Abogar por una mayor interacción entre las instituciones y las comunidades resultó una de las propuestas en la cita. Autor: Falco Publicado: 14/03/2024 | 11:12 pm
De diferentes maneras: unos más tímidos, otros más populares, algunos en tacones, otros en chancletas, unos usando vestidos, los otros usando jean ripiados, algunos que les gusta ponerse gorras en lugares cerrados... Así tan diversa como su tiempo son las nuevas generaciones de cubanos, al punto de que ya muchos dejan de hablar de «la juventud» para empezar a hablar de «juventudes».
Pero, ¿hay que tenerle temor a esa realidad? ¿Qué pudiera aportarle a una organización como la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y a la Revolución? Precisamente en esa diversidad, amplitud y heterogeneidad está una de las mayores fortunas de quienes edifican una Cuba mejor, según coincidían los delegados a la asamblea provincial 12mo. Congreso de la organización en La Habana.
«El ser distintos entre nosotros, el no pensar de la misma manera, el que no nos gusten las mismas cosas y que cada cual también tenga identificado para su vida qué es lo que le gusta y qué lo identifica también como ser humano, es en esencia lo que hace fuerte una organización como la nuestra, pero es también lo que hace fuerte nuestra Revolución», aseguraba Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC.
Justamente en el debate acontecido este miércoles más de un delegado se pronunció por no rechazar «lo que es diferente a nosotros». Y era también el criterio que compartía Álvarez García, porque «a la juventud cubana y, en especial, a la juventud, sobre todo, le toca a unir en tiempos tan difíciles como en los que vivimos. Por tanto, decía, la organización tiene que servir como sombrilla para unir todas las causas que puedan ser bandera para seguir construyendo y perfeccionando nuestro socialismo».
Tras un debate crítico en que se analizaron temas como el funcionamiento de la UJC, la política de cuadros, el trabajo ideológico, el enfrentamiento a la corrupción, el crecimiento a las filas de la organización y al Partido, así como la defensa de la patria, los participantes en el encuentro ratificaron la convicción de trabajar desde la diversidad, de crecer, avanzar y superar obstáculos en aras de tener una organización más comprometida con el país.
Así lo reafirmó en los intercambios de la plenaria Karen Urrutia Pérez, secretaria del comité de base del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, quién se refirió, además, al funcionamiento de la organización desde la base. «Tenemos que ser nosotros, los jóvenes militantes, dijo, quienes hagamos propuestas claras y propongamos soluciones sin tener que esperar verticalmente que bajen las respuestas salvadoras».
Construir consensos dentro de nuestra organización es otra de las prioridades, en opinión de José Julián Díaz, profesor de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana, y secretario de su comité de base. En los tiempos actuales, significó, necesitamos sumar a más personas, porque solos no podemos salvar nuestro proyecto social. Debemos ser coherentes, en primer lugar, con la Revolución y que sea esta última la voz y el alma de todos.
Entender nuestra responsabilidad
Ciertamente nos están faltando más espacios de debates legítimos, y la UJC debe verlo de manera crítica, comentó luego el secretario del comité de base UJC en el Instituto Superior de las Artes David Frank Acosta Mazorra. Por eso, llamó en su propuesta concreta a ordenar espacios de diálogos de mayor interacción, que pueden darse en cualquier espacio desde las instituciones hasta las comunidades. «Cuando vamos al barrio a hacer alguna actividad, por ejemplo, las personas lo agradecen, los niños lo agradecen. Pero hay que hablarles también a nuestra gente porque de ahí nacen las respuestas que necesitamos».
En ese contexto el trabajo sistemático para fortalecer la política de cuadros es fundamental, valoró Dhaniz Díaz Pereira, secretario UJC del municipio habanero de Marianao. Y es que el recurso humano lo transversaliza todo, explicó. Por tanto, esta política no puede reducirse solo a llenar una plantilla del centro laboral, sino a formar a verdaderos líderes revolucionarios, a dirigentes comprometidos.
