El azul de los niños (+Fotos)

Pintada de azul y con las vivencias personales y las preocupaciones más sentidas de quienes son su tesoro más importante, Cuba celebró este lunes el Día Mundial de la Infancia y el aniversario 34 de la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual ratificó en 1991.

Todo ocurrió en el Capitolio Nacional, sede la Asamblea Nacional del Poder Popular, gracias a la convocatoria del Centro de Estudios sobre la Juventud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en la Mayor de las Antillas, que fue abrazada por muchas instituciones y organizaciones del país.

Fue un encuentro maravilloso, porque niños y adolescentes hablaron de sus derechos a la salud y a la educación, a recibir un trato respetuoso sin violencias ni discriminaciones, de que sus criterios y preferencias se escuchen y tomen en cuenta… Ellos también dejaron recomendaciones «para los más adultos que nos educan y conviven con nosotros».

Por eso, escuchando sus sabios razonamientos estuvieron, entre otros, Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC; Lianet Pazo Cedeño, presidenta de la Organización de Pioneros José Martí, y Alejandra Trossero, representante de Unicef en Cuba.

Ellos y otros le hablaron de seguir haciendo juntos para seguir gozando de los derechos mencionados y evocaron a Fidel como el «pionero mayor», cuando dijo: «Y nosotros queremos que todos los niños sean felices, para que los niños sean felices se ha luchado, para que los niños sean felices han tenido que dar su vida muchos patriotas».

«Confiamos en el poder transformador que tiene la participación de ustedes en los asuntos que les afectan», les dijo Alejandra Trossero. Por eso, como expresó la Primera Secretaria de la UJC «el mayor reto de este ejercicio, en el que todos hemos aprendido, resulta lograr hacerlo más cotidiano y más sistemático». Nuestros niños son el presente y el futuro de esta sociedad.

Fotos: Abel Rojas Barallobre