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La inventiva no tiene momento fijo

En la Unidad Empresarial de Base Prefabricado y Premezclado de Sancti Spíritus ya se trabaja en la exportación del sistema Sandino

Autor:

Lisandra Gómez Guerra

Sancti Spíritus.— El sol no parece hostigar fuerte, pues ellos ni tan siquiera se sacuden las gotas de sudor. Brazos tensos que doman el acero, movimientos precisos de las grúas transportando elementos pesados, sonidos ensordecedores de tanta mandarria…

Ese es el día a día de parte del colectivo de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Prefabricado y Premezclado de Sancti Spíritus, una entidad que se ha sacudido el polvo del incumplimiento y el acomodo por la obsolescencia tecnológica.

«El movimiento anirista ha sido indispensable. Sin su cooperación no funcionaríamos y la provincia no pudiera avanzar, explica Divanis Rodríguez Gutiérrez, quien con poco más de 30 abriles está al mando de todo lo que ocurre en esa UEB, perteneciente a la Empresa Nacional de Prefabricado y Premezclado.

«Contamos con moldes de más de 30 años de explotación que se arman y desmoldan casi diariamente. Si a eso le añadimos que el hormigón tiene propiedades degradadoras y esto provoca deformaciones que se deben corregir, se entiende mucho más el porqué a los aniristas se les da la máxima importancia en nuestra unidad», recalca.

En algo más de un año, las ocho entidades productivas que permanecen bajo su mirada han logrado torcer la historia de un período anterior, cuando se acumulaban incumplimientos y otras insatisfacciones. Los números de cierre de 2019 hablan por sí solos: ventas netas de 9 734 000 pesos y una utilidad del 137 por ciento.

Esos resultados siguen sorteando problemas reales, como déficit de combustible y no estabilidad de la materia prima. Y en 2020 se añadieron la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo económico del Gobierno de Estados Unidos.

«Esa realidad no detiene nuestros planes. Estamos vinculados a obras importantes, como las del programa agrícola; se han entregado viviendas hechas con nuestras viguetas y tabletas, y edificios en Yaguajay, Trinidad y la cabecera provincial; y confeccionamos elementos prefabricados para organismos como Turismo, Recursos Hidráulicos y Educación, entre otras inversiones. Tenemos como convicción que las producciones no se pueden detener», reconoce.

Impulso al talento

Vital ha sido el aprovechamiento de todos los saberes y experiencia de ingenieros, constructores y operarios que les dan vida a los elementos para viviendas de los sistemas constructivos Gran Panel IV y VI y Sandino, a las viguetas y tabletas, varios elementos de la tipología Girón y bloques y losas de hormigón.

«Se chequea cada parte del proceso, desde el comienzo hasta la terminación final, a fin de garantizar la calidad», insiste Miguel Ángel Ramírez Bernal, jefe técnico de la UEB.

Bien sabe Geily Santos Méndez, soldador con experiencia, de esa exigencia y del compromiso de todo su colectivo, negado a cruzarse de brazos frente a los obstáculos: «Hemos recuperado prácticamente todo el patio. Aprovechar cada elemento y sustituir aquellos más deficitarios por los que contamos nos ha dado muy buenos resultados», alega, sin dejar de mirar los puntos que funde al calor.

Dicha estrategia se dirige a revertir el estado del banco de problemas identificados por la dirección de la UEB: «En 2019 se solucionaron más de 320 dificultades, con un efecto económico de 185 000 pesos», enfatiza Juan Fritze, al mando de estos hombres y mujeres que reaniman equipos longevos y manufacturan piezas que se adaptan o se innovan.

Este colectivo forma parte del grupo que impulsó a Sancti Spíritus como el de mejor resultado a nivel de país en 2020 en la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir), con un aporte de alrededor de 30 millones de pesos. Por ello recibió la condición 8 de Octubre, máxima distinción que otorga ese movimiento.

Al responder sobre las transformaciones de mayor impacto hablan de la fabricación de los contrapesos de la grúa que se utilizó en el Hotel Meliá Trinidad, pronto a abrir sus puertas en la península Ancón con una construcción de lujo; la reparación del puente de Yaguajay y la recuperación de un silo de cemento y de grúas-torre y de pórtico.

«Ha sido muy provechoso que nuestra mano de obra sea estable. Dichos resultados han sido estimulados tanto moral como materialmente. Eso también ha sido un incentivo para fortalecer nuestro proceso industrial», explica.

Junto a esas buenas cosechas, el colectivo de la UEB Prefabricado y Premezclado de Sancti Spíritus exhibe con orgullo la obtención, por dos ocasiones, del certificado de calidad NC-ISO 9001, un aval que garantiza la valía de sus producciones.

«Somos unos eternos inconformes con el tema de la calidad. No podemos permitirnos descuidos, porque nuestras producciones dependen de muchos pocos», expresa Rodríguez Gutiérrez.

En el horizonte

Para la UEB espirituana ya no es suficiente que sus producciones planten bandera en gran parte del país (el puerto de Santiago de Cuba, la Zona Especial de Desarrollo Mariel, Villa Clara y Las Tunas se han beneficiado con su sello): «Hicimos un compromiso con el Comandante Ramiro de ser una de las primeras provincias en realizar el sistema constructivo Sandino para exportar», insiste el joven director.

Para dar ese significativo y necesario paso se dan los toques finales a los moldes para panel, ya que los de columna cuentan con el visto bueno de los especialistas, gracias al empuje de los innovadores de la industria espirituana, y están en condiciones de producir tres viviendas diarias.

«También capacitamos al recurso humano. Al convertirnos en una unidad exportadora aumentaría el salario, ganaríamos en mejoras de recursos, podríamos hacer importaciones de algunos productos necesarios para las terminaciones, y todo ello nos permitiría ser una entidad empresarial mucho más fortalecida», puntualizó Rodríguez Gutiérrez.

Y es que su colectivo ya retomó una cultura laboral que se distingue no sólo en predios espirituanos. Se saben útiles y necesarios porque dan vida a la columna vertebral de la construcción, ya que el prefabricado es un elemento fundamental para erigir obras con calidad y rapidez.

Las producciones de la UEB espirituana son utilizadas en diferentes puntos de la geografía nacional. Foto: Odalys Cid Labrada.

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