En un organopónico perteneciente a Salud Pública, Díaz-Canel intercambió con trabajadores del sector y estudiantes de la FEU que cada sábado cambian de labor y dedican su aporte a la producción de alimentos. Autor: @PresidenciaCuba/X Publicado: 20/01/2024 | 09:32 pm
«En Cuba se trabaja duro para que nadie quede atrás», aseguró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante su recorrido por el municipio especial de Isla de la Juventud, a donde llegó este sábado acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda.
Luego de visitar jueves y viernes cuatro municipios de las provincias centrales de Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara y Cienfuegos, el Jefe de Estado viajó bien temprano hasta el municipio especial para chequear allí las prioridades de trabajo en este año 2024.
En un encuentro con las autoridades del territorio pinero —ubicado a poco más de 160 kilómetros de La Habana— Díaz-Canel subrayó que «se trabaja constantemente para que nadie quede atrás, hay 32 programas sociales que se atienden con el Presupuesto del Estado, que van desde la atención a personas con discapacidad, niños malnutridos, embarazadas, abuelos, asistenciados, hasta personas postradas».
Muchos de esos programas, recordó, se establecieron desde la Batalla de Ideas que diseñó el Comandante en Jefe, «y se han mantenido contra viento y marea, en medio de años muy difíciles no se les ha quitado un centavo de su presupuesto».
En un diálogo que tocó temas tan sensibles para Cuba hoy como las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno y la campaña mediática que sobre ellas se ha disparado, Díaz-Canel dijo que no puede haber desconfianza, no puede sembrarse la desesperanza; al contrario, esto es para alentar, para buscar luces en el camino que estamos transitando.
Díaz-Canel hizo referencia en el intercambio con las autoridades de la Isla a la Casa de Niños sin amparo familiar de la ciudad de Gerona, lugar visitado
por el mandatario este sábado, donde se cuidan —a tiempo completo— 13 niños, entre dos y 17 años. «Un Hogar que lleva más de 30 años funcionando aquí, pero que cada año mejora, y ahora tiene una nueva sede lindísima, una casa céntrica, bien cuidada».
Con un paquetazo neoliberal, como dicen que se aplica en Cuba, se va un lugar como ese, reflexionó el mandatario; en tiempos tan complejos en la economía nadie estuviera sosteniendo un lugar así, que no va en retroceso, que va en avance.
Esas son las realidades nuestras, precisó, las grandes conquistas que expresan la voluntad de justicia social de la Revolución. «Son tan cotidianas, tan normales, que no nos damos cuenta de su grandeza».
Sobre las medidas anunciadas por el Gobierno, Díaz-Canel subrayó que tienen complejidades y riesgos, «pero son necesarias e impostergables». Están encaminadas, aclaró, a corregir gradualmente distorsiones, problemas estructurales que tenemos, reordenar macroeconómicamente el país, que eso vaya impactando en la economía, y por lo tanto en el desarrollo y el bienestar de nuestra población.
Estas medidas deben generar ahorro, sobre todo de combustibles, y, por otra parte, deben provocar una redistribución de los ingresos, como un principio de nuestra sociedad: quienes más ganan, son los que más tienen que aportar, para distribuir luego con justicia social, consideró.
«Lo que se está buscando es el desarrollo económico y social del país, la garantía de ese desarrollo social, porque mientras más sólida sea nuestra economía, más podremos ampliar nuestra obra de justicia social y más podremos sostener las conquistas sociales de la Revolución».
Díaz-Canel insistió en que para ello hay que estimular la producción nacional y, por supuesto, las exportaciones, con un concepto: «con nuestro esfuerzo, con nuestro talento, pero, sobre todo, trabajando».
En Cuba hay suficiente dignidad, talento, inteligencia y creatividad para salir adelante, enfatizó el mandatario, quien dijo estar completamente convencido de esa máxima, que no es una consigna.
Cada vez que uno hace estos recorridos por el país, comentó, en todos encontramos experiencias que demuestran que hay personas, que hay colectivos de trabajadores que se van por encima del bloqueo, que son inspiradores, que no se detienen ante dificultades de ningún tipo, que logran aportes, que logran realizaciones.
Buenas experiencias, acotó el Jefe de Estado, que aún son excepciones. Pero tenemos que lograr, «si las respuestas están ahí, convertir esas excepciones en regla por todo el país», indicó.
Justamente en el municipio especial, el Presidente Díaz-Canel conoció del trabajo de la Empresa de Materias Primas, un colectivo de trabajadores que reciclan todo lo que pueden, con máquinas nacidas del ingenio y la innovación de sus obreros, quienes gracias a su trabajo han visto crecer producciones y salarios. Fabrican implementos para la venta a la población y también exportan materias primas (latas comprimidas).
Díaz-Canel y Morales Ojeda visitaron además la Empresa de Mármoles de la Isla, entidad dedicada a la extracción, procesamiento y comercialización de distintas variedades de rocas ornamentales cubanas. El Jefe de Estado destacó el talento, inteligencia y esfuerzo de los trabajadores que han logrado mantener tecnológicamente la planta, a pesar del paso del tiempo y de las limitaciones que impone el bloqueo, y producen renglones importantes para la construcción y para la población.
La comitiva conoció detalles igualmente del proyecto de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón y la Unión Eléctrica, que mejorará el suministro de energía en Isla de la Juventud. El mandatario consideró esta inversión como decisiva para estabilizar el sistema eléctrico allí, a partir de la posibilidad de acumular energía fotovoltaica procedente de paneles solares: primer proyecto de este tipo en Cuba.
El recorrido llegó también hasta las tierras del campesino Euclides Beirut, uno de los productores con más resultados en el municipio, quien caminó junto a Díaz-Canel y Morales Ojeda por surcos sembrados de guayaba, plátano, papa y otros cultivos muy bien atendidos.
Cerca de sus tierras, en un organopónico perteneciente al Ministerio de Salud Pública, donde cada sábado los trabajadores del sector apoyan en la producción de alimentos, Díaz-Canel paró la comitiva para conversar con ellos, y también con estudiantes de la FEU allí convocados.
Se habló sobre el aumento del pago a los trabajadores de Salud Pública, que como dijo el Presidente no es suficiente, pero va en el camino de ir mejorando salarios. Hubo mucho agradecimiento y se conoció que 26 trabajadores del municipio habían retornado al sector ya, resultado concreto de una medida que apenas comienza a aplicarse.