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Los jóvenes en la vida y en el Parlamento

Juventud Rebelde comparte con sus lectores las reflexiones que hizo sobre las nuevas generaciones, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tras ejercer este domingo su derecho al voto

 

Autor:

René Tamayo León

A una pregunta sobre la emigración y la juventud cubana, así como sobre la alta representatividad de las nuevas generaciones en la candidatura a la 10ma. Legislatura, respondió también Díaz-Canel.

«Se habla mucho —dijo— sobre la migración cubana. Yo creo que hay que hablar sobre la migración en el mundo entero. A nosotros nos preocupa la cubana, pero el mundo entero está viviendo hoy un movimiento migratorio intenso, y tiene que ver con muchas cosas.

«Tiene que ver con el paradigma de “sueño americano” que el propio Estados Unidos fue tejiendo y al que según ellos se debía aspirar, pero ahora, cuando se han recrudecido las condiciones del mundo con una crisis multidimensional que se agudizó con los efectos de la Covid-19, cuando la gente trata de buscar nuevos caminos y emigran, ese “paradigma” se rompió, se les rompió el discurso.

«Ahora allí —comentó el Primer Secretario— está llegando gente de cualquier lado, y lo que empiezan a aparecer son xenofobia, manifestaciones de discriminación, limitación, y se construyen muros, no se construyen puentes. Cuba no está exenta de eso, y la migración en cualquier lugar del mundo generalmente es de gente joven.

«Sí, (la emigración) nos preocupa, por supuesto, porque se van mujeres en edad de reproducción, y para nosotros es muy importante cambiar la dinámica demográfica, se van cubanas y cubanos que queremos que estén aquí, que tengan un proyecto de vida en su país, se nos va fuerza de trabajo calificada, se nos van jóvenes... Pero «siempre pienso que al final una parte importante de ellos regresará, porque esta es su patria, y siempre el cubano, por lo general, lleva un sentimiento con la patria».

El mandatario señaló al respecto que algunos, por decisión en la vida, han tomado un camino irreconciliable con el encuentro con su patria, porque no están con la Revolución, pero la mayoría —explicó— lo hace por cuestiones principalmente económicas y tratar de encontrar nuevas oportunidades, aunque, aclaró, esas oportunidades tampoco son para todos, y muchos también sufren una enorme frustración cuando se ven en situaciones muy complejas.

Foto: Roberto Suárez

Sobre la participación de los jóvenes en el presente de la nación, Díaz-Canel enfatizó que «este es un país donde el futuro es de los jóvenes; ya el presente está siendo de los jóvenes».

A los jóvenes —reiteró— hay que tratarlos «como las tan importantes personas que son en nuestra sociedad». Hay que escucharlos, darles participación, trabajar con ellos, dijo, y recordó su insistencia en el tratamiento que se le debe dar a las nuevas generaciones en el sistema empresarial y entidades públicas.

Siempre que voy a un centro de trabajo —comentó— les pregunto a los jóvenes ¿si los están dejando proponer, si los están dejando criticar, si les están dando posibilidades de desarrollarse?

«Un director de empresas se tiene que sentir muy apoyado cuando le entra un grupo de jóvenes formados con una alta calificación y que le empiezan a cuestionar todo lo que hay en la empresa. Podrán tener más o menos razón, pero es que esa contradicción que te genera esa rebeldía juvenil y ese deseo de hacer las cosas distintas, hay que aprovecharlas en función de dinamizar los procesos. Entonces yo creo que eso hay que tenerlo en cuenta.

«Hay una bonita experiencia (sobre esto) que he podido ver más de cerca en Biocubafarma, en cómo allí tratan a los jóvenes, y creo que eso hay que compartirlo en todas las entidades.

«A los jóvenes hay que darle posibilidades: la primera, que haya espacios donde ellos puedan debatir, donde puedan discutir, donde puedan proponer; segunda, espacios donde le demos la responsabilidad, sin paternalismos, de que eso que están proponiendo, y es viable, lo puedan ejecutar, y crearle las condiciones, las facilidades, para que puedan hacerlo; y la tercera, que ellos, participando, también controlen, retroalimenten los procesos y podamos tener crecimiento.

«Para esto, a los jóvenes hay que darle oportunidades de que se sigan capacitando, posibilidades de que hagan posgrados, maestrías, doctorados. A veces la gente piensa que la maestría y el doctorado es crear una élite, no, al contrario, es una necesaria fuerza que necesitamos para que la innovación —eso que estamos tratando de proponer, de que el desarrollo del país esté, sobre todo, impulsado por un Sistema de Gestión de Gobierno Basado en Ciencia e Innovación—, tenga poleas transmisoras, y en cada lugar esas poleas transmisoras son el potencial científico que existe.

Foto: Ariadne Prado Cabalé

«Entonces, las empresas tienen que tener potencial científico, tienen que tener másteres y doctores. La administración pública, en la cual también hay que transformar tantos procesos y estructuras, tiene que tener másteres y doctores, para que eso revitalice los procesos de innovación. Soy uno de los convencidos de que la innovación es una premisa y un componente importante de cómo nosotros podamos potenciar al país, y creo que es muy importante que en ello estén los jóvenes».

Sobre las características de la candidatura a la 10ma. Legislatura de la Asamblea Nacional y su alta representación juvenil, el Presidente cubano señaló que «en sentido general es una fotografía, o más bien un video —porque es activa, no está detenida— de nuestra sociedad.

«Están los jóvenes, están las personas con más experiencia, están representados todos los sectores, y eso le da una fuerza, sobre todo si queremos hacer eso, si queremos estar en función de la población, si queremos que todo lo que se discuta y que la agenda de discusión de la asamblea sea la agenda que hay en discusión en la población, hay que tener en cuenta el criterio de los jóvenes.

«¿Quién mejor para proponer, exponer, defender y dar incluso soluciones (a los asuntos de los jóvenes), que los propios jóvenes estén en el parlamento, y hay un componente bastante alto de jóvenes en nuestro parlamento.

«Nosotros seguimos insistiendo en que donde quiera que vayamos a hacer algo, el primer llamado sea para los jóvenes, y tengo una experiencia muy cercana, yo diría con una belleza y una intensidad tremenda, que fue cuando la COVID-19.

Foto: Ariadne Prado Cabalé

«Cuando nosotros en los primeros momentos estábamos enfrascados en pensar, en diseñar las estructuras de enfrentamiento a la COVID-19, cuando todavía teníamos pocos conocimientos de la enfermedad ,y sabíamos “lo que nos iba a venir en encima”, sin haberlos convocados, de pronto un día nos sorprendieron los jóvenes, ellos mismos, con sus organizaciones estudiantiles y la Unión de Jóvenes Comunistas, estaban en zona roja, estaban en los barrios atendiendo a los vulnerables, estaban trabajando en las principales actividades de enfrentamiento a la COVID-19.

«Eso se los he reconocido en donde quiera que hemos podido compartir, porque fue una respuesta sumamente digna, que nació de ellos mismos, de su convocatoria y de su propia convicción, y muchos me han dicho, “yo soy una mejor persona después que participé en estas cosas, entendí mejor Cuba, sentí los problemas de la gente, me proyecté hacia los problemas de la gente, dejé un poquito de mi yo personal para ponerme en función del de todos”.

«Eso indudablemente plantea un crecimiento humano, espiritual, revolucionario, para beneficio también de nuestra sociedad, del tejido social. Cuando los jóvenes son así, tienen esos valores, el tejido social es mucho más robusto, sobre todo porque parte de un sentimiento de identidad y de espiritualidad».

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