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Política exterior de Cuba seguirá siendo de Revolución

Miguel Díaz-Canel Bermúdez asistió este lunes a la reunión de balance del Ministerio de Relaciones Exteriores

 

Autor:

Alina Perera Robbio

«Para nosotros es clave el papel que desempeña el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), protagonista de importantes batallas en 2018, y son batallas en las que el pueblo entero se ve representado».

De tal manera, para reconocer un trabajo en el que confluyen inteligencia, cultura y compromiso, habló en la mañana de este lunes el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la reunión de balance de un organismo nacido para defender la verdad de la Revolución.

El Jefe de Estado expresó a los directivos allí presentes: «Ustedes saben que cada vez que hay una victoria diplomática a nivel internacional, la gente asume eso en sus sentimientos, en su expresión, como una victoria del país».

Trajo a colación batallas como la emprendida hace tanto tiempo contra el bloqueo imperial que sufre la Isla, o la que se da en defensa de los derechos humanos, o por desmantelar mentiras con las cuales el enemigo pretende silenciar o tergiversar los esfuerzos y logros que mueven la vida de Cuba.

«Este balance —resaltó Díaz-Canel Bermúdez— lo hacemos con la motivación de que estamos en el año del aniversario 60 de la constitución de este organismo», seis décadas de diplomacia revolucionaria.

El Presidente afirmó que el análisis sobre lo hecho en 2018, y también sobre lo que el Ministerio de Relaciones Exteriores se propone para 2019, tiene lugar en un contexto mundial complejo. Justamente en esa adversidad radica la belleza del desafío, la cual es «enormemente retadora», dijo en otro momento del encuentro, que contó con la presencia del miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, del vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz, así como con el titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz.

Díaz-Canel hizo alusión a varias premisas que condicionan ese escenario de complejidad, entre estas la crisis del capitalismo y su astucia para tratar de sobrevivir a su propio descalabro; la avalancha neoliberal, y el recrudecimiento del bloqueo, especialmente en el ámbito financiero, contra Cuba.

Es un reto que hay que asumir, enfatizó; lo cual debe hacerse con firmeza y con inteligencia, para evitar el aislamiento, pero sin ceder en principios, sin ceder en posiciones. En tal empeño subrayó que desempeña un papel fundamental todo cuanto podamos hacer, «cuanto podamos aportar todos en los ámbitos diplomático, económico y comunicacional».

El Jefe de Estado no pasó por alto cómo el Minrex ha sabido sumar talento y experiencia, en una imbricación de los diplomáticos más jóvenes con los más experimentados. Y comentó la necesidad de compartir con el pueblo la historia de un ministerio preñado de capítulos inolvidables, de seres ilustres, de una obra digna de ser honrada y defendida precisamente en la acción de asumir los retos de la hora actual.

Victorias e intensidad de 2018

En una mirada a la etapa de 2018, se valoró en el balance del Minrex que Cuba continuó desarrollando su política exterior de paz, cooperación y solidaridad; en defensa del Derecho Internacional, del desarrollo equilibrado y sostenible, y de la promoción de relaciones económicas más justas para los países en desarrollo.

Del año analizado se resaltó también que se ha ampliado el intercambio de la Isla con los 195 Estados con los cuales Cuba tiene relaciones diplomáticas. De igual modo se hizo alusión a que 33 jefes de Estado, nueve vicepresidentes o viceprimeros ministros y 14 cancilleres visitaron nuestro país.

Especial destaque tuvieron las giras internacionales realizadas por el Presidente Díaz-Canel Bermúdez a numerosos países, así como su participación en eventos internacionales, lo cual tuvo un impacto positivo en el desarrollo de las relaciones bilaterales.

La reunión permitió ratificar la solidaridad de nuestro país con la Revolución Bolivariana y el compromiso de su política exterior con la unidad de las fuerzas progresistas y movimientos sociales en América Latina y el Caribe. El año 2018 dio a la Isla, además, una victoria histórica en la Asamblea General de la ONU, en el enfrentamiento al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos al país caribeño. Fue el momento de confirmar el apoyo abrumador de la comunidad internacional al proyecto de resolución de Cuba exigiendo el fin de esa política agresiva e injusta.

El pasado año significó, asimismo, para la Mayor de las Antillas, mantener su compromiso con el desarme general y completo y con la defensa del derecho de los pueblos a la paz, a la libre determinación y al desarrollo. Cuba ratificó el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.

