Las empresas metalúrgicas tuneras aportan camas para los centros de aislamiento. Autor: Juan Morales Agüero Publicado: 21/04/2020 | 10:28 am
Las Tunas.— Si algo positivo debemos reconocerle a la COVID—19 es haber propiciado entre los cubanos el encadenamiento de la solidaridad. En efecto, ¡hasta las personas desconocidas se recomiendan cuidados y se prodigan consejos!
Tales actos solidarios desbordan las relaciones entre personas y se extienden a las unidades fabriles. No son pocas las que han incluido en sus líneas productivas artículos necesarios para combatir el siniestro virus. Se trata de una significativo contribución que favorece ese noble propósito.
Las principales empresas metalúrgicas tuneras se han sumado a la cruzada. Así, los trabajadores de las UEB de Mantenimiento y Plantas Industriales de la fábrica de Aceros Inoxidables (ACINOX), y los Talleres de Conformado y Pintura de la Empresa de Estructuras Metálicas Paco Cabreras aportaron 130 camas destinadas a los centros de aislamiento.
Eraldo González Arias, director de ACINOX, dio a conocer que, además de los artículos citados, su entidad fabricó 90 cubetas y varios módulos de tendederas, todo destinado a los centros referidos. Eso sin abandonar su producción de barras corrugadas, tan importantes para el programa nacional de la vivienda, cuyo plan mensual cumplirán con éxito.
La UEB Muebles Ludema, adscripta a la Empresa Industria Cubana del Mueble, no quedó a la zaga en la iniciativa, y contribuyó con almohadas y forros de colchones para el hospital Guillermo Domínguez, de Puerto Padre, designado por el Consejo de Defensa Provincial para atender y tratar los casos positivos en la provincia.
El encadenamiento de la solidaridad que prevalece hoy en la sociedad cubana es una muestra de cuánta nobleza anida en el alma nacional. La lucha por frenar la propagación del nuevo coronavirus la pone todos los días de manifiesto.