Zona Especial de Desarrollo Mariel Autor: ACN Publicado: 02/11/2019 | 10:48 pm
La 37ma. Feria Internacional de La Habana (Fihav 2019) reúne otra vez en la Mayor de las Antillas a hombres y mujeres de negocio y empresarios de más de 50 países junto a los expositores nacionales, en un escenario óptimo para afianzar vínculos comerciales y trabajar en función del desarrollo económico cubano. En la concreción de ese propósito resulta fundamental la participación de la inversión extranjera.
Al respecto de las estrategias que se ponen en práctica en Cuba, con vistas a consolidar el país como una plaza con crecientes atractivos para los potenciales inversionistas foráneos, los desafíos que supone el actual contexto internacional, así como los resultados y las perspectivas de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, entre otros asuntos, dialogó en exclusiva con nuestro semanario Opciones Rodrigo Malmierca Díaz, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
Malmierca Díaz destaca que los perjuicios a causa del bloqueo han sido cuantiosos. Foto: Omara García Mederos/ACN
—La agudización del carácter extraterritorial de la Ley Helms-Burton y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense contra Cuba, de manera general, ¿cómo repercute en el comportamiento de nuestro comercio exterior y en el proceso de inversión extranjera?
—Como se recoge en el informe Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, que nuestro país elabora, las dificultades, incidencias y perjuicios por el bloqueo son cuantiosos en la actividad del comercio exterior. Estos daños fluctúan entre 3 000 y más de 4 000 millones de dólares cada año y, por supuesto, los ingresos dejados de recibir por exportaciones tienen un peso significativo.
«Se suman otros, derivados de la necesidad de utilizar intermediarios, lo cual encarece las mercancías que se adquieren, como son la imposibilidad de acceder al mercado de Estados Unidos, la prohibición de utilizar el dólar estadounidense, el incremento de los fletes y seguros, y el aumento del costo del financiamiento por el riesgo país.
«Estos impactos negativos se han acrecentado en la medida en que se han ido recrudeciendo las acciones de la administración de Donald Trump en los últimos meses que han estado dirigidas a sectores sensibles de nuestra economía, como impedir la llegada al país de los suministros de combustibles, reducir el monto de las remesas familiares y, como colofón, aplicar en su totalidad el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite activar las demandas de eventuales reclamantes contra inversionistas extranjeros con negocios establecidos en la nación, o que supuestamente trafican con propiedades nacionalizadas legítimamente por el Gobierno cubano al amparo de nuestras leyes y el Derecho Internacional.
«Sin duda estas medidas han tenido un impacto y, sobre todo, crean un efecto disuasorio, de incertidumbre y temor en aquellos empresarios que aspiran a concretar negocios con empresas de nuestro país en el futuro cercano. Hasta el momento, la gran mayoría de los que tienen negocios con Cuba se han mantenido firmes, a pesar de que varios de ellos ya han sido objeto de demandas o han sido notificados y amenazados en ese sentido».
—¿Qué estrategias se aplican para continuar incentivando la inversión extranjera en la nación ante la urgencia de su aporte al desarrollo?
—Para poder elaborar y aplicar las estrategias con el propósito de incentivar la inversión extranjera, debemos identificar aquellos factores que frenan u obstaculizan su desarrollo.
«Como ya comentaba, es incuestionable que el principal factor objetivo es el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, con toda la madeja de regulaciones, acciones y medidas que crean un efecto disuasorio sobre los potenciales inversionistas extranjeros interesados en negociar en nuestro país.
«A eso se unen otros factores que también frenan y, lejos de ser un incentivo, se convierten en un desestímulo para la inversión extranjera. Entre estos se encuentran la demora y la complejidad para la obtención de permisos, licencias y autorizaciones para los proyectos con capital foráneo, así como la lentitud en los análisis y en la conformación de los expedientes para la presentación de los proyectos a evaluar por las autoridades competentes.
«Aún se presentan debilidades en la capacitación y preparación adecuada en el país del personal que participa e interviene de manera directa en los diferentes procesos asociados a esta actividad. Estamos en mayor capacidad de actuar de una manera más efectiva sobre tales problemas de índole interna.
«Es por eso que tratamos de hacer más expeditos nuestros procesos, flexibilizando algunas normativas complementarias de la Ley 118 de la Inversión Extranjera y creando la Ventanilla Única de la Inversión Extranjera, que tiene como propósito simplificar todo lo relacionado con la tramitación de los permisos para el establecimiento de los negocios y acortar los plazos establecidos.
«Continuamos los esfuerzos de promoción, tanto en eventos dentro como fuera del país. Ejemplo de esto es la celebración, en el contexto de Fihav 2019, del 4to. Foro de Inversiones, para lo cual se ha creado una plataforma informática que permite a las partes interesadas —con antelación— identificarse y conformar la agenda de encuentros. Es decir, seguiremos trabajando en función de crear un clima favorable para la inversión extranjera y de confianza en los eventuales socios».
