntame más de tu paso por el tren...
—Van Van es la pionera de las orquestas cubanas de música popular en incorporar la batería, guitarra eléctrica y de rayado (una puntea y otra acompaña); la flauta de sistema; una organeta; dos trombones (luego pasaron a tres); violines... Aunque no llevo la cuenta, tengo en mi haber como compositor más de un centenar de números, muchos de los cuales han tenido pegada: Seis semanas, Azúcar, Después que te casaste, Tranquilo Mota, Fallaste al sacar tu cuenta, El Buena gente, Ya tu campana no suena, Discúlpeme señora, Cuatro años de ausencia... De la última etapa Bombón y caramelo, El negro está cocinando, El yerbero, Temba, tumba y timba. Fue una gran escuela dentro de la enseñanza global que es la vida. La cursé durante 30 largos años en los que me ocurrieron cosas hermosas como músico y como persona. Ese tiempo con Revé y Formell me sirvió para aprender a llevar las riendas de una agrupación: disciplina, organización, a no ceder ante las dificultades, aun las más graves. Fueron lecciones que aprendí para siempre y las enseño.
«Creo que no podemos exigirle mucho más a la orquesta... Sin embargo, ya preparamos otro disco. Hacia finales del año estaremos aquí en La Habana, durante un festival que se denominará Cuba baila y donde participarán Van Van, Charanga Habanera, Adalberto Álvarez, Manolito Simonet... en total 14 agrupaciones de primera línea. Será un acontecimiento de carácter internacional al que asistirán profesores de baile de todo el mundo. Considero que en estos cinco años hemos aportado nuestro modesto granito de arena a esa causa cultural que alimenta el alma de los cubanos: la música popular».
Integrantes de la orquesta•César de las Mercedes Pedroso Fernández (Pupy), director, compositor, arreglista y piano
•Gerardo Miró (Gerardito), violín
•José Gómez Martínez (Pepito), cantante
•Jannier Miyán, cantante
•Armando Cantero (Mandy), cantante
•Osiris Martínez, teclados
•Roelvis Reyes, batería
•Jorge Castillo, tumbadora
•René Suárez, paila
•Julio Noroña, güiro
•Juan Carlos González (Chocolate), trompeta
•Leonardo Teruel, trompeta
•Sergio Luna, trombón
•Dennis Cuní, trombón
•Reinier Elizardo Ruano, bajo