Las federadas, reunidas en plenaria, escucharon el Informe central al Congreso. Autor: Ariel Ley Royero Publicado: 07/03/2019 | 10:36 pm
Que las jóvenes se involucren de modo creativo y protagónico en la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) es garantía de la continuidad de una organización que sigue siendo unitaria, auténtica y joven, una organización cuyas integrantes tienen una decisiva participación en la batalla económica.
Ello se evidenció este jueves durante la segunda jornada del 10mo. Congreso de la FMC, que hasta hoy sesiona en La Habana. Precisamente, sobre esta última idea, José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido, afirmó que la participación de la mujer en el proceso de actualización del modelo económico y el perfeccionamiento de la sociedad es esencial.
En el capitalino Palacio de Convenciones —donde transcurrió la segunda jornada de la cita— el dirigente se mantuvo atento a las intervenciones de las federadas que expusieron anécdotas conmovedoras acerca de su labor en la Federación.
Fue así que escuchó a la joven villaclareña Melissa Pérez, operadora de una combinada cañera, quien explicó que se siente feliz porque puede cumplir bien con su compleja tarea y recibe el apoyo de sus compañeros de labor, todos hombres, que la respetan y ayudan.
También, y con sano orgullo, la manzanillera María Rosa León destacó que ha logrado alcanzar el título de mejor productora de agricultura urbana, convocando a sus vecinas para sembrar plantas y criar animales que apoyan el alimento familiar.
Pero la FMC también realiza su labor en otros frentes, como la promoción de salud, tema en el cual Yanelis, en Matanzas, y Yeniffer, en Las Tunas, son abanderadas en aconsejar a sus jóvenes amigas para que lleguen a la maternidad en la edad adecuada, así como se protejan de infecciones de transmisión sexual.
Igualmente, contaron sus experiencias las que ejercen como trabajadoras por cuenta propia. Geidyslianne Heredia es manicuri, y en su labor promueve el trabajo de la FMC y las convoca a prepararse en ese oficio, «para que tengan independencia económicamente», destacó.
También en ese sentido abordó su experiencia Josefa Medina, quien ahora trabaja en una paladar, y asegura que no hay que mirar con cierto recelo a quienes son cuentapropistas, pues esa labor propicia un aporte económico al país y bienestar a la población.
Magalis Soler, de Artemisa, fue enfática al decir que está asegurada la continuidad de la organización, y que los sueños de Vilma de inclusión y empoderamiento de la mujer se han hecho realidad; mientras Solange Cuesta subrayó que el hecho de que haya una alta cifra de jóvenes al frente de los bloques de la FMC es una muestra de toda la confianza de la dirección del país en las nuevas generaciones.
«Hay un acompañamiento certero de las dirigentes más experimentadas, herederas y depositarias de todas las delegadas que nos formaron y motivaron», aseguró, y añadió que hay retos que se ciernen sobre la mujer cubana a partir de los problemas que existen a nivel internacional.
Especial fue la intervención de la camagüeyana Melisa Delgado, quien cumple el Servicio Militar Femenino Voluntario. La joven manifestó que es necesario fortalecer la unidad y crear conciencia de lo que significa que las muchachas participen activamente en la defensa del país.
Recuento de un lustro
Actualmente la FMC cuenta con 4 300 000 integrantes, lo que representa el 91,3 por ciento de las cubanas mayores de 14 años, indicador de integración que supera lo alcanzado en el Congreso anterior, que era de un 89 por ciento. Así consta en el informe central del Congreso, el cual fue debatido ampliamente este jueves.
Igualmente, el documento —que analiza minuciosamente la labor realizada por la FMC en los últimos cinco años— destaca que lograr que las jóvenes se involucren de modo creativo y protagónico es garantía de la continuidad de una organización que sigue siendo unitaria, auténtica y genuina.
A través de un video-informe, las delegadas conocieron que la fuerza femenina se ha mantenido sobre el 37 por ciento de la ocupación general y el 49 por ciento del sector estatal civil. En la categoría ocupacional de profesionales y técnicos las mujeres continúan siendo más del 67,2 por ciento.
De las trabajadoras el 83 por ciento tiene nivel educacional entre medio superior y superior, así como se destaca la presencia femenina con relevantes resultados en el sistema de la ciencia e innovación tecnológica con el 53,5 por ciento, los sectores de educación, salud y el jurídico muestran los índices por encima del 70 por ciento. En el trabajo por cuenta propia se producen incrementos sostenidos de mujeres hasta alcanzar el 34 por ciento.
Refiere el texto que se ha promovido la incorporación laboral de las mujeres a los sectores de mayor desarrollo en los polos productivos, en planes y programas aprobados en los municipios tanto en el sector estatal como no estatal.
El documento señala que ha sido significativo el trabajo conjunto con la organización campesina, se destaca la revitalización de las brigadas FMC-ANAP, movimiento que ya cuenta con 3 200 brigadas y 58 300 integrantes. En las cooperativas agropecuarias la presencia femenina tuvo un aumento de 13,5 por ciento en 2014 a 28 por ciento en 2017, sin embargo este indicador tiene potencialidades de seguir creciendo.
En la actualidad se desarrolla un movimiento de apoyo a la agricultura urbana mediante la declaración de más de 4 000 patios con la condición 10mo. Congreso. En el mismo se incentiva una mayor incorporación de las mujeres a los diferentes subprogramas, por lo que considera necesario estimular la participación de las mujeres y las familias en la producción local de alimentos y plantas medicinales que contribuyan a satisfacer sus necesidades.
La evaluación del comportamiento del empleo femenino y de la dinámica demográfica alerta de la existencia de mujeres en edad laboral no incorporadas al empleo, una parte de ellas con niveles de calificación medio y superior, quienes constituyen una valiosa reserva laboral para la economía del país. Por ello, la organización debe incrementar la labor de persuasión y convencimiento con las mujeres no incorporadas al trabajo asalariado.
Asimismo significa el Informe que continúa siendo un reto promover la atención a las mujeres que ocupan cargos de dirección y las reservas para incrementar su preparación y promoción a cargos decisorios.
En otros temas, el texto refiere la actividad internacional de la FMC y cómo coordina la Oficina Regional de la Federación Democrática Internacional de Mujeres para América y el Caribe y el capítulo cubano de la Marcha Mundial de Mujeres, labor que se consolida.
También señala las acciones para el fortalecimiento de las familias, y el trabajo educativo preventivo y de atención social se confirman como líneas principales de la labor comunitaria de la Federación. Para este objetivo resulta imprescindible la labor de las casas de orientación a la mujer y la familia, las cuales incrementaron su influencia y adecuaron su trabajo a las necesidades del contexto territorial.