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Dayana asegura que será tremenda oportunidad defender las preocupaciones de los jóvenes en el Congreso. Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 25/10/2023 | 10:32 pm
PINAR DEL RÍO.— Dayana Ruiz Acosta siempre soñó con estudiar algo relacionado con las matemáticas, a pesar de que no es esa una rama muy explotada en su familia. Por eso se esforzó hasta que alcanzó, al concluir su 12mo. grado en el preuniversitario Federico Engels, la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones.
«Es fuerte, hay que estudiar bastante, materias como Antena y los Cálculos son complejas, pero si uno se enfoca obtiene buenos resultados», comenta a Juventud Rebelde la segunda delegada directa de Pinar del Río al congreso de la juventud cubana.
Durante sus años universitarios Dayana formó parte del proyecto Ciudad Inteligente, de la casa de altos estudios Hermanos Saíz Montes de Oca. Trabajó en equipos hasta que, llegado el momento de la graduación, diseñó, junto a una compañera, un prototipo de sonómetro para medir el ruido acústico.
«Era una idea muy vinculada con el medio ambiente, que relacionaba la ciencia y la técnica con un problema puntual de la sociedad, porque la contaminación acústica existe, y además de que no hay sonómetros criollos, los del mercado internacional son muy costosos».
Ese mismo proyecto le mereció una mención en el fórum de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) este año. Al salir de la universidad perdió el vínculo con el proyecto de Ciudad…, pero anhela insertarse de nuevo, pues la facultad tiene intenciones de categorizar a algunos de sus egresados para contar con ellos frente a las aulas, comenta con beneplácito la joven.
Graduada en diciembre de 2022, reconoce que siempre tuvo como aspiración trabajar en Etecsa. «¿Dónde mejor que aquí voy a aplicar lo aprendido en Telecomunicaciones?, y estaba el incentivo del salario, no lo voy a negar». Entonces, los resultados durante la carrera permitieron que fuera ubicada en la División Territorial. Fue un año en el que recibieron a muchos adiestrados, no solo de Tele, y nos han preparado, nos han ofertado cursos…», asegura.
Dayana no para de hablar del apoyo que reciben los jóvenes de quienes tienen más experiencia y de la dirección del centro. «Por ejemplo, yo he transitado por varias áreas como adiestrada. Entré directo al departamento de Operación, en el centro de Gestión; ahí atendemos las interrupciones, se supervisa todo el equipamiento y tecnologías que tenemos en la provincia, se detectan las interrupciones, la calidad de la señal, entre otras cuestiones.
«Ahora estoy en la unidad de Energética, que pertenece a Intervención técnica, también de Operación. Aquí el trabajo consiste en velar por el funcionamiento de los grupos electrógenos; por ejemplo, cuando se va la corriente debemos garantizar que se mantenga la cobertura y conectividad, también atendemos la parte de clima, y todos los lugares tecnológicos de forma general».
Sobre el trabajo en Etecsa, refiere que «es de mucha exigencia, disciplina, rigor. Hay que laborar bajo presión, porque las personas llaman y hay que dar una solución al problema. Recuerdo la primera vez que tuve una interrupción. Me decía: “yo no puedo trabajar bajo presión”, y un compañero me reclamaba: “¡pues mira, aquí hay que trabajar bajo presión y hacerlo bien!”.
«Y es difícil, pero uno aprende muchísimo, porque la misma dinámica te obliga y, además, la empresa nos prepara para eso», aseguró Dayana, quien añadió que uno de los temas más importantes que se debe abordar en el congreso de la UJC es cómo motivar más a las nuevas generaciones por la organización juvenil, por defender la Revolución y comprender nuestras realidades.
Este es un tema que, precisa, en Etecsa es prioridad. «Siempre las BTJ y la UJC están haciendo actividades en la empresa, y no solo para los militantes, sino para el universo juvenil y el resto de los trabajadores que se quieran sumar», afirma la muchacha, quien resalta que, por ello, también se le concedió a la División Territorial de Etecsa en Pinar del Río la oportunidad de escoger un delegado directo a la magna cita.
Inquietudes para el congreso tiene muchas, pero su mayor preocupación es cómo seguir sumando y enamorando a cada joven, cómo atraerlos y cómo velar por sus intereses, porque logren hacer realidad su proyecto de vida en Cuba. «Asistir a esta cita será tremenda oportunidad e implica un mayor compromiso con mis colegas y con todo el sector de las Comunicaciones», asegura.
