Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, recorrió este domingo tres hospitales capitalinos en los que se recuperan lesionados del incendio en la base de supertanqueros en Matanzas Autor: Enrique González Díaz Publicado: 08/08/2022 | 02:03 am
Mientras en Matanzas —en la zona donde arden los supertanqueros—, bomberos, rescatistas, personas con disimiles responsabilidades, se juegan la vida; en los hospitales donde han sido ingresados los lesionados se trabaja sin límites para evitar pérdidas humanas.
Encuentro con familiares de los heridos que son atendidos en el Hospital Calixto García. Fotos:Enrique González Díaz
Con esa certeza partimos quienes este domingo acompañamos a la primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, Aylín Álvarez García, a tres hospitales capitalinos donde se recuperan paciente en estado crítico y grave de los impactos del siniestro.
En cada uno de estos lugares, la dirigente juvenil conversó con familiares y personal médico y paramédico. Dejó claro el agradecimiento por tanto esfuerzo y la disposición de la juventud de crecerse mucho más en momentos como estos como mismo hizo en cuando la pandemia de la COVID-19.
En el hospital docente clínico quirúrgico Miguel Enríquez, en el municipio 10 de Octubre, el doctor Erie Dávila López, especialista en quemados, explicó que el paciente reportado grave, que allí se atiende, permanece estable. Pasó la noche tranquilo, y se siguen con rigor los protocolos para evitar infecciones.
La doctora Odalys Peña, directora de la institución, aseguró que el hospital, en medio de esta eventualidad, incrementó 30 camas para atender a otros pacientes quemados, si fuera necesario. Apuntó que también cuentan con una docena de especialistas para engrosar la brigada que apoya al personal de la Salud Pública en Matanzas.
Autoridades de la localidad donde está enclavado el Miguel Eenríquez también reconocieron la actitud solidaria de trabajadores del sector no estatal, quienes han apoyado en medio de esta tragedia con provisiones alimenticias, transporte y hasta han manifestado su interés por donar sangre.
Todos los recursos asegurados
En el hospital universitario clínico quirúrgico general Calixto García, donde reciben atención médica tres pacientes en estado crítico, nos encontramos con sus familiares, entre ellos la madre, hija y esposa del jefe del Comando 1 de Bomberos de la capital.
Visita al Ministro de Energia y Minas hospitalizado en hospital Hermanos Ameijeiras. Foto:Enrique González Díaz
Todos refieren, entre ellos Rosa de San Wilson, madre del enfermo, que la atención recibida por las autoridades y los profesionales de la salud ha sido excelente. Que tienen mucha fe de volver a abrazar a sus familiares.
En este centro hospitalario, como en los demás que atienden a los heridos, se cuentan con todos los recursos para salvarlos, refirió el doctor Oidni Naranjo Serrano, funcionario del Partido en la capital, quien dijo que la batalla que ahora se libra es para mantenerlos con equilibrio hidroelectrolítico porque los pacientes quemados pierden mucho líquido a través de la lesiones.
Señaló que ya seis lesionados fueron dados de alta, con ingreso en el hogar. Con todos los medicamentos que requieren asegurados, así como con citas programadas para reconsultas y curas.
Igual suerte corren los bomberos asistidos desde ayer en el hospital clínico quirúrgico Hermanos Ameijeiras. Los dos: uno reportado de crítico, y otro de grave, están estables, aseguró la doctora Luz Marina Miquet Romero, especialista en Medicina reconstructiva.
Visita al bombero Juan Carlos Lopez González. Foto:Enrique González Díaz
Explicó que al ser recibidos fueron de inmediato reanimados con terapias que aseguraron el aumento de líquido para el funcionamiento adecuado de sus funciones vitales. No hay signos de alarma de daño algunos en sus órganos y se trabaja para evitar complicaciones metabólicas e infecciosas. Así mismo están preparándose para empezar con las curas bajo anestesia que estos pacientes requieren, apuntó.
En este hospital, como en los demás, los acompañantes tienen un local disponible para descansar y recibir atenciones, incluida la sicológica. Milagros Gómez y Daylin Hernández, en el piso 18 del Ameijeiras, esperan porque la medicina cubana, como siempre de grandiosa, le devuelvan sano y salvo al paciente crítico que «acompañan»: entre llanto a veces, pero siempre con mucha fe.