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«Estamos dispuestos a construir ideas, propósitos, proyectos con los jóvenes, (…) ese es el verdadero diálogo que el país necesita», afirmó el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante un encuentro con más de 130 estudiantes y profesores de La Habana —en
representación de siete universidades capitalinas— efectuado la víspera en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), como parte de la tercera visita gubernamental a esta provincia.
«Para nosotros es una satisfacción enorme estar aquí porque hemos visto cómo en medio de la COVID-19 los universitarios se convocaron sin que nadie les dijera qué hacer, con una alta capacidad de respuesta y protagonismo en los escenarios de mayor envergadura. Eso hay que reconocérselos, por ello en estos meses, en la mayoría de los territorios que hemos visitado, hemos tenido este tipo de encuentros, sobre todo para aprender de ustedes», reflexionó Díaz-Canel al comenzar el intercambio.
Las primeras palabras de agradecimiento y compromiso fueron de Diana Castillo, estudiante del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, quien estuvo como voluntaria —en más de una ocasión—, en el centro de aislamiento UCI-Minsap, por lo que dijo sentirse «en su propia casa». La joven aludió a la integración y el aporte de las instituciones universitarias en la batalla por frenar el Sars-CoV-2, ratificando que cada experiencia, además de inolvidable, devino fortaleza para el estudiantado.
En momentos en que los enemigos de la Revolución pretenden de forma perversa dividir la sociedad, restañar el capitalismo y envenenar a la juventud, Diana remarcó una certeza para estos tiempos: «Precisamos del diálogo, de escuchar a todos —tanto al que tenga el mismo modo de pensar que nosotros, como al que lo haga de forma diferente— mientras no implique renunciar a nuestros principios, nos corresponde sumar.
«¿Qué mejor diálogo para el bien del país —se preguntó— que el de nuestros máximos dirigentes con sus jóvenes y estudiantes?, este es un diálogo de pueblo», enalteció.
David Alonso, de la UCI, resumió las tareas desempeñadas en esta etapa: «Fuimos a los centros de aislamiento, donamos sangre, nos vinculamos con la comunidad en la atención a los más vulnerables y nos involucramos en la producción de alimentos; todo ello nos demuestra que con nosotros es posible contar y que la ruta está clara: Viviremos y Venceremos».
La emoción caló en los reunidos cuando Liena Ponce, profesora de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, se llevó la mano al corazón, y con una mirada tierna a los ojos del mandatario cubano, le agradeció al Gobierno y a él por el esfuerzo, la ecuanimidad y la coherencia con que lideran el enfrentamiento a la COVID-19. «Siempre podrá contar con la entrega, el apoyo, el ímpetu y la fuerza de esta juventud, que seguirá amando a Cuba y a la humanidad».
Porque quien defiende nuestra bandera y los símbolos patrios también salva la identidad y la nación, Roselín Mir, profesora en adiestramiento en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, se pronunció por el respeto a nuestras más puras esencias cubanas.
David Frank, docente en la Universidad de las Artes,
defendió que la Revolución en todo momento de la historia ha generado espacios de retroalimentación y debate con los jóvenes creadores y artistas. «Nos urge potenciar los canales de diálogo que tenemos y aprovecharlos para seguir fomentando un arte justo y revolucionario».
Otros estudiantes, al intervenir, también expresaron confianza en que frente a tergiversaciones, intentos de golpe suave y pandemias, el pueblo seguirá empinándose para estar donde se le necesita.
Crecerse como revolucionarios
El Presidente Miguel Díaz-Canel comentó —en el Día Internacional de los Derechos Humanos— que Cuba es de los Estados donde el sector juvenil, como toda la sociedad, disfruta de derechos valiosos que garantizan las condiciones para el desenvolvimiento pleno de la vida.
Cuando se rememoren estos meses duros se hablará de pruebas, resistencias, aprendizajes, perfeccionamientos, retos, batallas en redes sociales, asedio y crueldad del Gobierno norteamericano que nos ha apretado con perfidia las tuercas; pero también hay que recordar el 2020 como un año de solidaridad y de victorias, que ni la COVID-19 ni la política cruel de Estados Unidos nos pudieron arrebatar, expresó Díaz-Canel.
Igualmente, trasladó su gratitud y respeto a la juventud por lo hecho en un tiempo difícil como este. «Ustedes se crecieron, como jóvenes revolucionarios y como cubanos».
Con similar espíritu de reafirmación patriótica, y desde el sabor que produce cumplir la palabra empeñada, se efectuó el anhelado encuentro entre el Gobierno —encabezado por su Presidente— y una representación de la comunidad universitaria de Ciencias Médicas de La Habana. Días antes el mandatario había sido convidado por un joven de esta institución para que departiera con ellos.
El teatro de la Facultad de Ciencias Médicas Victoria de Girón, fundada por Fidel Castro hace 57 años, fue testigo de la conversación de los jóvenes con el Presidente. Muchos al principio se mostraron nerviosos, dejaron escapar movimientos espasmódicos y tuvieron la voz temblorosa, pero el tono se alzó audaz cuando se trató de defender los principios de la obra justa y humana que preconiza esta tierra.
Ideas como la de la estudiante de Estomatología Adriana Arias ponderaron la importancia de la investigación científica en la práctica médica. Al respecto, Díaz-Canel insistió en que «hay que acudir a la ciencia y la innovación para resolver los problemas de toda índole que se presenten en el país».
Una estudiante —cerca del final del encuentro— con desenfado le dijo al Presidente: «Siempre estaremos con usted, que vengan más retos que los vamos a enfrentar, haremos lo que sea necesario por nuestra Revolución. Gracias por llegar a los jóvenes», y dicho esto le pidió en su nombre y en el de los compañeros que se tomara una foto con ellos.
Antes de cumplir la encomienda, el Presidente les transmitió un reconocimiento a su consagración y actitud revolucionaria. «Ustedes siempre nos dicen díganos qué tenemos que hacer, siempre nos piden tareas; esta vez nosotros (refiriéndose al Gobierno de la República) somos quienes les decimos que nos propongan ideas y acciones, aquí estamos dispuestos a escucharlos y a seguir fortaleciendo el diálogo en Revolución».
Que los problemas pasen por la ciencia
La jornada vespertina de la tercera visita gubernamental a La Habana se caracterizó por el acercamiento a centros de producción científica vinculados con instituciones de Educación Superior. Durante los recorridos, Díaz-Canel llamó a dar solución a los problemas de la sociedad desde la relación ciencia-tecnología-innovación.
Así fue al llegarse a áreas de la Sociedad Mercantil de Innovación y Tecnología de la UCI, hasta la obra de rehabilitación del Laboratorio de Ingeniería Costera y Marítima, Riego y Drenaje, del Centro de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría, y en reunión con científicos y profesores para conocer detalles de los proyectos liderados por la Sociedad de Interfaz de Ciencia y Tecnología de este centro.
El Presidente de la República también caminó por las áreas del hospital Ernesto Guevara —enclavado en la UCI—, y que atendió a más de mil pacientes confirmados con el coronavirus, durante la etapa más compleja de enfrentamiento a la enfermedad. Allí envió un reconocimiento a los trabajadores del hospital, que actualmente se encuentran priorizando la Atención Primaria de Salud.
