Desde este viernes comenzarán las labores técnicas de instalación del cable submarino de fibra óptica Arimao, como parte del acuerdo suscrito entre la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba s.a. (Etecsa) y la compañía francesa Orange, según trascendió este jueves durante el acto inaugural del proceso.
Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro, expresó a la Agencia Cubana de Noticias que el despliegue de Arimao desde la provincia de Cienfuegos hasta la isla caribeña de Martinica permitirá la ampliación y diversificación de las capacidades internacionales ante la creciente demanda de servicios de conexión a internet.
Comentó que el proyecto refleja la voluntad del Gobierno cubano hacia la transformación digital, y además complementará a la única vía de conectividad submarina que posee la Mayor de las Antillas, el cable ALBA-1, fruto de la hermandad con la República Bolivariana de Venezuela.
Al decir de Perdomo Di-Lella, el proyecto demuestra la intención de continuar las alianzas con compañías internacionales de amplio prestigio como Orange, aun con los obstáculos del bloqueo impuesto por Estados Unidos, cuyo Gobierno ha prohibido a Cuba en reiteradas ocasiones los permisos de instalación de un cable de telecomunicaciones que conecte a ambos países.
En el acto inaugural de Arimao en el Puerto Tricontinental de la central provincia, Tania Velázquez Rodríguez, presidenta de Etecsa, dijo a los presentes que la puesta en marcha del proyecto es un sueño hecho realidad y agradeció el espíritu de cooperación de la multinacional francesa.
Para Velázquez Rodríguez, el despliegue de Arimao es un nuevo hito en la historia del sector en la nación
antillana, y aporta una solución robusta y eficaz para ampliar las capacidades de comunicación y la interacción de los cubanos con el mundo, en la
medida en que las condiciones económicas de Cuba lo permitan.
Jean Luc Vuillemin, presidente de Redes Internacionales de Orange, dijo que el cable tiene una longitud de 2 500 kilómetros (km) y una vez cargado en el
buque de tendido comenzará su instalación desde Cienfuegos hasta Martinica, puntos que se unirán en varias semanas.
La inversión incluye la construcción de una estación que albergará los servicios técnicos del sistema, acorde con las tendencias mundiales.
Mayra Arevich Marín, ministra cubana de Comunicaciones, destacó que el sistema de cable submarino contribuye al cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y ofrecerá más y mejor conectividad a los cubanos. En su instalación se tendrá en cuenta la protección del ecosistema marino para evitar afectar las zonas de grandes concentraciones de plantas, así como los períodos de desove de las tortugas laúd.
Los cables de fibra óptica colocados en el fondo del océano son capaces de transmitir grandes cantidades de datos rápidamente de un punto a otro.
Según el portal web TeleGeography, existen en el mundo más de 480 cables, que ocupan alrededor de 1,3 millones de km.