Alejandro Gil, Ministro de Economía y Planificación Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 20/12/2019 | 10:19 am
«En medio de las limitaciones y gracias al esfuerzo de nuestro pueblo, se estima que la economía cubana no decrecerá en el 2019, lo que constituye una prueba de la capacidad de resistencia y de las reservas internas que tenemos», declaró en la mañana de este viernes el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, durante la jornada de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En el Palacio de Convenciones, ante los diputados al Parlamento en su Cuarto Período Ordinario de Sesiones, IX Legislatura, el titular abordó los resultados económicos del año 2019 y la propuesta del Plan de la Economía para el 2020.
Sobre ese último aspecto, Gil Fernández expresó que el proceso de elaboración del Plan de la Economía para el 2020 «ha centrado su esfuerzo fundamental en la definición de los ingresos de que va a disponer el país».
Para la elaboración del Plan se tuvo en cuenta, según explicó el ministro, el cumplimiento de las directivas de gobierno aprobadas, entre las que se destacan ajustarse a los recursos disponibles y no incrementar la espiral de endeudamiento; no deteriorar la relación del saldo final de las cuentas por cobrar en el exterior y asegurar el equilibrio monetario, entre otras.
Al exponer datos sobre los principales indicadores de la economía cubana, Alejandro Gil hizo alusión a las exportaciones que crecieron un 3,7 por ciento, dentro de las cuales se destacan actividades como las del turismo, telecomunicaciones, producción de níquel, tabaco, azúcar, ron, carbón vegetal y miel; así como productos biofarmacéuticos, del mar, y de la minería.
Sobre turismo, dijo el titular, ese «es un sector de gran impacto para el desarrollo del país, y la estrategia no es desacelerar su crecimiento, sino aprovechar más sus potencialidades para dinamizar la economía nacional».
Con vistas al Plan del 2020, Gil Fernández anunció que las importaciones respaldarán importantes niveles de actividad, tanto para el consumo como para la inversión. Entre alimentos y combustibles se concentrará el 40 por ciento del total de las importaciones; serán prioridad las de fertilizantes y plaguicidas para la producción nacional de alimentos, así como los insumos para respaldar las exportaciones previstas en el Plan.
Para el año 2020, dijo el ministro de Economía y Planificación, el Plan proyecta asignar a la industria y la agricultura una cifra que está en el entorno de los 240 millones de dólares más que lo que fue posible disponer en 2019, lo cual tendrá impacto en la sustitución de importaciones y en el incremento de la Circulación Mercantil Minorista.
El crecimiento económico –enfatizó el titular- hay que alcanzarlo por la vía del aumento de los ingresos.
En otra parte de su intervención, aseguró: «Seguiremos desarrollando e incentivando la inversión extranjera, priorizando las exportaciones y el encadenamiento productivo con la industria nacional, aspecto (…) clave para una adecuada inserción del capital extranjero en el país».
Como parte de la política de la Revolución, enunció el ministro, en el Plan para el 2020 se respaldan indicadores sociales en los sectores de Educación, Salud, Cultura y Deportes.
Otra de las prioridades de cara a los futuros meses, según explicó Alejandro Gil, tiene que ver con alcanzar una adecuada y coherente combinación entre los programas de desarrollo nacional y los proyectos de desarrollo local. En tal sentido, comentó, se hace necesario aprovechar al máximo el vínculo universidad-empresa, para que todo el potencial científico del país sirva para solucionar diversos problemas de la economía.
«Con los recursos asignados a los diferentes sectores de la economía –afirmó el titular- se prevé para el 2020 un crecimiento del Producto Interno Bruto a precios constantes, en el entorno del 1 por ciento, coincidiendo con lo proyectado para la primera etapa del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social para el 2030».