Alain Peña, graduado de Ingeniería Informática en la Universidad de Matanzas, fundó junto a amigos Pyxel Solutions en mayo de 2013. Autor: David Gómez Ávila Publicado: 25/12/2021 | 09:50 pm
«No somos pretenciosos si decimos que alguna vez nos vimos convertidos en empresa… No en vano muchas veces pasamos por “locos” y soñadores», escribía en su página de Facebook, hace poco más de un mes, el equipo de Pyxel Solutions al anunciar su constitución oficial como micro, pequeña y mediana empresa (mipyme), una de las primeras aprobadas en el país.
Aunque el post es incapaz de recoger ocho años de constancia, de eludir ataduras, de desoír incomprensiones, acumular paciencia, asumir sacrificios, afrontar descalabros, crecerse ante las subestimaciones y empeñarse a fondo, sí refleja el compromiso de un equipo con grandes aspiraciones, cuyo único rumbo es producir software y ofertar servicios informáticos para el público y el mercado nacional.
Su líder, Alain Peña, al referirse a los inicios habla de la comunión de ideas entre un puñado de amigos pertenecientes a distintas disciplinas como el diseño, la economía y la ingeniería informática. Abrieron la licencia de operador de equipos de cómputo y de ese modo comenzó una aventura en la que han debido enfrentar la falta de entendimiento sobre la importancia del software para los procesos productivos de cualquier entidad.
«Hay un estigma, una traba cultural. Durante más de 50 años la persona que no trabajaba para el Estado no siempre era bien vista. Eso está alojado en el subconsciente y hay que desmitificarlo. Tiempo atrás tocamos puertas y nos decían “¿Cuál es el nivel de credibilidad de ustedes? Lo que quieren es enriquecerse”. Es preciso entender que los emprendedores estamos aportando a este país y no a otro, apostamos por la informatización desde esquemas diferentes.
«En Pyxel tenemos el compromiso social de transformar las cosas, de dar pasitos… No estamos caídos del cielo, estamos aquí haciendo cosas para aquí», apunta Alain, quien valora de renovador el cauce abierto para la conformación de las mipymes porque cambia en positivo la sociedad en sí misma. «Cuba asume que existe una sola economía, pone un cuerpo legal en función de ello y nos da solidez, lo cual significa más confianza para los clientes y las instituciones con las que nos relacionamos».
Una peculiaridad de esta empresa es que comenzaron a informatizar cuando aún no estaban extendidos en el país los servicios de internet, mas había una voluntad política que favoreció la incorporación de muchos emprendedores a cubrir este nicho de mercado.
Pyxel Solutions privilegia valores como la colaboración, la amistad, el compromiso y las ganas de aprender.Foto:David Gómez Ávila.
Alain abre su laptop y muestra con orgullo y afinidad aquellos «primeros hijos». Sin que él lo sospeche, se le iluminan los ojos al exponer D‘Ritmo, la tienda online para vender contenido de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem); al hablar de Pyxel Show, una plataforma de red social que estuvo asentada en los Álbum Café de la Egrem; o al explicar sobre Pyxelenky, un programa de gestión digital del sistema de la construcción.
Igualmente se emociona cuando cuenta de los desvelos para crear Areíto, un proyecto de distribución de música cubana por medio de dispositivos electrónicos; y de Pyxel Chanel, un sistema de streaming para un circuito determinado.
Hoy son, quizá, más conocidos por D‘Taxi, aplicación que acorta el tiempo de espera de los clientes de Taxis Cuba y garantiza la recogida personalizada con precios asequibles. Si bien la APK hace uso de los datos móviles, el joven confiesa que se pensó mucho antes del crecimiento de este servicio de conexión. «Era un proyecto que funcionaba perfectamente sin internet, a través de los SMS… Es una muestra de que informatizamos para que la sociedad tenga beneficios».
De acaparar pequeños espacios con el esfuerzo y la calidad por delante, Pyxel ha conseguido participar y ganar experiencia en eventos como la Feria Internacional de La Habana, Cibersociedad, Informática, la Feria Internacional de Turismo y el Foro Empresarial; en el caso de este último tuvieron la responsabilidad de desarrollar la plataforma virtual.
Otros productos que acumula la empresa son Oddin, encargada de la gestión empresarial para automatizar y simplificar procesos; Temix, que contribuye a la digitalización del Sistema de Tribunales de Justicia, y Artesa, la guía del artesano en Cuba.
También la compañía acumula experticia en el desarrollo de sitios web atemperados a los nuevos lenguajes narrativos y a las dinámicas audiovisuales. Ejemplo de ello son el de la Cámara de Comercio; el del Centro para la Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; el del Directorio Comercial Cubano y la revista cultural digital La Jiribilla.
«Estamos en áreas estratégicas para la economía y el desarrollo social de la nación, como parte de la visión de responsabilidad empresarial y el afán de estar atemperados a las condiciones y necesidades del país», afirma Alain, quien identifica en el bloqueo una traba para el avance del sector privado.
«No todo es culpa del bloqueo, pero hay cuestiones que sí reciben su influjo negativo. Se nos hace difícil cobrar porque ningún banco quiere realizar transacciones con un territorio sancionado por Estados Unidos, se nos dificulta el acceso a la información y a nuevas prestaciones por vivir en Cuba y se nos impide la colaboración con otras comunidades de desarrolladores», reconoce.
A pesar de ello, la instauración de las mipymes, a su juicio, es una medida que permitirá potenciar la innovación, la eficiencia, la diversificación de las producciones y la competitividad entre los distintos actores económicos, llamados a echar a andar, junto a la empresa estatal socialista, la creatividad y la inventiva para solucionar los problemas del pueblo.
Por ello Alain cree que es favorable que Pyxel no sea la única mipyme vinculada a la elaboración de productos informáticos. «Lo ideal sería que cada vez se incorporaran más; hay mucho que hacer en este ramo».
Del marco legal que los ampara considera que se debe aprovechar «con la mira en que todo puede y debe ser mejorable. Esta es una ley que ya partió, a lo mejor mañana hay que evolucionarla».
Firmar el documento que les otorga personalidad jurídica ciertamente cumple un objetivo anhelado, pero también los convida a trabajar con más ahínco, a seguir sorteando obstáculos y a seguir soñando qué más es posible para avanzar y crecer.