A no perder la percepción de riesgo ante la COVID-19 llamó el Presidente cubano. Autor: Enrique González Díaz Publicado: 12/07/2022 | 09:29 pm
Hasta el 9 de julio la transmisión de COVID-19 en Cuba había crecido en un 83,8 por ciento respecto a junio, al aumentar el promedio de casos por día a 41,9; contra 22,8 contabilizados en el sexto mes del año.
Aun cuando las cifras siguen siendo bajas en comparación con el mundo y también con lo vivido aquí en el verano de 2021, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, alertó a las autoridades del Ministerio de Salud Pública (Minsap) sobre la necesidad de tomar medidas para reforzar la percepción de riesgo sobre una enfermedad que continúa entre nosotros. Tenemos que adelantarnos a los pronósticos, acotó.
Se refería el mandatario a las curvas presentadas antes por el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart Díaz, quien en la reunión de cada martes con expertos del Minsap en el Palacio de la Revolución, había explicado que varios países europeos y del continente americano están viviendo una nueva ola de contagios, incluso con los niveles de vacunación de refuerzo. Los rebrotes no han incrementado sustantivamente el número de fallecidos en esas regiones, pero sin dudas nos alertan, consideró.
La Habana, Mayabeque, Matanzas e Isla de la Juventud han tenido un ligero aumento de casos positivos, sobre todo la capital de la nación que acumula 115 en los últimos siete días. Según las gráficas, para todas las provincias debe mantenerse el control de la epidemia, excepto en La Habana, Holguín y el territorio pinero, donde podrían continuar creciendo lentamente los confirmados de no tomarse las medidas.
La situación de Cuba es muy favorable con respecto a otros países que hemos estudiado, remarcó el investigador, pero no podemos confiarnos y hay que seguirle prestando atención a la COVID-19.
Precisamente ante esas tendencias, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, —en la reunión del Grupo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la pandemia, que cada martes sigue a la cita con los expertos— exhortó a los gobernadores de los territorios, que se conectan con el Palacio de la Revolución a través de videoconferencia, «reforzar todas las medidas, todos los protocolos establecidos».
Sobre todo una recomendación, subrayó el miembro del Buró Político, «hay que insistir en que las personas de manera voluntaria opten por el uso del nasobuco, que es una protección efectiva ante la posibilidad de que pueda haber un incremento de los casos positivos».
Sobre la situación del país en estos días, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, había informado igualmente aquí que hasta el 9 de julio se mantenían activos 207 casos, cifra que representa 66 más si se compara con la semana anterior. No obstante, destacó, por ocho semanas consecutivas no fallece nadie por COVID-19 en el país.
Este martes se informaron en el parte oficial 31 nuevos positivos en toda la nación, pero el pronóstico para el miércoles —hasta las tres de la tarde— indicaba un aumento, lo cual confirma la tendencia al alza de los casos en un período del año en el que las personas relajan las medidas sanitarias ante unas merecidísimas vacaciones.
Hoy Cuba tiene un 97,7 por ciento de su población vacunable con tres dosis y un 84 por ciento con dosis de refuerzo, lo que marca totalmente la diferencia con otros países y con ella misma en julio de 2021, pero como dijo el Presidente Díaz-Canel en la confianza está el peligro.
Soberana sigue siendo noticia
La vacunación pediátrica en Cuba permitió que luego de la campaña no falleciera ningún niño por COVID-19 en la Isla. Con antelación a ella, lamentablemente 18 infantes (entiéndase en edad pediátrica: entre dos y 18 años), perdieron la vida como consecuencia de esa terrible enfermedad. Es este el resultado más relevante de la vacuna cubana Soberana, inmunógeno del Instituto Finlay de Vacunas (IFV).
Precisamente el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí presentó este martes al Presidente de la República el cierre de la evaluación de la efectividad e impacto de la vacunación pediátrica contra la COVID-19 en el país. Según la doctora del IPK, María Eugenia Toledo Romaní, investigadora principal de Soberana, luego de un riguroso estudio pudo determinarse que la efectividad de la vacuna en la prevención de la enfermedad sintomática COVID-19 en niños de dos a cinco años, durante la ola de Ómicron en Cuba, fue de un 90,1 por ciento.
Mientras, la efectividad de la vacunación con Soberana en la prevención de la enfermedad severa COVID-19, en niños comprendidos en las edades de dos a 18 años, resultó de un 95,8 por ciento.
Más de 63 600 casos, apuntó la especialista del IPK, pudieron ser evitados. Eso significa también, acotó luego en la discusión Vicente Vérez Bencomo, director del IFV, que se evitó que más de 63 000 niños y jóvenes fueran transmisores de la enfermedad, lo cual determinó sin dudas en el control de la epidemia del nuevo coronavirus en el país.
Sobre este tema de alta sensibilidad para la familia cubana, el Presidente de la República consideró decisiva la campaña también para el reinicio del curso escolar y por tanto retomar la normalidad en la vida de los niños. No se nos han complicado las escuelas, sin dudas, por la vacunación, apreció el Jefe de Estado.
En esta reunión con los expertos del Minsap, Vérez Bencomo detalló igualmente a la dirección del país la transferencia tecnológica de la producción de Soberana al Instituto Pasteur de Irán, un proceso científico igual de exitoso en aquellas tierras lejanas.
Pasar a otro momento en el enfrentamiento al dengue
Cinco provincias presentan en estos momentos transmisión de dengue, enfermedad siempre en alza en este período del año en Cuba, informó en la sesión de trabajo el Ministro de Salud Pública.
En la semana que recién terminó, la tasa de incidencia de casos sospechosos creció un 42 por ciento con respecto a la anterior; y los territorios con números superiores a la media nacional son Isla de la Juventud, Camagüey, Holguín, La Habana, Guantánamo y Pinar del Río.
Por tal razón, el Presidente Díaz-Canel indicó comenzar a utilizar este espacio de debate con los expertos del Minsap, que tantos frutos ha dado, para combatir también el dengue, «empezar a sistematizar aquí el papel de la ciencia para enfrentar el dengue e irnos de lo tradicional, como lo hemos venido enfrentando no nos ha dado resultados, hay que pasar a otro momento en el enfrentamiento al dengue», sentenció.