—¿En qué medida la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) tributa al objetivo de ser un enclave fundamental para el avance de la economía cubana? ¿Cuáles son sus perspectivas y/o proyecciones?
—Efectivamente, el desarrollo de la ZEDM constituye un proyecto a largo plazo, esencial para la economía del país; pero al mismo tiempo es un proyecto que avanza con pasos firmes desde el presente.
«Ya existen 48 negocios aprobados, de estos 41 con capital extranjero, de 21 países, por un monto de inversión superior a los 2 200 millones de dólares. También ha sido una fuente de empleo importante no solo para Artemisa, sino para municipios de otras provincias.
«En su proyección futura está continuar desarrollando un número importante de propósitos, más de 45 proyectos nuevos, y continuar consolidando su infraestructura y sus servicios, los cuales deberán ser competitivos en cuanto a calidad y precios para seguir atrayendo a los inversionistas extranjeros.
«La Zona tiene su propio Programa de Desarrollo y Negocios, cuya dirección y control están a cargo de la Oficina de la ZEDM. Están diseñadas muy bien sus fases de avance hasta 2042. Como se ha explicado por la propia Oficina, la etapa inicial está concebida hasta el año 2022, con el progreso del sector A, dedicado a los servicios logísticos, las manufacturas avanzadas, la biotecnología y la industria farmacéutica.
«Dicho sector tiene su Plan de Ordenamiento territorial desde 2017, y se prevé comenzar a diseñar planes de ordenamiento para otros tres sectores de la Zona, dedicados a las manufacturas avanzadas, el turismo y la industria de materiales de la construcción.
«Por medio de las empresas cubanas que se establezcan en la Zona —ya existen siete—, se prevé que se fortalezca el encadenamiento productivo y se propicie una integración con la economía nacional, lo cual es uno de sus objetivos más importantes. El Programa también contempla a mediano y largo plazos el crecimiento significativo de asentamientos poblacionales, con su consiguiente infraestructura de servicios».
—¿Cómo valora los proyectos e inversiones logrados en ese enclave hasta la fecha?
—De las 48 inversiones aprobadas, 21 se encuentran ya en operaciones, lo cual tiene un impacto muy favorable en sectores como la industria, los servicios logísticos y la construcción, entre otros.
—¿Cómo el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex) enfrenta el reto de concretar los encadenamientos productivos con la economía cubana y al mismo tiempo que tributen a la sustitución de importaciones?
—El Mincex, como organismo rector de las actividades de comercio exterior y la inversión extranjera, mantiene una atención permanente a los temas asociados con los encadenamientos productivos y la sustitución de importaciones, de conjunto con los organismos y entidades nacionales que dirigen actividades productivas y de servicios.
«En particular el encadenamiento productivo entre proyectos con inversión extranjera y empresas cubanas es objeto de atención en chequeos periódicos y en las visitas a los territorios.
«Recientemente hemos revisado, por ejemplo, lo que pueden lograr empresas del sector industrial y de la alimentación con empresas del turismo. Se realizan esfuerzos en ese sentido, y algunos proyectos que están recogidos en la Cartera ya tienen en cuenta esta exigencia de nuestra economía.
«De igual forma se potencia y se da seguimiento a la concreción de planes con inversión extranjera y otros financiados con recursos externos que sustituyen importaciones, como aquellos vinculados con el desarrollo de fuentes renovables de energía, de la esfera agroalimentaria y de la industria cubana.
«A la par se fomentan fondos exportables desde los territorios, cuyas producciones a su vez sustituyen importaciones. No obstante, son temas que requieren cada día más compromiso y atención. Por eso debemos, desde el Mincex, seguir trabajando con los organismos y las entidades involucrados en la producción de bienes y servicios para lograr encadenamientos productivos y la sustitución de importaciones de una manera efectiva y sostenible».
—¿Qué relevancia tiene la modalidad de inversión extranjera directa en el plan de desarrollo cubano? ¿Cómo se refleja en proyectos concretos? ¿Cuánto más pueden aportar estos a la actualización del modelo económico cubano?
—La inversión extranjera directa tiene gran relevancia en el plan de desarrollo cubano en tanto es una de las fuentes de entrada de recursos financieros para el desarrollo del país. Como se ha expresado en varios escenarios, se necesitan más de 2 000 millones de dólares al año por este concepto, pero además es importante que estos recursos vayan dirigidos a los sectores estratégicos de la nación, a proyectos que propicien encadenamientos productivos, generen exportaciones y/o sustituyan importaciones.
