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No debe haber empirismo en el trabajo social

De la necesidad de estar articulados y lograr un trabajo preventivo acorde con los tiempos que corren para transformar las condiciones sociales de las personas, familias y hogares en condiciones de vulnerabilidad, se refirieron los diputados en dos de las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular

Autor:

Yuniel Labacena Romero

Aunque en el país existen avances en la atención a las personas, familias y hogares en condiciones de vulnerabilidad, todavía es insuficiente la labor preventiva que se realiza, prevalece la gestión asistencialista en el trabajo social y urge reconfigurar ciertos temas, como la capacitación a quienes desarrollan esta labor.

Así lo aseguraron los diputados que participaron en los análisis de este importante asunto que involucró a las comisiones permanentes de trabajo de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular y de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de los Derechos de la Mujer, de la Asamblea Nacional del Poder Popular, previo al 4to. Período Ordinario de Sesiones de este órgano, en su 10ma. Legislatura.

En un encuentro en 83 consejos populares, 40 comunidades en situación de vulnerabilidad e intercambios con 2 104 personas de las 15 provincias, entre ellas, direcciones de las asambleas municipales del Poder Popular, presidentes de consejos populares, direcciones municipales de Trabajo y población, se comprobó la necesidad de incrementar la prevención.

No existe claridad en las funciones que competen al grupo de prevención y otros que se han creado para la atención a las políticas, proyectos o programas sociales, detalló Arelys Santana Bello, presidenta de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de los Derechos de la Mujer, quien añadió que urge redimensionar la labor de los trabajadores sociales.

Se insistió también en la capacitación y preparación de estos profesionales y que no deben completarse plantillas con personas que presentan los mismos o más problemas que aquellas que atenderán. En tal sentido, Yamila González Ferrer, diputada por el municipio pinareño de Mantua, llamó a formar más en lo humano, en especial en temas como derechos humanos, violencia, género, sexualidad y discriminación racial.

En ocasiones, dijo, por la falta de estos conocimientos no se logran identificar los problemas de las familias «y no puedes acompañar si no estás preparado». Añadió que es importante, además, la cultura jurídica, pues en un momento como el actual, con un marco jurídico tremendamente protector, no deben quedar esos vacíos. «No se trata de convertirse en un jurista, sino de saber a dónde acudir y las posibles soluciones».

En esa línea de pensamiento, Marta Elena Feitó Cabrera, ministra de Trabajo y Seguridad Social, valoró que es imperdonable que por la premura del completamiento de la plantilla de los trabajadores sociales se coloquen personas sin la capacitación necesaria. Al referirse al tema, expuso que se avanza en su especialización, así como en el aprovechamiento de las especialidades técnicas y de nivel superior.

Dejó claro que «no debe haber empirismo en el trabajo social» y significó que «para hacer trabajo social tienen que estar preparados todos los que intervienen en él. Mientras, Miriam Brito Socarras, presidenta de la Comisión de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular, manifestó que debemos evitar los asistencialismos. «No puede ser un trabajo individual. Hoy el país cuenta con mecanismos para cumplir con lo establecido para apoyar el trabajo preventivo y de los trabajadores sociales».

Por eso, en los debates se insistió en realizar un trabajo articulado dentro de los municipios para transformar las condiciones sociales de las personas, familias y hogares en condiciones de vulnerabilidad, así como trabajar de conjunto con las administraciones e instituciones correspondientes.

A pesar de las dificultades identificadas, los diputados resaltaron que se han logrado acciones de transformación social en las comunidades en correspondencia con las posibilidades de cada territorio, en particular la vinculación laboral, entrega de recursos económicos y el mejoramiento en la calidad de los servicios.

Además, reconocieron que en todos los territorios se han realizado acciones encaminadas a lograr la incorporación de las personas desvinculadas del estudio y el trabajo, entre las que se encuentran las ferias de empleo. No obstante, en estas deben tomarse en cuenta «los diagnósticos de los lugares y considerar las características de los desvinculados en cuanto a edades, niveles de escolaridad y otras cuestiones».

Santana Bello sostuvo que los jóvenes y las mujeres tienen mayor incidencia en la desvinculación, lo que hace necesario intencionar esta actividad fundamentalmente en las comunidades vulnerables, zonas rurales y del Plan Turquino, que concentran las estadísticas mayores de desempleados y no siempre están en los primeros niveles de prioridad.

Es necesario, como se expresó en los análisis, asumir en la aplicación de las acciones para ejecutar la política social, un nuevo auge y protagonismo mayor por todos los que tienen responsabilidad en ella, en aras de la atención de los problemas del pueblo.

En ello coincidió Susely Morfa González, miembro del Comité Central del Partido y jefa de su Departamento de Atención al Sector Social: «Hay mucho por hacer. Necesitamos estar articulados y lograr un trabajo preventivo acorde con los tiempos que corren. Debemos perfeccionar, preparar y pensar que ya no solo estamos hablando de números, sino de acciones concretas».

En sintonía con este punto estuvieron los análisis que suscitaron los resultados de los talleres de trabajo comunitario integrado en los consejos populares, un asunto que también abordaron estas comisiones, donde se coincidió en que estos espacios permitieron multiplicar las experiencias más significativas en función de identificar y transformar los problemas en la comunidad o el barrio con la participación popular.

Deporte para todos

El funcionamiento de la educación física a nivel de las escuelas de la comunidad y las proyecciones del deporte de alto rendimiento para el ciclo olímpico constituyen prioridades del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (Inder).

Así lo ratificaron los diputados en la Comisión de Salud y Deporte de la Asamblea Nacional de Poder Popular.

Según reportó la Agencia Cubana de Noticias, Caridad Margarita García Peña, secretaria de la Comisión, expuso resultados positivos en la implementación del Programa de Ajedrez en las instituciones educativas en horarios de receso, turnos de Deportes para todos y planificación de competencias, los cuales inciden en el desarrollo mental y la salud de los infantes.

Reconoció la innovación y búsqueda de soluciones para la creación de implementos deportivos, buena higiene y limpieza en las áreas de trabajo, efectivas preparaciones metodológicas a docentes, y atención a los alumnos eximidos de Educación Física, y proyectos investigativos de caracterización motriz para la selección de educandos con perspectivas para el deporte.

Entre los aspectos negativos, los diputados señalaron que no se logra el rescate y creación de instalaciones deportivas en los barrios para dar salida a la práctica masiva de diferentes manifestaciones, según las preferencias de cada grupo etario. Llamaron a incentivar la práctica de actividades físicas motivadoras a la corrección o compensación de la discapacidad, para desarrollar potencialidades individuales y la plena inclusión social.

Acompañaron la jornada Inés María Champán Waugh, vice primera ministra de Cuba, y Osvaldo Vento Montiller, presidente del Inder, quienes reconocieron el arduo trabajo de este sector en defensa del deporte como derecho del pueblo.

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