El doctor Jerry Coello, a la izquierda, se ha mantenido en contacto con Abraham y su madre, Aliet; con Noel, el abuelo, y el resto de la familia. En la instantánea aparece también el doctor Santiago Fuentes. Autor: Roberto Mesa Publicado: 25/05/2019 | 04:46 pm
CAMPECHUELA, Granma.- A dos años de haber logrado caminar —tras una operación muy complicada— el niño Abraham Alí Martínez Martínez, residente en este municipio, sigue el largo camino de la rehabilitación, algo que ha puesto a prueba a los profesionales de la salud y a su propia familia.
Al pequeño, nacido el 11 de agosto de 2012, se le practicó en abril de 2017, en el hospital pediátrico Hermanos Cordové, de Manzanillo, una intervención quirúrgica para corregirle la malformación con la que nació, sumamente rara: luxación congénita de rótula bilateral.
Entonces los galenos que protagonizaron la cirugía, realizada por primera vez en el país, debieron lograr la «liberación del vasto externo, la realineación del aparato extensor de las rodillas y la emitransferencia del tendón rotuliano», como explicó en aquel momento al periodista Roberto Mesa el doctor Jerry Coello Consuegra, quien lideró el equipo profesional en el salón.
El especialista añadió que el caso obligó al «team» médico a revisar mucha bibliografía y a «consultar con homólogos del país, particularmente los del Hospital Ortopédico Frank País», de La Habana.
«En Cuba no existen registros de ese proceder quirúrgico. Durante las investigaciones por internet constatamos que en un país como Argentina solo se habían publicado cuatro operaciones de este tipo y que en varias naciones de Europa juntas no sobrepasan las veinte», dijo en 2017 Coello Consuegra a la reportera Liliam Salvat, de Radio Granma, en Manzanillo.
Por su parte, la Revista Española de Cirugía (www.cirugia-osteoarticular.org) especifica que la «luxación congénita de la rótula constituye una patología poco frecuente y que ha motivado escasas publicaciones en la literatura; no llegando probablemente al centenar los casos descritos».
Abraham sorprendió hasta los médicos que lo operaron –también participaron profesionales del hospital manzanillero Celia Sánchez- pues dio sus primeros pasos antes de los cuatro meses de haber sido sometido a la intervención en ambas piernas; es decir, a principios de agosto de 2017.
«Fue maravilloso verlo caminar, con cuatro años él no podía sostenerse en pie, hoy es un duende travieso al que tengo que cerrarle las puertas porque se me escapa», comentó a JR Aliet Martínez Matos, madre del niño.
La progenitora, de 35 abriles, agregó que aunque la felicidad no es total, porque Abraham presenta otros padecimientos que lo han llevado a estar ingresado más de 50 veces, tiene optimismo respecto al futuro.
«Fue operado en agosto de 2016 por el urólogo Ángel Arias, tenía una hidronefrosis –inflamación por imposibilidad de drenar la orina- en el riñón derecho y hubo que extraérselo porque estaba perjudicando el otro», detalló Martínez Matos.
Además, señaló que su retoño padece un ligero soplo cardíaco, un hipotiroidismo y está siendo estudiado neurológicamente para llegar a conclusiones sobre la conducta médica más recomendable.
«Necesita una resonancia de cráneo y de espina dorsal, no hemos podido hacerla hasta ahora, para eso tendremos que viajar a Santiago de Cuba», refirió Aliet, quien está muy agradecida a todos los profesionales de la salud, empezando por el doctor Eric Hadap Capote, el primero en atender en consulta a Abraham, hasta los fisioterapeutas que han seguido su evolución en Campechuela.
«Su mejoría ha sido notable, antes eran frecuentes en él las bronconeumonías y otras infecciones, hoy las estadías en los hospitales se han espaciado y ha ido progresando en la parte intelectual», aseguró la madre.
Ella, quien tiene otro hijo de 16 años, contó que para la inserción del pequeño al entorno social recibe la visita de una maestra tres veces a la semana, la que aplica métodos de la enseñanza especial ambulatoria, pues Abraham vive con Síndrome de Down.
«Los martes y los jueves lo llevo a la escuela Fructuoso Rodríguez, allí recibe atención de la psicopedagoga, la bibliotecaria, la logopeda, los especialistas en computación y otros educadores; los lunes, miércoles y viernes viene la maestra Delvis; él lo entiende todo, sin embargo, no habla», narró la mujer, quien es Licenciada en Estudios Socioculturales.
Aliet relató a JR que su príncipe es feliz cuando se comunica mediante videollamadas con el doctor Jerry Coello, que ahora cumple misión internacionalista en la República Árabe Sarahui Democrática.
Asimismo, expuso que su hijo, para lograr la extensión perfecta de los miembros inferiores, necesitará otra cirugía, prevista para las próximas semanas, cuando Jerry venga de vacaciones.
«Él ha sido esencial en la vida de Abraham, no solo porque estuvo entre los que lo operaron, después viajaba constantemente de Manzanillo a Campechuela a curarlo y a seguir su evolución; hoy desde el exterior aconseja y alienta. Es uno de los que nos inspira a mantener la fe», concluyó la joven.