Por su parte, Sergio Díaz, delegado a la asamblea provincial 12mo. Congreso por el municipio de Playa, abogó por la digitalización como un paso clave que debe perfeccionar más a fondo la Unión de Jóvenes Comunistas. Debemos buscar en el sistema empresarial cómo compartir los modelos que están dándonos resultado, y en ese sentido el campo digital es fundamental, apuntó.
A veces pensamos que estamos solos en el mundo como militancia, recordó Ernesto Teuma, profesor de la Universidad de las Artes. Y las salidas están ciertamente en la colectividad. Sin embargo, hay algo que sigue vivo, reservas que quedan activas. Entonces hoy, dijo, debemos dar, proponer, guiar a quienes tienen deseos de hacer pero se sienten solos.
Para ellos, puntualizó, pueden llegar escuelas de formación política donde se formen los militantes comunistas, para que sepan los jóvenes cómo es militar verdaderamente en la juventud comunista.
Por eso, la Primera Secretaria de la UJC llamó a entender la organización no solo como una organización política, sino también a partir de la responsabilidad que tienen con todos los niños, adolescentes y jóvenes, a hacer todos los días un poquito más. Además, convocó a aprovechar más los espacios de diálogo, los que ya existen y crear aquellos que sean necesarios para seguir estando más cerca de las nuevas generaciones.
La UJC que necesitamos
¿Cuál es la UJC que necesitamos en estos tiempos?, preguntó el miembro del Buró Político Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido, a los participantes en la reunión capitalina. Y casi sin dar tiempo a respuestas aseguró que no es la misma que cuando se constituyó, ni hace 20 años, ni diez años.
«Es la UJC que discutimos en el 8vo. Congreso de nuestro Partido, es la UJC que aprobó una estrategia para su fortalecimiento como garantía del presente y del futuro de la Revolución, es la UJC que hace solo unos días, desde el pleno de su Comité Nacional, discutía cómo desde la organización se puede contribuir más a la defensa de la Patria», ilustró.
Al adentrarse en el funcionamiento de la UJC y, en particular, en quienes están al frente de las principales estructuras de dirección, aseguró que deben ser los «de mejores cualidades y condiciones, lo que sean capaces de representar a todos los jóvenes, militantes o no de la organización, que tengan liderazgo para conducir cada uno de los procesos de la vida cotidiana de nuestro país».
En el caso de la UJC, señaló, «es pensar cómo desde el comité de base yo estoy en el centro de las preocupaciones de los jóvenes y sepamos satisfacer sus necesidades en la medida de la posible»; e invitó a todos a seguir trabajando, haciendo lo que toca y a enfrentar los problemas entre todos, cada cual haciendo lo que le toca y quitándole todos los días un pedacito al problema, como dice el Presidente de la República.
En esta suerte de conversación entre padres e hijos llegaron otras recomendaciones del dirigente partidista: dialogar y escuchar, garantizar una verdadera participación, usar estratégicamente las redes sociales digitales, continuar incrementando la producción de alimentos para una mejor economía familiar, ser constantes y firmes en el enfrentamiento al delito, la corrupción y las ilegalidades, trabajar por elevar la calidad de los servicios, seguir fortaleciendo el trabajo de transformación en los barrios, apostar por que existan espacios para una mejor recreación...
«De lo que se trata es que cada joven pueda diseñar su proyecto de vida dentro de la Revolución, dentro del socialismo. La juventud habanera tiene grandes retos y la primera es la defensa de la Revolución y las ideas del socialismo, como tiene toda la juventud cubana. La juventud no ha estado ni está perdida, sino que ha estado presente en la defensa de la Revolución y el Partido confía en la UJC del país, en los jóvenes de la capital, en su UJC, para seguir haciendo Revolución y seguir venciendo».
Y hemos llegado hasta aquí y seguiremos andando, como dijo Raúl Alejandro Palmero, quien fuera ratificado como primer secretario del Comité Provincial de la UJC en La Habana, porque «durante más de 60 años, ante cada situación difícil la juventud se ha ajustado el cinto y ha dado pelea. No tenemos derecho a fallar, esta Revolución obra de nuestros padres y abuelos, nos ha sido legada con sudor y sangre. ¡Hagámosla nuestra!».
¿Qué temas han marcado el debate en las asambleas municipales y provinciales 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas?