La tarifa eléctrica (es hoy) y seguirá siendo subsidiada de cara a nuestro pueblo aún con este incremento de un 25 por ciento Autor: Internet Publicado: 13/12/2020 | 03:53 am
Las nuevas tarifas del servicio de electricidad han sido de los temas que más criterios, preocupaciones y dudas han generado en la población tras el anuncio del comienzo —a partir del 1ro. de enero próximo— del proceso de ordenamiento monetario y cambiario, con una tasa de cambio única de 24 pesos cubanos por un dólar.
¿Por qué se establecieron esos precios? ¿Hasta qué punto influye que el crudo de producción nacional se utilice en lo fundamental para generar electricidad? ¿El presupuesto del Estado seguirá subsidiando parte de la energía que consumimos? ¿Se me irá todo el incremento salarial en el pago de la factura eléctrica?
Fueron esas algunas de las interrogantes que llegaban ayer a JR de nuestra población. Según explicaron a este diario Tatiana Amarán Bogachova, viceministra de Energía y Minas, y Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica, la tarifa eléctrica en nuestro país está vigente desde 2010 y está estructurada por bloques de consumo y se vuelve punitiva por encima de los 300 kWh para incentivar el ahorro.
Detallaron que en Cuba hay 4 millones aproximadamente de clientes residenciales y que el 60 por ciento del consumo total del país se produce en ese sector, cuyo promedio —en lo que va de año— es de 185 kWh. Igualmente, apuntaron que más del 37 por ciento de los clientes del sector residencial gastan por debajo del consumo promedio.
Amarán Bogachova explicó que la tarifa está subsidiada desde el presupuesto del Estado para los primeros cinco bloques de consumo, es decir hasta los 300 kWh. A partir de ahí, dijo, el subsidio va disminuyendo hasta desaparecer a partir de los 500 kWh. Ese subsidio, como se ha explicado en la Mesa Redonda, se mantiene.
En tal sentido, Meisi Bolaños Weiss, ministra de Finanzas y Precios, aseguró que el presupuesto del Estado financia alrededor de 18 000 millones de pesos anuales para complementar el costo real. Tenemos que reconocer que la tarifa está extremadamente subsidiada.
«También tenemos que ir intencionando políticas y acciones en función del ahorro, en función de la racionalidad del consumo en determinados servicios que tienen un alto costo, y que nos tiene que llamar la atención por un principio de racionalidad y solidaridad».
La importación cuesta y en divisas
Al referirse al tema del crudo nacional que se utiliza para generar electricidad, Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político del Partido y jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, comentó en la Mesa Redonda de este sábado que extraerlo tiene componentes en divisas y hay empresas extranjeras en ese proceso.
«No es correcto que el 80 por ciento de la electricidad en Cuba se genera con crudo nacional. Hay una combinación. Hoy, en la generación se están usando 4 100 toneladas de crudo, 5 200 de fuel importado y 1 200 toneladas de diésel importado.
«La participación del crudo en la generación de electricidad está en el orden de un 40-45 por ciento en un balance energético anual. Nosotros producimos crudo y gas equivalente que se utiliza también para la generación de electricidad. Por tanto, los costos de generación de electricidad son altos», señaló.
Murillo Jorge expresó que el país ejecuta inversiones en plantas térmicas más eficientes. «Si lográramos tener el 24 por ciento de la matriz de generación en el 2030 con fuentes de energías renovables, los costos bajarían y bajaría por supuesto la tarifa de electricidad. Si bajaran los precios del combustible en el mercado mundial, también podrían bajar. Todas esas alternativas se tienen en cuenta.
«Hoy, quien consume 100 kW, paga nueve pesos. Mañana (a partir de enero) le va a costar 40 pesos. Consumen 100 kW hoy en Cuba las personas de menos ingresos. Quienes consumen 350 kW o 500 kW mensuales son personas de más ingresos. Si se trata de una persona que vive sola, recibe el salario mínimo y consume 100 kW, paga nueve pesos, el cuatro por ciento del salario mínimo actual.
