Grupos Autor: Osval Publicado: 31/01/2024 | 09:09 pm
SAN JOSÉ DE LAS LAJAS, Mayabeque.— «Muchas veces nosotros estamos a las nueve de la noche, a las diez, o más, trabajando en la empresa, y eso nos hace muy complejo unir a todos los jóvenes para hacer nuestra reunión de comité de base. ¿Cómo resolvimos ese problema? En aras de hacer las cosas más sociables, más ágiles, lo mismo tenemos como espacio de reunión un pasillo que un área de producción.
«También aprovechamos mucho cuando hay un impasse en la jornada laboral para intercambiar nuestras preocupaciones, las realidades de la empresa, incluso los desafíos que tenemos como país para vencer las dificultades», dijo sin titubeos Ronny Aguiar Alemán, especialista en Tecnología y Desarrollo de la empresa cárnica Nueva Paz, a los delegados e invitados a la asamblea 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la provincia de Mayabeque.
Lo contado por el también Secretario General del comité de base de ese centro económico «es parte de buscar nuevas formas de funcionamiento en la organización, de aportar, de crear, de hacer cosas más dinámicas y ajustadas al contexto que vivimos, sin olvidar los principios de la vanguardia política juvenil, y también de utilizar mejor el tiempo».
Ronny detalló que todo lo han hecho siempre sobre el principio de la ejemplaridad de los jóvenes comunistas, convencidos de que «la mejor forma de influir en quienes tienen una percepción distorsionada sobre la organización
o no son militantes de ella es que se sientan identificados con quienes sí lo son y traten de ser como ellos. ¿Que tenemos problemas? Sí, pero esos encuentros son espacios también para canalizarlos».
Como esta, fueron numerosas las experiencias compartidas o las opiniones escuchadas en la asamblea mayabequense, sobre todo con análisis enfilados hacia el corazón de la organización, que es el comité de base, esa estructura esencial para motivar, movilizar, integrar…, lo más parecido a un grupo de amigos, a sus encuentros, a quienes tienen intereses comunes y deseos de transformar.
En tal sentido, Aylín Álvarez García, primera secretaria de la UJC en el país, señaló que un militante no puede estar «parado detrás de la puerta si en ese espacio se está hablando de él, se está hablando de sus problemas. Si él se ve representado y se siente parte de esa acción popular que puede transformar lo que le preocupa, entonces le gustará también estar en ese espacio. Eso es lo que hay que buscar: que se irradie en el resto de los jóvenes la idea de que tenemos la obligación de representarlos».
En ese camino, una joven viceintendente, el líder de un proyecto cultural, un estudiante de preuniversitario y otros representantes de los más diversos
sectores, hablaron de contar con dirigentes preparados, con carisma y ganas de hacer, de emplear creativamente los espacios de la organización y los movimientos juveniles para el trabajo político, de atender mejor el proceso de vinculación de los jóvenes, así como lograr un crecimiento consciente a las filas de la UJC.
A utilizar más y mejor las redes sociales llamó Javier Pereda Portela, secretario general del comité de base del Centro Nacional de Biopreparados, pues la batalla en ese escenario es crucial, y no podemos dejarnos confundir ante la propaganda enemiga y sus métodos de subversión. A ese combate está llamado cada militante y joven, y tienen que hacerse sentir, señaló.
En una provincia que transforma el entorno de sus barrios y que por esencia es un bastión agrícola, científico e industrial, no faltó el compromiso de los más nuevos para volcarse a ellos con varias iniciativas y proyectos, y de campesinos como Ismael Pérez Aguilar, de la CCS Abel Santamaría Cuadrado, de Quivicán, quien ratificó el aporte de su joven colectivo a la economía del país y reconoció que una de las debilidades todavía existente es la falta de comités de base en muchas cooperativas.
«Resolver ese problema es un reto para la organización, de conjunto con la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños. Para nadie es un secreto que una cooperativa con un núcleo del Partido, un comité de base y una junta directiva es una fortaleza para cualquier trabajo y para atender a nuestros campesinos, para influir más en ese deber de sostener económicamente al país. Eso es pensar diferente», afirmó.
Al referirse a la certeza de que en el país tenemos una juventud dispuesta a fortalecer y revolucionar, no solo la organización, sino también la realidad que vivimos, la Primera Secretaria de la UJC en el país señaló que nuestra juventud es diversa, plural, distinta, pero aun así es unida, comprometida, arriesgada. «Nos unen los mismos principios, el mismo amor por lo que hacemos, y hemos aprendido a no renunciar a las metas por enormes o complejas que estas sean».
La certeza de depositar en la UJC la confianza del Partido para lograr una mejor juventud y desarrollar un proyecto de vida en Cuba, aun en tiempos difíciles, fue ratificada por Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Partido en Mayabeque, quien habló sobre la gran cantidad de retos de la sociedad, para cuya solución las nuevas generaciones son imprescindibles porque tienen la fuerza, la energía y la capacidad de vencerlos.
Como señaló Julio César García Rodríguez, jefe de la Oficina de Atención a la UJC, organizaciones de masas, órganos del Estado y sector jurídico del Comité Central del Partido, urge tener una vanguardia juvenil organizada, que planifique sus tareas, que sea proactiva, alegre, profunda, llena de iniciativa… y como vanguardia, capaz de enamorar a las nuevas generaciones.