Producción de tabaquina en la Isla de la juventud Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 25/09/2019 | 08:53 pm
Nueva Gerona, Isla de la Juventud.— La agroindustria pinera no solo aplica las medidas establecidas para el ahorro energético, sino también contribuye a la sustitución de importaciones de pesticidas, caros en el mercado mundial y de difícil trasiego hacia el territorio debido a la situación actual con el combustible.
Jorge Luis Fleites Moya, director de la Unidad Empresarial de Base Aseguramiento, de la mencionada entidad, refirió que al ocuparse de la tarea de producir tabaquina, a partir de los desechos de la cosecha del tabaco, «montamos un área techada con dos tanques con capacidad para almacenar unos 16 000 litros del bioplaguicida», dijo.
Explicó que el proceso, todavía artesanal y primitivo, consiste en sumergir los desechos del tabaco en agua unas 72 horas y por cada litro se le añade una cucharada de cal viva, para desactivar al TMV (Tobacco Mosaic Virus, por sus siglas en inglés).
«Las primeras producciones las destinamos al consumo interno, específicamente en el cítrico y cultivos varios, en aras de observar la efectividad de la tabaquina y en consecuencia proyectar su aplicación en todas las formas productivas de Isla de la Juventud, un insecticida natural menos costoso y más beneficiosos que los abonos químicos», subrayó.
Datos oficiales de la referida empresa revelan que las pruebas de fumigación con 30 000 litros de tabaquina local en lotes, plantado en cítrico para semilla, en este caso de toronja, mostraron buenos resultados y a partir de esa experiencia se inició la producción de manera continua.
Fleites Moya señaló que el propósito es que todas las formas productivas utilicen la tabaquina, por ser este un plaguicida natural para el control de plagas y enfermedades y por su bajo costo y método sencillo de producción, una variante que hace sostenible a la agricultura local y resulta además amigable con el medio ambiente.
«Ahora estamos en un proceso de capacitación y comunicación con los productores, ya que no todos tienen cultura de aplicar bioplaguicidas; la intención de la empresa es producirla en formatos pequeños de cinco litros, litro y medio… de acuerdo con el tipo de envase que adquiramos y la ficha de costo es de un CUP el litro; no solo es aplicable con máquinas de fumigación, sino también mediante las mochilas y ahí también se aplica una alternativa a la falta de combustible», expresó.
El directivo apuntó que se tiene el ciclo completo: garantía de materia prima desde la Unidad Económica de Base Tabaco, producción constante, capacidad de almacenamiento y envase y los cultivos necesitados para evitar el ataque de plagas como la mosca blanca, áfidos (también conocidos como pulgones), larvas lepidópteros, chinche encaje, thrips palmi, larvas de mosquito y ectoparásitos.
«Según la experiencia y la ficha técnica elaborada en la empresa Agroindustrial de Isla de la Juventud, se recomienda un ciclo de aplicación de siete y 21 días para mantener el porcentaje de infestación sin que cause daños a la producción y a la economía, al tiempo que en ese lapso puedan actuar con eficiencia los medios biológicos que, de manera combinada, también tributen seguridad y salud a las plantaciones», acotó.
La mayor importancia de este tipo de producción alternativa radica en la sustitución de importaciones de plaguicidas químicos, dañinos a la salud humana, y garantiza este tipo de agente natural para enfrentar en mejores condiciones la campaña de frío. «De enero a la fecha se registra una producción de unos 20 000 litros y estamos listos para incrementarla y satisfacer la demanda del territorio», afirmó Fleites Moya.