«Mañana va a pagar 40 pesos, pero con un salario mínimo de 2 100, y eso es el 1,9 por ciento. En los grupos de menos ingresos, pierde participación el gasto de electricidad comparado con el salario que se paga».
Nueva tarifa,nuevos ingresos
Tatiana Amarán Bogachova significó que la tarifa que entrará en vigor a partir del 1ro. de enero del próximo año tiene el mismo espíritu que la vigente en cuanto a que se mantiene por bloques de consumo y busca incentivar el ahorro.
En la medida en que crecen estos bloques, es más caro el precio de ese escalón, dijo, y añadió que el porciento que representa cada precio en la tarifa actual es muy similar o igual al incremento que tiene cada escalón en la nueva.
La Viceministra recordó que como parte del proceso de ordenamiento monetario y cambiario, todas las empresas están obligadas de alguna manera a reformular los precios de los bienes y servicios que producen y la Empresa Eléctrica no puede quedar ajena a esas transformaciones.
Además, precisó, es necesario que nuestra población conozca que el 95 por ciento de la electricidad producida en Cuba se hace con combustibles fósiles, de ahí el empeño en transformar la matriz de generación hacia el uso de energía renovable.
Reiteró que solo el 49,9 por ciento de la electricidad que se produce en Cuba se hace con combustibles propios y el resto es importado. También un porciento muy grande de los insumos que requiere la Unión Eléctrica para sostener y mantener su sistema eléctrico son importados.
«El 66,3 por ciento del costo total para generar un kWh es en divisas debido al alto nivel de importación que utiliza la Unión Eléctrica», señaló Amarán Bogachova, quien agregó que en la conformación de la nueva tarifa tiene un peso importante el costo de estos insumos de importación.
«Ya no es uno por uno la tasa cambiaria en la contabilidad de la empresa, sino uno por 24 y por cada dólar empleado para comprar insumos que va a servir para sostener el sistema eléctrico, la Empresa lo va a registrar en su contabilidad como 24 pesos», refirió.
La nueva tarifa del servicio no se puede desligar de la transformación de los ingresos. Por eso, la Viceministra se refirió a la relación que existe entre ambos. «Hoy el salario mínimo es de 225 pesos y a partir del 1ro. de enero será 2 100 pesos. El precio menor que tiene la tarifa actual representa casi el cuatro por ciento del salario mínimo, y a partir de 2021 esta misma correlación será casi de un dos por ciento.
«Eso quiere decir que proporcionalmente va a tener una participación menor el incremento de la tarifa con respecto al salario mínimo nuevo. Y, después por escalones pasa exactamente igual que con la tarifa actual», especificó.
Que no cambie la matriz de consumo doméstico
Sobre el tema, en la Mesa Redonda del viernes Murillo Jorge señaló que hoy en Cuba se usa para la cocción de alimentos la electricidad y otros combustibles, matriz que no se puede cambiar, porque «si ponemos la electricidad extremadamente barata y el gas que es importado extremadamente caro, todo el mundo abandona el gas y cocina con la electricidad. Los precios dan esas tendencias».
Lo que se busca con las nuevas tarifas, resumió, es que no cambie la matriz de consumo doméstico, lo cual deberá llevar a la tendencia, en la medida de las posibilidades del país, que las personas usen más las fuentes de energías renovables, como los calentadores solares.
Sobre la factura de la electricidad, precisó que la lectura efectuada del 25 de noviembre al 25 de diciembre, se factura en enero con las tarifas actuales, mientras que la lectura efectuada del 25 de diciembre al 25 de enero, se factura en febrero (cinco días por la tarifa vieja y 25 por la nueva).
«El primer mes se tendrá un beneficio, pero también la población debe ahorrar electricidad. Con el salario que reciben a principios de enero van a pagar por la tarifa vieja la electricidad, pero ya en febrero pagarán por la nueva», resaltó.