La activación del Título III de la Ley Helms-Burton contra Cuba demuestran el carácter hegemónico de la política de Estados Unidos Autor: Twitter Publicado: 10/05/2019 | 08:36 am
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, reiteró este viernes su rechazo a las medidas adoptadas por la administración del presidente estadounidense Donald Trump para redoblar el bloqueo económico, financiero y comercial contra la nación antillana.
«Las medidas anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba no intimidarán al pueblo y gobierno cubanos. Las cubanas y cubanos siempre defenderemos nuestra soberanía e independencia frente al imperio, es un legado de nuestra historia que asumimos», remarcó Díaz-Canel Bermúdez en su cuenta oficial de Twitter.
Díaz-Canel opinó en la red de redes que la Ley Helms-Burton aplicada por Estados Unidos es para destruir a la revolución, al tiempo que agrede la independencia y la dignidad de la isla.
Representa el anhelo anexionista y colonial, pretende provocar el cambio del sistema político y económico en Cuba. Es una afrenta a nuestra soberanía y dignidad, señaló el mandatario. También la calificó la normativa de absurda e ilegal, y afirmó: No se puede legislar contra el mundo, ni desconocer la soberanía de cada país.
En vigor desde 1996, la Helms-Burton codifica el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la mayor de las Antillas, y con sus cuatro títulos busca asfixiar al país mediante una injerencia directa en sus asuntos internos, indica PL.
La iniciativa norteamericana tiene además un marcado carácter extraterritorial, al pretender impedir la inversión extranjera en la isla. Desde comienzos de año, junto con la escalada agresiva contra Venezuela, la Casa Blanca ha acrecentado sus acciones anticubanas, comentó por su parte el sitio digital Cubadebate.
Washington ha incrementado la persecución y las multas contra entidades que no han acatado el bloqueo, fustigó alevosamente a Cuba en su espurio informe de Derechos Humanos en el mundo, incrementó el listado de entidades cubanas que están en una lista negra por alegados vínculos con las instituciones armadas y de seguridad cubanas, activó el Título III de la Ley Helms-Burton, ordenó sanciones contra barcos petroleros que traen combustible venezolano a Cuba, puso más restricciones a los viajes de sus ciudadanos a Cuba y estableció límites a las remesas, destrozó el beneficioso acuerdo deportivo y humano logrado entre las Grandes Ligas y la Federación Cubana de Béisbol, reseña el texto.
Y aunque pocas opciones le quedan en el arsenal -ya son 60 años de guerra económica, financiera y comercial-, puede preverse que los sectores más recalcitrantes empujarán a la reinclusión de Cuba en la Lista de Estados que apoyan el Terrorismo. Tampoco puede descartarse que intentarán tensar todo lo posible la cuerda hasta provocar la ruptura de relaciones y el retiro de la Embajada, apunta la publicación.
Y resalta que hasta un afiebrado Senador de la Florida, Rick Scott, le ha dado por proponer un bloqueo naval a nuestro archipiélago para que no llegue el combustible; un castigo para el país que no acepta imposiciones ni amos, subraya la fuente.
Les duele el desafío incólume de Cuba al poder imperial durante 60 largos años. Creen que una posición intransigente frente a Cuba y Venezuela le dará réditos electorales entre esas comunidades de votantes en la Florida, un estado clave para el resultado final de los comicios del próximo año, acentúa el artículo.