Cuba es el único país que mantiene campañas anuales de vacunación contra la poliomelitis desde 1961, lo que ha permitido que la población menor de 72 años esté protegida contra la enfermedad.
Más del 95 por ciento de cobertura de vacunación, medidas agresivas de control de focos y un sistema sólido de vigilancia permiten eliminar enfermedades inmunoprevenibles, y Cuba mantiene estos factores como garantía del éxito de una de las prioridades del Sistema de Salud Cubano que propicio que se convirtiera en el primer país de América Latina en declararse territorio libre de esa enfermedad.
La Doctora en Ciencias Médicas Belkys Galindo Santana, epidemióloga del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y responsable de Vigilancia de Eventos Adversos a la vacunación antipolio, explica que en Cuba se administran dos tipos de vacuna contra esta enfermedad.
«La IPV (inactivada, por vía intradérmica) y la OPV (vacuna viva y atenuada, por vía oral) permite la protección de la población de los tres tipos de poliovirus. La primera, suministrada a los cuatro y a los ocho meses de edad, y la segunda en dos momentos en el año. De esta última, las estadísticas refieren el suministro de 856 millones 700 000 dosis desde 1961 hasta 2019.
«En el nivel de la Atención Primaria de Salud se realizará la 59 Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica Oral Bivalente que beneficiará a 461 mil 994 niños del 2 al 7 de marzo (desde un mes de nacido hasta dos años, 11 meses y 29 días) y del 26 de abril al 2 de mayo (hasta nueve años, 11 meses y 29 días) coincidiendo con la 18 Semana de Vacunación de las Américas».
Galindo Santana recordó que 30 minutos antes y 30 minutos después del suministro de las gotas no debe ingerirse liquido o alimentos, y advirtió que no deben vacunarse los niños que presentes fiebre mayor de 38,5 grados; diarrea, vómitos e inmunodeficiencias.
Mientras exista un caso de poliomelitis en el mundo, la población está en riesgo, por lo que las campañas de vacunación son vitales para evitar este padecimiento, insistió la Doctora en Ciencias Médicas Sonia Resik Aguirre, jefa del Departamento de Virologia del IPK y jefa del Laboratorio Nacional de Referencia de Poliomelitis.
«Diversas causas de índole religiosa, económica y social inciden en la baja cobertura de vacunación en algunos países y por ello persisten casos de esta enfermedad, y en ocasiones, derivados de la vacuna. Cuba no exhibe peligro alguno al respecto porque mantenemos la cobertura del 99,5 por ciento en la OPV y el 100 por ciento en la IPV».
Las especialistas ponderaron la contribución de Cuba a la eliminación de la poliomelitis en el mundo, a partir de resultados de diferentes investigaciones que han aportado conocimientos esenciales para el desarrollo del Programa Mundial de Erradicación de esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud refiere que si en una comunidad hay un número suficiente de personas inmunizadas, el virus no encontrará huéspedes sensibles y se extinguirá. Para detener la transmisión y prevenir la aparición de brotes epidémicos es necesario mantener una alta cobertura de vacunación, lo que Cuba ha mantenido durante décadas.