Más de 160 países han recibido la ayuda de nuestros médicos. Autor: Tomada del perfil de Facebook de la Brigada Médica Cubana en Publicado: 02/12/2019 | 11:09 pm
«Es la medicina como el derecho, profesión de lucha», escribió José Martí, quien aseveró, además, que quien decide ejercerla, debe poseer un alma bien templada para desempeñarse con éxito y lidiar con las miserias humanas, esas que ponen en riesgo la vida de muchos por el privilegio de unos pocos.
Cuba se enorgullece de formar en el sector de la salud a personas de alma noble, dispuestas a ofrecer alivio y esperanzas a los necesitados, estén donde estén y de la clase social que sean. No se distingue a uno ni a otro, por eso, en cualquier latitud donde se ha necesitado del ejército de batas blancas de la Mayor de las Antillas, lo primero que despierta admiración es el brazo que se extiende, la mirada limpia, el apoyo desinteresado, la paciencia que contagia…
El Día de la Medicina Latinoamericana —se celebra cada 3 de diciembre en recordación al nacimiento del científico cubano Carlos J. Finlay, descubridor del agente transmisor de la fiebre amarilla—, se convierte en el momento propicio para recordar las hazañas de quienes no se empequeñecen ante las dificultades pues, al contrario, comprenden la necesidad de ser médicos en el amplio sentido de la palabra, más allá de los recursos tecnológicos o financieros de los que dispongan.
La grandeza se lleva en el corazón, no en el bolsillo. Tal vez por ello, el Apóstol afirmó que «los médicos deberían tener siempre llena de besos las manos».