XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 03/11/2023 | 10:45 am
«Con los aportes de este Congreso podemos asegurar que la Revolución está y estará bien defendida», aseguró este viernes el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir este viernes en el 11no. Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
En sus palabras, el Jefe de Estado ratificó a los periodistas cubanos que tienen en el Partido y en nosotros un aliado para seguir defendiendo lo discutido en esta cita. La comunicación, aseveró, es para nosotros una prioridad, y todos los días usamos nuevas formas de comunicarnos con el pueblo y buscamos que se entienda a todos los niveles «que la comunicación es fundamental para hacer Revolución».
Y este Congreso, valoró, también va a ayudar a esa comprensión.
Sumamente valiosas y también aleccionadoras reflexiones compartió el mandatario con los delegados allí reunidos, a quienes manifestó su certeza de que «sin una prensa crítica, que apele a la conciencia y a los valores humanos, no es posible la Revolución; sin una comunicación política, institucional y social transparente, eficiente y orientadora, no hay Revolución; y sin un periodismo comprometido creíble, ético, exigente crítico y educativo, no hay Revolución».
Desde esa convicción, compartió ideas también acerca de cómo debe ser en Cuba el periodismo de estos tiempos, ese que debe tener total apego a la verdad y en el que la innovación gane cada vez mayor protagonismo, nacida primero en la academia, pero extendida luego a los medios de comunicación como herramienta fundamental para solucionar los problemas que en ellos existen asociado a su trabajo en la actualidad.
Todos tenemos la responsabilidad de defender la verdad, subrayó, y a veces para defender la verdad no contamos con otros recursos que no sean el talento y el compromiso, y cuando hablo de talento, hablo de la capacidad, el entusiasmo, la preparación la profesionalidad, y de aprovechar cada recurso, por pequeño que sea, para seguir alimentando el alma de nuestro pueblo.
Y en esas tantas responsabilidades y desafíos que tiene por delante la prensa, está su hacer de una manera, consideró Díaz-Canel que «integre necesidades y reclamos con potencialidades y entrega», unido al talento, la pasión y el compromiso para encontrar los mejores caminos para llegar al periodismo que necesita nuestra sociedad y tributa realmente a nuestro pueblo.
Foto: Estudios Revolución
Habló el mandatario también de la necesidad e importancia de mirar al mundo digital y cómo se desarrolla en la actualidad; de dar más participación y responsabilidades a los jóvenes profesionales de la prensa, de motivarlos y convocarlos con amor hacia el ejercicio del periodismo; así como de lo impostergable de la calidad y coherencia que debe distinguir los trabajos.
Tenemos enorme confianza en los periodistas, aseveró, como compañeros de viaje que nos empujan con la fuerza y el afecto de quienes quieren lo mejor para el país.
El empeño –enfatizó– es que no se lastime ni se pierda nunca la unidad, que es vital para una nación asediada como la nuestra, en medio de lo cual también se han abierto luces y promovido cambios constitucionales que se deben aprovechar.
«Todas las batallas importantes de estos años se han ganado con ustedes a la vanguardia», precisó.
A Fidel también el homenaje en sus palabras. Como gran comunicador que fue, destacó, lo multiplica cada día el pueblo cubano, del cual sacamos el compromiso para seguir batallando y buscando el perfeccionamiento de nuestra sociedad.
Cambios sí, cambios revolucionarios
Bajo la máxima «Cambios sí, cambios revolucionarios», el 11no. Congreso de la UPEC debatió en la jornada de este viernes sobre la transformación en curso del modelo de la prensa cubana, punto de la agenda que fue presentado por el presidente de la organización, Ricardo Ronquillo Bello.
El modelo de transformación de la prensa cubana, aseveró Ronquillo Bello, se distingue por rescatar las dimensiones simbólica y económica de los medios, y como parte de sus antecedentes se evaluó la concordancia entre las preocupaciones que están a nivel político y profesional.
Mucho ha cambiado el contexto nacional desde el último Congreso hasta la fecha, señaló, al tiempo que recordó cómo en los últimos cinco años se han creado las bases políticas, legales e institucionales para la transformación, aunque la Ley de Comunicación aprobada no resuelve por sí sola los problemas que tiene por delante nuestro modelo de prensa.
De manera particular acerca de la legitimidad, en un escenario donde han cambiado las reglas de la comunicación, insistió en cuánto se necesita que nuestros medios sean capaces de ganar y construir cada vez mayor autoridad y credibilidad entre la ciudadanía.
El experimento, significó, no es una propuesta vertical, sino que crea un marco común para que cada medio diseñe su propio proyecto de cambio desde la discusión colectiva de sus profesionales y del liderazgo de sus directivos.
Amplio y necesario fue el debate que se produjo luego, que abarcó desde la búsqueda de mecanismos y saberes para perfeccionar la gestión económica en los diferentes medios de comunicación; la formación vocacional; el acceso a las fuentes de información; la comunicación política, y la superación profesional, hasta la impostergable necesidad de darle más protagonismo a los medios municipales, y trabajar desde la realidad que distingue a cada medio, para que nuestro pueblo se sienta orgulloso siempre del periodismo que en ellos se hace.