Como un año de desafíos en las relaciones bilaterales con Estados Unidos fue calificado 2018. Los presentes reconocieron que ha sido necesario enfrentar el progresivo deterioro en los lazos oficiales con el país norteño, al tiempo que la Isla debió enfrentarse a sostenidas campañas de difamación dirigidas a empañar su imagen y a justificar acciones hostiles contra ella.

Mientras eso sucedía en el lapso analizado, también continuó el intercambio de Cuba con diversos sectores políticos y sociales de Estados Unidos, mediante visitas a nuestro país de delegaciones de congresistas, académicos, periodistas, líderes religiosos, empresarios y otros representantes que promueven intercambios no oficiales de interés y beneficio para ambas naciones.

Durante el balance se reconoció la labor comunicacional del Minrex, su coordinación permanente con los organismos, entidades nacionales y organizaciones cubanas en pos de proyectar una imagen objetiva de la Isla hacia el exterior, así como la labor destinada a la prensa nacional y extranjera.

El encuentro fue la oportunidad de apreciar el avance de la Cancillería en la generación de contenidos sobre política exterior, y en el posicionamiento de sus plataformas digitales en internet (web y redes sociales), las cuales constituyen una vía imprescindible de comunicación con la opinión pública nacional e internacional. Para la nueva etapa de trabajo queda en pie el desafío de continuar consolidando las acciones del gobierno electrónico e interacción con el pueblo cubano.

La revolución desde la isla, y en el mundo

Al compartir diversos conceptos en la reunión de balance, Díaz-Canel explicó lo relativo a elementos necesarios en la gestión de Gobierno y en la batalla económica. Como en otras ocasiones, exhortó a buscar una administración pública más eficiente, lo cual pasa, según argumentó, por determinados sistemas de trabajo y por cualidades que los dirigentes deben poseer: la honestidad, la sensibilidad, la inquietud revolucionaria y la cultura del detalle.

«La labor de relaciones internacionales, la labor de negociación, la labor de defensa de principios ante amigos y ante enemigos, requiere de mucha sensibilidad», destacó.

El mandatario resaltó el valor del trabajo en equipo, la importancia de luchar contra la burocracia, de acrecentar el trabajo de la comunicación social, de combatir en las redes sociales, ámbito a propósito del cual dijo a los presentes que merecían ser felicitados porque muchos de ellos fueron de los primeros en librar la batalla que hoy vive el planeta en el espacio de internet.

El Presidente hizo énfasis en que nadie puede ilusionarse con la posibilidad de un cambio en la política exterior de Cuba, al referirse al presente histórico y al traspaso generacional que se produce paulatinamente en el país con la dirección del Partido Comunista y su Primer Secretario, el General de Ejército Raúl Castro Ruz.

«La política exterior de la Revolución Cubana —declaró Díaz-Canel Bermúdez— sigue siendo la misma, y lo será, y esa es la interpretación de que somos continuidad, y a esa le tenemos que aportar todos».

Sobre el trabajo que debe desplegarse con la comunidad cubana en el exterior, expresó estar de acuerdo con las valoraciones antes escuchadas en la reunión: se impone actualizar esa política.

«Somos una Isla formada desde la inmigración y el mestizaje —recordó—; no vamos a reconocer a la gusanera mercenaria, no vamos a legitimar a los pocos que apuestan por la injerencia extranjera en Cuba, pero no podemos dejar de reconocer a los muchos cubanos que viven en el exterior, orgullosos y nostálgicos de Cuba, que es su patria, y creo que debemos distinguir una política con ellos que no los discrimine, sino que los convide a contribuir con el desarrollo y la defensa de la Isla hasta donde pueda cada uno».

Finalmente el Jefe de Estado felicitó a los diplomáticos por los éxitos en la política exterior cubana en 2018. «Para nosotros está claro que tenemos una diplomacia madura, revolucionaria, heredera de las ideas de Martí, de Fidel y de Raúl, y que también tenemos por delante importantes retos que vamos a enfrentar desde la primera línea del combate».

Sin dudas, aseveró el mandatario, «ustedes lo van a saber hacer como hasta ahora, con el concurso de los diplomáticos y hasta del más humilde de nuestros trabajadores, y para eso estamos con ustedes, porque todos nosotros somos Cuba».

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