«De hecho, los proyectos incluidos en la Cartera responden a la realización de inversiones de ese tipo. También debemos recordar que la inversión extranjera aporta tecnología y conocimientos, a la vez que constituye una importante fuente de empleos. Por todo eso, la concreción de los proyectos que necesitamos, en el menor tiempo posible, sería un tributo importante al modelo económico cubano».
Las empresas son fundamentales para la inversión extranjera. Foto: Roberto Morejón Guerra
—¿Cuáles son las principales novedades que se incluyen en la nueva versión de la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera que será presentada como parte de las jornadas de Fihav 2019?
—El próximo 6 de noviembre, en el contexto de Fihav 2019, tendrá lugar la inauguración del 4to. Foro de Inversiones, donde se realizará el lanzamiento de la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera 2019-2020 y se darán a conocer esos detalles.
«Puedo adelantarles que en la elaboración de la Cartera se ha tenido en cuenta que los proyectos tributen a ejes y sectores estratégicos concebidos en las Bases del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030».
—Si bien existe en Cuba la certeza de cuán importante resulta la inversión extranjera para el desarrollo económico de la nación, aún son evidentes algunas deficiencias en los procesos de negociación. ¿Qué acciones se realizan para cambiar ese panorama?
—Se han adoptado acciones dirigidas a que los organismos patrocinadores de la inversión extranjera tengan estructuras bien definidas que atiendan de forma priorizada la actividad, que el personal de estas estructuras esté bien preparado, para lo cual se le apoya con diferentes acciones de capacitación.
«Y reitero: estamos enfrascados en hacer más expeditos nuestros procesos, mediante la flexibilización de las normativas complementarias de la Ley 118, y la creación de la Ventanilla Única de la Inversión Extranjera, que tiene el propósito de simplificar la tramitación de los permisos para el establecimiento de los negocios y acortar los plazos definidos para esto».
—¿Cuál es el papel de una bolsa comercial como Fihav para estimular e impulsar las inversiones de capital foráneo en la Mayor de las Antillas y continuar abriendo espacios a la exportación de bienes y servicios con sello cubano?
—La Feria se ha convertido en una bolsa para el comercio y las inversiones. Ambas actividades tienen puntos comunes. Además, muchas veces el interés de los eventuales inversionistas extranjeros se genera a partir de una relación puramente comercial sostenida en el tiempo, la cual les ha permitido conocer cómo funciona de manera general la economía cubana y las posibilidades de cubrir determinadas demandas del mercado, con producciones de bienes y servicios más rentables y con mayores beneficios para ambas partes al establecer sus fábricas o instalaciones en el país.
«Es por esto que aprovechamos el contexto de Fihav para organizar el ya tradicional Foro de Inversiones donde, mediante una plataforma informática, se coordinan los encuentros bilaterales entre las partes extranjeras interesadas y las empresas cubanas, eventuales socios en los negocios. Estos encuentros se desarrollan durante los dos días del Foro o en el marco de la Feria».
—¿En qué estado se hallan los vínculos comerciales entre Cuba y sus principales socios? ¿Cuáles son las estrategias que asume el país para diversificar sus mercados teniendo en cuenta que esto resulta un paso impostergable?
—A pesar del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton y las medidas de la administración Trump contra Cuba, el intercambio comercial con nuestros principales socios se ha mantenido a un buen nivel.
«En paralelo se continúan ampliando los vínculos comerciales con otras naciones de América Latina y el Caribe, Europa, Asia y África, donde se abren nuevas oportunidades de negocios. Ejemplo de esto es la marcada presencia en Fihav 2019 de empresas, cámaras de comercio, asociaciones y otras entidades de estos países.
«Sin embargo, la diversificación de mercados transita necesariamente por contar con productos que resulten atractivos para esos potenciales clientes. Para esto se establece la Estrategia Integral de Exportaciones de Bienes y Servicios, la cual busca incrementar anual y sostenidamente las exportaciones, y modernizar la industria nacional, aplicando la innovación y estimulando los encadenamientos productivos.
«En este sentido, se ha venido trabajando en la definición, fomento y desarrollo de bienes y servicios con posibilidades para su exportación, y se ha puesto particular atención en potenciar los polos productores-exportadores en las tres regiones del país, los parques industriales y científico-tecnológicos, las zonas especiales y las empresas de alta tecnología.
«A la vez, se trabaja en el análisis e identificación de nichos de mercado para esos productos cubanos y se actualizan y se confeccionan herramientas para la promoción de nuestras exportaciones, como el Mapa de las Exportaciones y las ofertas exportables “a la medida” para los destinos identificados, por solo mencionar algunas de las acciones que se acometen».
Una cadena productiva comienza desde que una materia prima es extraída hasta que se produce y comercializa el artículo. Foto: Tomada del periódico 5 de Septiembre