«El dirigente de la FEEM debe ser el espejo donde los estudiantes se miren», aconseja Cristay Figueredo Pérez Autor: Juan Morales Agüero Publicado: 01/12/2020 | 12:50 pm
LAS TUNAS.— A Cristay Figueredo Pérez no la amilanan los desafíos difíciles. ¡Desde la primaria y la secundaria ha sido dirigente estudiantil! Ahora, cuando cursa el 11no. grado en el Instituto Preuniversitario Vocacional (IPVC) Luis Urquiza, la acaban de promover a presidenta de la FEEM en la provincia. Ocurrió casi en vísperas del acto nacional por el 50 aniversario de la organización, del cual Las Tunas será anfitriona.
—Tengo entendido que llevas poco tiempo dirigiendo la FEEM…
—Sí, hubo una restructuración y resulté electa. Antes ya había desempeñado cargos en el IPVC y en el Secretariado Provincial. Acepté la tarea con entusiasmo y responsabilidad. Se trata de dirigir una organización que tiene un compromiso muy grande con la Revolución y con la misión que nos encargó Fidel aquel 6 de diciembre de 1970, cuando la fundó. En ese principio intento influir en el actuar de sus miembros.
Los resultados docentes de la enseñanza fueron magníficos durante la etapa. Foto: Juan Morales Agüero
—En estos días intensos, ¿cómo concilias el cargo y el aula?
—Organizando bien mi tiempo, y me ha dado buenos resultados.
El estudio es el pilar fundamental y nunca debe ser relegado. Es nuestra primera prioridad. Pero, como dirigente, la tarea que me ha sido encomendada es también importante, pues quienes me eligieron y a quienes represento merecen que la cumpla bien. Eso no significa que me desvincule de la escuela, por el contrario. El dirigente debe entregarse todo. Mi condición de militante de la UJC también me lo exige.
—¿Qué cualidades deben tener los estudiantes de hoy?
—Ante todo, mucha responsabilidad y conciencia del rol que les corresponde desempeñar en esta etapa de definiciones. Deben ser decididos, disciplinados y serios al cumplir cada tarea. «Alegre, pero profunda», como pidió el Che que fuera nuestra juventud. Un miembro de la FEEM debe trabajar en el presente, pero pensar también en el futuro y cómo perfeccionarlo, con la vista puesta en el bien colectivo.
—¿Qué esperas ahora de la masa estudiantil que diriges?
—Espero mucha aplicación en el estudio y entusiasmo para salir adelante a toda costa. Y, desde luego, cuento con su apoyo y con su ayuda. La FEEM es una organización que trasmite optimismo, pero hay que saber guiarla y manejar las diferencias individuales para que todo marche bien. Y, desde luego, hacerlo siempre desde el ejemplo personal. ¡Ser un espejo para los demás! Nunca me permitiré orientar una tarea, por difícil que sea, que no esté dispuesta a cumplir.
—En tu criterio, ¿en qué puede mejorar la organización?
—Debe incrementar su protagonismo en las aulas, las escuelas y las redes sociales, estas últimas un campo de batalla ideal para promover el sistema social que nos dignifica. ¡Todos los espacios son aprovechables! También debemos fortalecer el dinamismo y las iniciativas, algo característico de los jóvenes. Tenemos que hacernos más visibles como organización y propiciar que nuestros miembros se sientan motivados.
—¿Las direcciones de los centros tienen en cuenta a la FEEM?
—Participamos en las reuniones de los Consejos de Dirección y exigimos allí ser escuchados y consultados acerca de los problemas que detectamos; aunque se trata de algo en lo que todavía debemos ganar más protagonismo. Es la garantía de que el trabajo de la organización no decaiga como representación de los estudiantes, pues tenemos el deber de escuchar sus inquietudes y sus preocupaciones y darles el cauce debido.
—¿Cómo recibió la FEEM tunera la sede por su aniversario?
—Con alegría y orgullo, pues se trata de un reconocimiento al trabajo de la organización, en especial durante la última y difícil etapa, donde estuvimos presentes en tareas de impacto como los pesquisajes por las casas para detectar cualquier persona con síntomas respiratorios, chequeamos el uso racional del consumo eléctrico, tomamos parte en la producción de alimentos, en la recogida de materias primas…
—¿Llegas a esta responsabilidad con un estilo de dirección?
—Pienso dirigir con mi estilo propio, pues cada quien tiene su forma de proceder, aunque nunca de manera impositiva, pues integro un Secretariado en cuyo seno debo escuchar al resto de mis compañeros y colegiar con ellos las decisiones. Trataré de mantener a la organización tunera en el lugar que le corresponde, siempre en primera línea. Antes del día 6, fecha del acto nacional por el 50 aniversario de la FEEM, tendré mucho trabajo. Pero entre todos saldremos adelante.
Un logotipo con la imagen de un Leñador beisbolero se incorporó al homenaje.