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El proceso orgánico del 12mo. Congreso de la UJC plantea muchas interrogantes y busca conformar estrategias para sumar más jóvenes con intereses diversos Autor: Adán. D. Publicado: 05/10/2023 | 09:17 pm
CIENFUEGOS.— «Son tiempos de estar convencidos de lo que somos y lo que defendemos». Con esta frase rompió el hielo Antonio de Jesús León Cabrera, presidente del Movimiento Juvenil Martiano en el municipio de Rodas, durante la asamblea 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de este territorio.
Apuntar sin rodeos al trabajo político ideológico, su importancia y la manera en que podemos hacerlo mejor resultó el primero de los temas que calentó el debate en este encuentro. En tal sentido, el joven agregó que tal encargo no es solo ver la televisión o leer la prensa, «es indispensable que participemos más en cada tarea», recalcó.
Si bien se escucharon ejemplos de organizaciones de base con toda la buena vibra que exige una organización joven, también resaltaron otros que intentan reconstruirse basados en las mejores experiencias de sus coterráneos.
Jany Suset Mejías Puerto, de la Delegación de Ordenamiento Territorial Urbano, compartió las vivencias de su comité de base, uno de esos que carecía de estructura, a pesar de que disponía de un universo juvenil muy amplio. Allí lograron aunar intereses comunes alrededor del trabajo, la formación vocacional y los vínculos con la comunidad, y hoy la historia es otra.
Atender al universo juvenil en cualquier escenario e impulsar sus potencialidades también figura entre los propósitos más importantes de la UJC. Así lo demuestra Arialys García Díaz, presidenta de la Brigada José Martí, con el trabajo de sus instructores de arte entre los jóvenes reclusos del centro penitenciario de Ariza.
«Los ayudamos a canalizar su talento y habilidades, y ya hemos tenido muchos que al reincorporarse a la sociedad se han dedicado al arte. Algunos hoy se encuentran tocando en grupos musicales o al frente de talleres de creación en casas de cultura», expresó con orgullo García Díaz.
Por su parte, Yaimara Aguiar Aday, secretaria del Comité Municipal de la UJC en Rodas, quien fuera ratificada en su cargo, reafirmó que la reunión ordinaria permanece como el espacio de confluencias más importante de la organización.
Pero también reconoció que todavía muchas organizaciones de base están lideradas por personas que no están preparadas, y ese momento se vuelve monótono y, por consiguiente, no deriva en acuerdos concretos que resulten nutritivos para la UJC.
Es esa una forma de mantenernos conectados con nuestras realidades, explicó Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, quien participó en los debates acompañada de Marydé Fernández López, primera secretaria del Partido en la provincia de Cienfuegos.
La dirigente juvenil, además, destacó que en el contexto cubano actual «la primera tarea que tienen las organizaciones de base de la juventud comunista es cultivar la cultura del ahorro, porque una sociedad socialista como la nuestra no impulsa el uso indiscriminado de ningún recurso».
Lo primordial ahora es funcionar como organización «porque tenemos una responsabilidad tremenda, que es ser la continuidad del Partido, y eso es lo mismo que decir continuidad de la Revolución». Por eso «debemos seguir haciendo por nuestro país, sentirnos útil como generación y aportar todos los días un poquito más desde nuestro actuar cotidiano».
Al decir de la Primera Secretaria de la UJC en el país, el proceso orgánico del 12mo. Congreso plantea muchas interrogantes y busca conformar estrategias para sumar más jóvenes con intereses diversos, mejorar la política de cuadros y el funcionamiento de la organización para transformar la realidad de la UJC.
