Que los estudiantes dominen un oficio para insertarse de manera coherente en la sociedad es el propósito de estas escuelas. Autor: Archivo de JR Publicado: 08/09/2021 | 07:35 pm
«El principal objetivo de las escuelas de oficios es preparar a los jóvenes para la vida. Darles el nivel básico de escolaridad, pero lo más importante es que dominen un oficio que les permita insertarse de manera coherente en la sociedad, hacerse de sus medios para subsistir y a la vez ser útiles al país», expresó en entrevista con Juventud Rebelde Alexander Manso Díaz, director de la Educación Técnica Profesional (ETP).
Actualmente, Cuba cuenta con 54 escuelas de oficios y una matrícula de 3 458 estudiantes. De ellos 201 cursan la educación primaria y el resto secundaria básica. Algunos de esos alumnos acuden a aulas insertadas en los institutos politécnicos, debido a que en el lugar donde residen no hay suficiente matrícula para abrir un centro solo para ese tipo de enseñanza.
El directivo explicó que el Decreto 151 de 1989 normó la creación de estos centros y sus requisitos, pero respondía a las condiciones de Cuba en aquel momento. Como parte del 3er. Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación y a la actualización de nuestro modelo económico, era preciso poner esos centros escolares en coherencia con la realidad actual.
Por ello, ese decreto fue derogado y sustituido por la Resolución 127 de 2021 del Ministerio de Educación, que establece el nuevo modelo de formación y la actualización de los planes de estudio para el funcionamiento integral de las escuelas de oficios, dirigido a la atención a estudiantes con necesidades educativas especiales.
—¿Cuáles son los cambios fundamentales?
—En primer término cambiar los requisitos de ingreso. La principal matrícula de esas escuelas son alumnos procedentes de la educación especial con alguna limitación intelectual o físico-motora que no les permite ingresar en otro tipo de centro. Otros son jóvenes con retraso en el aprendizaje, que por razones de conducta u otras no pudieron transitar de manera coherente y entonces van a la escuela de oficios como alternativa para continuar estudios a un nivel que puedan vencer.
«Teníamos como requisito para ingresar que el alumno tuviera dos repitencias en la educación regular y eso lo eliminamos. Si el Centro de Diagnóstico y Orientación lo evalúa, no hay por qué esperar.
«También se modifica la organización del curso escolar. Antes se trabajaba por semestres y tenían nuevo ingreso en septiembre y febrero. Ahora será por curso escolar. Eso mostraba fisuras en el diagnóstico. Si tenemos un trabajo fino con cada estudiante, no es preciso esperar meses para tomar esa decisión.
«Además, se ampliaron los talleres polivalentes a partir de la situación de la economía cubana actual, y aunque la atención sicopedagógica a esos estudiantes y sus familias estaba normada en el decreto anterior, ahora se establece que en cada una de estas escuelas haya un gabinete dedicado a esa labor. Eso permitirá una atención más efectiva.
«Otro elemento importante de la nueva resolución es que recoge la responsabilidad de los organismos rectores de las direcciones provinciales y municipales de trabajo, vinculados con el gobierno territorial para una vez graduados garantizar su ubicación laboral».
—¿Qué diferencia tienen ahora los talleres polivalentes?
—Los talleres se amplían a las siguientes especialidades: electricidad, ajuste, carpintería, albañilería, confecciones textiles, artesanía, jardinería y cocina. Estos se dedican al aprendizaje de un oficio, con la finalidad de adquirir habilidades para la vida con carácter inclusivo.
«Contamos con tres planes de estudios. El primero para los estudiantes con 4to. grado aprobado. Adquiere el 6to. grado y un oficio. Si cambian sus condiciones sicosociales, puede insertarse en una secundaria básica o continuar en la escuela de oficios, perfeccionarse en la especialidad elegida y alcanzar el 9no. grado.
«El segundo plan de estudio es para aquellos que tienen 6to. grado aprobado y estén cursando el 7mo. o el 8vo. grado en la secundaria básica. Puede aprobar la primaria, pero no así la secundaria básica en el régimen normal. En la escuela de oficios terminaría hasta el 9no. grado.
«El tercer programa está pensado para los que tienen 9no. aprobado en la educación especial y ahora se preparan en un oficio. No debe ocurrir que en la educación general aprueben la secundaria básica y sea entonces el momento para darnos cuenta de que no pueden seguir estudiando. Pero de ocurrir también podrían acudir a la escuela de oficios».
Los muchachos y muchachas se vinculan a diferentes entidades laborales para lograr su formación en el oficio.
—¿Cuáles serán las responsabilidades de las entidades laborales con las escuelas de oficios y sus estudiantes?
—El modelo de formación de la ETP es en vínculo directo con los organismos rectores. Tenemos más de 7 000 aulas anexas y más de 6 000 especialistas de la producción que imparten docencia en nuestros centros. Igualmente, los profesores de la ETP pasan por los organismos para actualizar conocimientos.
«Ese mismo modelo está diseñado para las escuelas de oficios que realizan convenios con las unidades productivas y de servicios de las localidades donde están enclavadas y reciben la materia prima necesaria para los talleres polivalentes y también organizan la inserción de los estudiantes como parte de las prácticas laborales.
«Además, la escuela se vincula con el Gobierno municipal y con las direcciones de Trabajo y Seguridad Social del territorio para ubicarlos laboralmente una vez concluidos sus estudios».
—¿Y si el graduado prefiere trabajar en el sector no estatal?
—También puede hacerlo, lo mismo integrarse a una cooperativa no agropecuaria, que de manera individual.
—¿Cuándo se pondrá en práctica la nueva resolución?
—No hemos concluido el presente curso escolar, por lo tanto esos estudiantes terminarán con el plan de estudio anterior. Cuando comencemos el próximo período lectivo haremos un proceso de preparación para implementar la nueva normativa.
Requisitos para ingresar
- Estudiantes con dificultades en el aprendizaje que estén asociados o no a necesidades educativas especiales.
- Estudiantes entre los 13 y 16 años provenientes de la educación primaria o secundaria básica propuestos por el Director Municipal de Educación al jefe de Departamento Provincial de la Enseñanza Técnica y Profesional, para su aprobación final por el Director Provincial de Educación.
- Estudiantes en situación de discapacidad que hayan vencido el 6to. grado en la educación primaria con la edad de 14 años, o el 9no. grado provenientes de la educación especial, comprendidos entre los 15 y 16 años de edad.
Responsabilidades de las entidades laborales
- La atención y adiestramiento práctico de los estudiantes vinculados, con operarios, trabajadores de servicios o administrativos que fungen como tutores.
- Donar equipos e instrumentos según los procedimientos establecidos, que posibiliten el desarrollo de las actividades teórico-prácticas que garanticen la formación profesional básica de los estudiantes.
- La evaluación práctica de los estudiantes en adiestramiento, de acuerdo con lo establecido en la presente resolución.