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SANTIAGO DE CUBA.— La certeza de que fortalecer el funcionamiento del Partido es garantía de impulsar las potencialidades del territorio en aras de alcanzar los resultados propuestos, signó los análisis de la asamblea provincial de balance del Partido en esta oriental provincia que tuvo lugar este jueves.
Encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, la reunión puso en el centro de los análisis los resultados de la implementación de las ideas, conceptos y directrices emanados del 8vo. Congreso, con énfasis en el funcionamiento orgánico y el papel de la organización en las batallas político-ideológica, económica, y el enfrentamiento a la subversión.
Los empeños indómitos, con sus estructuras partidistas a la cabeza, en la transformación de problemas acumulados y para continuar impulsando prioridades como la producción de alimentos y el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, fueron abordados con agudeza en el informe central de la reunión, presentado por el primer secretario en la provincia, José Ramón Monteagudo Ruiz, ratificado en el cargo.
Sin triunfalismos y con enfoque crítico, el debate de los comunistas indómitos se pronunció por impulsar lo que es vital para el pueblo, y aprovechar potencialidades, con una comunidad científica para encaminar sus propósitos de crecimiento económico y materializar retos, como que la provincia, hoy responsable de la producción de más del 40 por ciento del café que se procesa y consume en el país, aporte 33 000 toneladas de cerezo en 2030.
El debate dejó claro asimismo la necesidad de elevar el control y exigencias partidistas ante aspectos como el uso racional de los recursos en la construcción de viviendas, la ejecución de obras de gran importancia, o los esfuerzos para que no queden tierras vacías en Laguna Blanca, el principal polo productivo de la provincia.
La transformación que precisa el sector azucarero pasa por preparar la reserva de cuadros, fundamentalmente los cuadros técnicos, destacó Omara Rojas, delegada por el municipio de Palma Soriano, quien insistió en la necesidad de gestionar el capital humano en las universidades y captar fuerza juvenil en los politécnicos del territorio, ante al envejecimiento de los trabajadores del sector.
La responsabilidad del Partido en la atención a la política de cuadros, el trabajo con los jóvenes como continuidad de la Revolución, y el enfrentamiento a la subversión en los espacios físico y virtual, motivaron igualmente la reflexión de los comunistas santiagueros.
«Si queremos avanzar con mayor celeridad tanto en lo económico como en lo ideológico, tenemos que fortalecer la vida interna del Partido», insistió el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, al intervenir en la cita, en la que exhortó a elevar el espíritu revolucionario con acciones encaminadas a fortalecer un trabajo político-ideológico que está llamado a ser sistemático, apelar a los sentimientos y emociones, cultivar la cultura del detalle y el buen gusto y defender la información oportuna desde los medios de comunicación.
«En Santiago se sabe hacer Revolución», expresó Díaz-Canel, al resumir la reunión, y convocó a apartar falsas justificaciones, viejas mentalidades y la burocracia en los empeños por hacer fuertes los sistemas productivos locales, potenciar la empresa estatal socialista, generar encadenamientos, diversificar producciones, aplicar la ciencia y la innovación, y transformar las condiciones de vida en comunidades rurales.
