La Cámara de Comercio tiene especial interés en impulsar hacia los canales establecidos internacionalmente a los jóvenes empresarios, caracterizados en su mayoría por ser emprendedores y asumir los retos con mayor fortaleza. Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 04/03/2024 | 09:47 pm
El vice primer ministro cubano Ricardo Cabrisas Ruiz instó a una mayor y más cohesionada labor con todos los actores del sistema empresarial, incluidas las mipymes, en pos de promover exportaciones con valor agregado para solucionar uno de nuestros problemas más acuciantes, el acceso a divisas, así como lograr una más racional sustitución de importaciones y el aporte de la inversión extranjera, en función de impulsar el avance de la economía nacional.
El también titular del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), presidió hace algunas semanas en el Palacio de Convenciones de La Habana la Asamblea General de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, correspondiente a 2023, en la que los asociados del sector estatal y no estatal examinaron los retos inmediatos y proyecciones de trabajo para el actual período, a partir de exponer dificultades, experiencias, y transmitir las buenas prácticas, en medio de la compleja coyuntura que vive la mayor isla antillana, asediada por el recrudecido cerco estadounidense y las vicisitudes derivadas de una galopante crisis global.
El presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Carricarte, exaltó en el encuentro la necesidad de un trabajo cohesionado e integral entre todos los actores del ecosistema empresarial para demostrar que el país es una plaza importante de negocios.
Al resumir el desempeño de esa institución en el año precedente, comentó que fueron muchos los problemas que hubo que enfrentar, originados por la agravación del bloqueo económico, comercial y financiero de la administración de EE. UU., con niveles comparables a una guerra económica contra nuestra nación.
En el informe del trabajo realizado el último año, en el que la Cámara de Comercio celebró seis decenios, su Presidente subrayó que de forma activa y permanente participan en el proceso de actualización del modelo económico cubano, promueven las exportaciones de bienes y servicios, la sustitución de importaciones y las posibilidades de negocios con capital externo.
Se refirió Carricarte a importantes desafíos como el de cambiar los estilos de trabajo de la Cámara para orientar las acciones con el empresariado mediante una estrategia de implementación de programas de apoyo por sectores (clúster) y mercados metas y de acompañamiento.
Destacó el rol que, como parte de sus principales tareas, asume la institución cameral, entre los que sobresalen los referidos a la capacitación de sus miembros, en lo cual los llamados clústeres (forma de organización del empresariado por sectores o actividades afines), son vitales para buscar soluciones comunes basadas en ciencia, tecnología e innovación, y sustentados en las prioridades de la nación y en la orientación a los mercados metas.
En cuanto a los clústeres, citó las ramas y esferas involucradas, entre estas la agroindustria, tecnologías de la información y las comunicaciones, salud, biotecnología y la farmacéutica.
Se suman también los de cultura, construcción, transporte y logística, ciencia, tecnología y medio ambiente, comercio, turismo, energías renovables, minería, deporte, industria azucarera, electrónica, consultoras, recursos hidráulicos, educación, y los asociados a la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
A pesar de las condiciones adversas que han caracterizado el contexto socioeconómico, se mantiene un creciente interés del empresariado extranjero por participar en los programas de desarrollo y en los proyectos de inversión en Cuba.
Para 2024 la Cámara dirige sus esfuerzos hacia la consolidación de las relaciones con asociaciones sectoriales, ramales y empresariales que tributen a organizar misiones directas o a la inversa, exposiciones, foros, eventos, ferias especializadas con proyectos, siempre con garantía de notables resultados.
Durante el año 2023, se realizaron 24 foros empresariales, en los cuales se expusieron proyectos de los sectores priorizados de la economía cubana, principales productos exportables y planes de inversión.
Actualmente, la membresía de la Cámara asciende a 1 226 empresas, de estas 303 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), y se mantiene entre los objetivos principales del año la captación de nuevos actores económicos dado que aún es insuficiente esa dinámica como complemento de la economía, que aporta robustez al tejido empresarial como un sistema vivo.
Señaló Carricarte que la inserción de las mipymes dentro de la dinámica de internacionalización ofrece oportunidades en los esfuerzos que hace el país de impulsar las actividades productivas.
También durante la asamblea, funcionarios de varios organismos, empresarios y representantes de las nuevas formas de gestión se refirieron a la labor con estos actores económicos, la preparación y participación en las misiones al exterior, la estrategia de exportación y la Cartera de Proveedores, además del proceso de transformaciones digitales en esa institución adscripta al Mincex.
En la cita se presentaron los coordinadores de cada clúster, a quienes la Cámara de Comercio está incorporando en su gestión para el acompañamiento a las transformaciones que impulsa el país en el sector empresarial, como figura gestora de las acciones de promoción y soluciones para los grandes desafíos que enfrentan las empresas cubanas.
Otro tema examinado fue el papel de la Cámara y su especial interés de impulsar hacia los canales establecidos internacionalmente a los jóvenes empresarios, caracterizados por ser emprendedores, asumir los retos con mayor fortaleza, y resultar innovadores y más creativos.
«Nuestras acciones deben estar encaminadas hacia los objetivos principales del Plan Nacional de Desarrollo, la política comercial del país y el fortalecimiento del trabajo en los territorios, sobre todo con aquellos proyectos incluidos en la estrategia de desarrollo local», reafirmó Carricarte.
A pesar de las condiciones adversas de nuestro contexto socioeconómico actual, se mantiene un marcado interés internacional por vincularse con el empresariado cubano y participar de manera conjunta en programas de desarrollo. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate