Cuba ha trabajado intensamente en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres. Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 23/10/2023 | 10:40 pm
Si desea investigar sobre la autonomía económica de las mujeres en Cuba, su presencia en los medios de comunicación o su rol en la educación, prevención y trabajo social, entre otros muchos temas, el mejor camino para obtener indicadores confiables, con toda la responsabilidad que implica su publicación, es el portal web https://www.genero.onei.gob.cu.
Mediante ese enlace tenemos acceso al Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género (OCIG), cuya creación responde al apartado de Estadísticas e Investigaciones del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres (PAM).
En él aparecen también análisis y cifras relacionadas con el acceso femenino a la toma de decisiones, el marco normativo y los sistemas de protección contra todas las formas de discriminación y violencia hacia ellas y lo relativo a sus derechos y su salud sexual y reproductiva.
¿Necesario? Sí. Definitivamente, es una herramienta vital para impulsar las políticas públicas con perspectiva de género y en función de la igualdad de todas las personas. Además, ofrece la recopilación, procesamiento y posibilidad de visibilizar tales indicadores desde un enfoque de género y de derecho, relacionados con la situación y posición de mujeres y hombres en la sociedad cubana.
El OCIG fue presentado de manera oficial el pasado 8 de junio, en presencia del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien lo calificó como «una herramienta robusta, moderna, con excelente visualidad y apropiados códigos comunicativos».
¿En qué estado se encuentra esta herramienta a poco más de cuatro meses de permitir su consulta abierta? Con esa interrogante Juventud Rebelde consultó a especialistas de las instituciones involucradas en el Observatorio, que también cuenta con el acompañamiento del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba.
Perspectiva de género: prioridad del país
El PAM resume el sentir y la voluntad política del Estado cubano en esta materia y es fundamental en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres, al mismo tiempo que da continuidad al avance y desarrollo de la igualdad de género en el país, ratifica Yudith Laura Ferreiro Fuentes, directora del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), adscrito a la Federación de Mujeres Cubanas.
«Justamente el OCIG, además de mostrar los indicadores, cuenta con información relacionada con el marco normativo aprobado recientemente en nuestro país, con el que se refuerzan los derechos de las mujeres y las familias y la prevención de la violencia basada en género y en el escenario familiar.
«También en el Observatorio se presentan los resultados de investigaciones que permiten a sus visitantes (estudiantes en formación, especialistas, investigadores, decisores, entre otros) ampliar información relacionada con los indicadores que en él se presentan», señala la funcionaria.
Igualmente, insiste en que los indicadores seleccionados permiten dar seguimiento a las diferentes áreas de especial atención del PAM e identificar los principales adelantos en materia de igualdad de género, para ver dónde persisten las principales brechas.
«Tomando en consideración el comportamiento de los indicadores por zonas y grupos etarios, desde un enfoque interseccional, podemos implementar las acciones del PAM en los diferentes territorios, y además podemos contribuir a la preparación de directivos, servidores públicos y representantes de organismos e instituciones encargados de implementar las políticas públicas con perspectiva de género», asegura.
Reveló que, recientemente, en el 24to. Encuentro Internacional sobre Estadísticas de Género en México, nuestro país fue reconocido públicamente por la directora de Asuntos de Género de la Cepal, Ana Güezmes, por contar ya con el OCIG y ofrecer datos comparables con indicadores internacionales establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
«La FMC constituye el mecanismo nacional que promueve e impulsa las políticas públicas para el adelanto de las mujeres. Es una organización de masas y asume la responsabilidad de afianzar la necesidad de la unidad de las mujeres para el logro de la igualdad de género. Se articula desde la comunidad, priorizando la labor de prevención, atención social y la orientación a las familias en la formación de las nuevas generaciones y en defensa de la Revolución.
«El CEM tiene la misión de realizar investigaciones sobre la situación de la mujer y las relaciones de género en diferentes esferas de la sociedad, para contribuir al desarrollo de las políticas y programas dirigidos a las mujeres. El OCIG nos compromete aún más», afirma Ferreiro Fuentes.
Rigor científico, resultados concretos
Si la creación de un Observatorio posibilita dar seguimiento a la utilización correcta del enfoque de género en la construcción de indicadores y captación de estadísticas, también es importante destacar su aporte a los análisis integrales, cuantitativos y cualitativos, en materia de igualdad, de camino a la adopción de políticas públicas.
La ONEI es la entidad nacional que dirige el Sistema Nacional Estadístico y responde por la dirección metodológica del Sistema de Información del Gobierno. Se encarga de la aplicación de la Política Estatal en materia de estadística y es responsable por la gestión de la información de interés nacional, por lo que es una de las entidades estrechamente vinculadas al OCIG.
Es responsable de gestionar la contratación con las entidades externas que forman parte del desarrollo del portal web, y además administra el portal y vela por su seguridad y protección informática, así como por el control de las visitas que recibe el sitio y el seguimiento a los mensajes que envían los usuarios.
La máster en Demografía Maira Mena Correa, investigadora del Centro de Estudio de Población y Desarrollo en la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), detalla que en una primera etapa de trabajo se realizó la revisión bibliográfica de orden conceptual y teórico sobre los observatorios, tipos, funciones y utilidad de estas herramientas, así como la exploración y estudio de diferentes observatorios a nivel internacional y nacional, con énfasis en los observatorios relacionados con temas sociales.
«En un segundo momento examinamos las demandas informativas de la FMC como mecanismo nacional para el adelanto de las mujeres, revisamos la disponibilidad de datos e información estadística sobre hombres y mujeres en el Sistema Nacional Estadístico y, por supuesto, los indicadores sensibles a género de la Agenda Regional y de la Agenda ODS 2030. También analizamos los requerimientos informativos de los macroprogramas nacionales que dan respuesta al Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social.
«En la tercera etapa seleccionamos los indicadores, construimos el metadato para cada uno y realizamos mesas de trabajo y talleres con personas productoras de información estadística, así como intercambios con personas directivas y con usuarios de la información. Para ello se contó con la asistencia técnica de la División de Asuntos de Género de la Cepal».
Un alto valor
Mena Correa precisó que, en tanto portal web que se nutre de los repositorios de datos de la ONEI y del Sistema de Información Complementaria de los Organismos y Entidades Nacionales, y entendiéndola como una herramienta que recopila, procesa y visibiliza indicadores estadísticos, sus resultados son de carácter oficial y forman parte del Inventario Nacional de Indicadores, por lo que se considera información de interés.
«Esta información se actualiza una vez al año, siempre que la fuente así lo permita. En esta primera versión se presentan 27 indicadores distribuidos por las áreas de especial atención del PAM. Para cada indicador se presenta una descripción breve, fuente de información, unidad de medida, metadato, tabla de datos, gráfico o gráficos que ilustran el comportamiento y un sencillo análisis, todo con la posibilidad de ser descargado por el usuario.
«Se ofrece información sobre el PAM y el marco normativo que lo acompaña y facilita su cumplimiento, y además muestra un grupo de publicaciones seleccionadas con información afín al tema sobre igualdad de género».
Por su parte, la máster en Gestión Contable Financiera Anays Montequín Jiménez, funcionaria también en el Centro de Estudio de Población y Desarrollo de la ONEI, subraya que el OCIG es una herramienta en desarrollo, no un producto terminado.
«Muchos de los indicadores tienen el cierre anual en mayo y otros provienen de encuestas, algunas nacionales como la de Ocupación y otras ocasionales, por lo que no se pueden actualizar todos los indicadores anualmente. Si la encuesta ocasional da los resultados después de la fecha de actualización, ello no impide que se actualice la información en ese momento».
Desarrollado por Tecnomática y diseñado por EstudioFormato, el Observatorio no está cerrado a los 27 indicadores actuales, subrayó Mena Correa. «Sin embargo, tampoco puede ser un número infinito porque la sostenibilidad de la herramienta no lo permitiría. Sustituir un indicador por otro es posible.
«Esta es su primera versión y lo consideramos un proceso en desarrollo. Siempre estará en crecimiento porque debe adecuarse a las necesidades informativas del país, del PAM, de la Agenda Regional de Género y de la Agenda Internacional 2030», asegura la especialista.
También agregó que en el transcurso de este breve tiempo desde la presentación oficial ya se han percatado del alto valor que tiene el marco normativo, y en función de eso mantienen una alianza con la Fiscalía General de la República para crear infografías que permitan visualizar mejor la información.
Ambas investigadoras de la ONEI puntualizan el rigor en la construcción del Observatorio a partir de un método científico. «Cada indicador tiene su metadato, y ese dato del dato está explícito con los detalles. La fuente, el organismo responsable, la periodicidad, la apertura y sus diferentes condicionantes… Eso le da una elevada consistencia al indicador».
Las tres entrevistadas ponen énfasis en lo relacionado con la divulgación de la información que ofrece el OCIG. «Es primordial su conocimiento. Las personas decisoras públicas, la sociedad civil, los centros de investigación deben conocerlo, estudiarlo y evaluarlo, lo cual es fundamental para nosotros. Nos pueden hacer llegar sus criterios para adecuarlos a las necesidades del país».