Una obra en la que nos divisamos todos

A pocas horas de que Cuba vaya a las urnas para ratificar la nueva Constitución de la República, visitamos la cooperativa no agropecuaria de Servicios de Chapistería, Pintura y Tapicería del Wajay, Autochapt, en el municipio habanero de Boyeros. Sin mucho esfuerzo nos dimos cuenta de que allí reinaba la alegría por una suerte de bendición compartida: la madre de dos cooperativistas había recibido un trasplante de riñón, luego de que por muchos años dependiera de hemodiálisis.

Yadira Álvarez Ruiz, secretaria del Buró Sindical de la cooperativa —quien es delegada al 21er. Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, que tendrá lugar este año—, nos contó la historia del trasplante y de cómo el suceso puso fin a una gran angustia.

Yadira nos confesó que experiencias como esas hacen reflexionar a la hora de asistir a votar para dirimir el futuro de la nación. Y aclaró que en la cooperativa se trabaja mucho y se gana buen dinero, pero eso no los metaliza ni descuelga de las responsabilidades sociales, ni de los sentimientos solidarios que deben primar en los seres humanos.

«Lo más reciente que hemos hecho en los últimos días es donar 10 000 cuc para los damnificados por el tornado en la capital. No es elegante regodearse del bien que se pueda hacer, pero esto es solo un ejemplo para que vean que aquí somos prósperos, y al mismo tiempo dotados de la esencia humanista que Fidel nos enseñó. Por eso creo que el Sí por Cuba en las urnas es un hecho muy obvio en este colectivo de gente agradecida, que sabe perfectamente que ser cooperativista implica cooperar a la hora de trabajar y de arrostrar situaciones difíciles», apuntó.

De la prosperidad que ha alcanzado la cooperativa nos habló también Lilia de la Caridad Hernández García, quien es la secretaria de la asamblea general, junta directiva y consejo administrativo de esta entidad, que en junio de 2014 comenzó sus operaciones contables.

Recordó que antes había allí una Unidad Básica de Talleres del Ministerio de la Construcción y que surgieron de manera inducida como parte del proceso de actualización del modelo económico y social cubano. Transitaron del régimen estatal al experimento con 44 socios, pero ahora suman 196, gracias a la demanda de los clientes, sobre todo de la capital.

Quien también funge como secretaria del comité de base de la UJC en la cooperativa, al referirse a los jóvenes lo hace sin distinción entre quienes militan o no en las filas de la organización. Para ella y demás socios el universo juvenil es muy valioso. Lo integran más de 70 muchachos que están siempre dispuestos a dar más por la cooperativa e igualmente están comprometidos con las obras sociales que habitualmente hace la entidad, como ahora que contribuyen a la ejecución de casas para damnificados, en la zona de El Vaquerito, en Santiago de las Vegas, Boyeros.

«Como una fragua para enseñar el valor del trabajo ha devenido, además, Autochapt. Las relaciones con la escuela de oficio y el poder rescatar de la esquina improductiva a jóvenes que ahora se ganan el pan devolviéndoles el aliento a ambulancias y autos provenientes del turismo, hacen de esta cooperativa un lugar donde los valores humanos cuentan; por eso te repito que este 24 de febrero daremos un Sí rotundo para que haya más socialismo, que es donde el ser humano de verdad importa», afirmó Lilia.

Manos valiosas

Cerca de 130 autos recobran vida cada mes en los talleres de Autochapt. Eso permitió que en 2018 ingresaran 136 millones de cup y aportaran al presupuesto del Estado 42 millones. Una de las protagonistas de ese logro es Mayra Acosta Ramírez, la única mujer tapicera con que cuenta la cooperativa, quien aseguró que el próximo domingo será un día histórico, porque se definirá el futuro de la nación. Un futuro en el que el individualismo no tendrá cabida, pues será para todos y por el bien de todos.

Acotó que estará el 24 a pie de urna para votar por el porvenir de su hijo, quien gracias a la Revolución está a punto de graduarse como trabajador social.

«Si no soy la primera en votar en mi colegio, seré una de las primeras en hacerlo. Ese Sí responde al Fidel que llevo en el corazón, a la seguridad y la paz que quiero para mi hijo, y al país próspero que tenemos que hacer entre todos. Ese Sí es porque siendo mujer me pagan lo mismo que a un hombre si hago la misma labor.

«Yo recibo aquí como anticipo promedio unos 7 500 pesos, igual que mis colegas hombres. Esa es una conquista que tenemos que defender, porque en muchos lugares del mundo todavía es un logro pendiente», afirmó.

Para el joven Yasel Guerra Cepero, de cuyas manos no solo nacen puntadas perfectas que dan confort a asientos de autos, sino también obras de arte, como el mural tallado en madera que engalana una de las paredes de la cooperativa, votar por el Sí es una garantía para él y sus dos hijos.

«Claro que será un sí enorme, porque hay muy buenos cambios reflejados en esa Constitución. Se habla de más orden, más prosperidad, más derechos para todos los ciudadanos, al tiempo en que se reclama más disciplina y responsabilidad social, con el medio ambiente y con las conquistas de la Revolución», apuntó.

Será para mejor

Como un instrumento que viabilizará la economía y pondrá cada cosa en su lugar, si cumplimos con lo que ella recoge, calificó la nueva Constitución que se ratificará el domingo próximo el ingeniero José Israel Martínez Mendoza, administrador de Autochapt.

«No olvidemos que fue sometida al análisis de miles de personas que quieren la prosperidad para el país. Fue enriquecida con juicios inteligentes; por eso lo que emana de ella es beneficioso para todos.

«A nosotros, que nos entorpece tanto que las bases legales de las cooperativas no agropecuarias no estén todavía bien definidas, a casi cinco años de haber fundado la nuestra, lo que se recoge en la nueva Constitución relativo a las formas de gestión nos da confianza.

«Hasta ahora hemos tenido dificultades para insertarnos en todo lo que asegura el buen funcionamiento de la entidad, aun cuando hemos demostrado competencia y responsabilidad. Pero tenemos confianza en que los acápites relativos a la economía nos den más garantías, entre estas la de desterrar la tendencia en algunos sectores de no acostumbrarse a vernos como una forma de gestión integrada al perfeccionamiento del modelo socioeconómico del país.

«Aunque somos eficientes tenemos dificultades para adquirir materias primas, y hay algunas prohibiciones que coartan nuestra pleno desarrollo. Espero que en la medida en que esta Constitución que aprobaremos el domingo 24 empiece a formar parte de la conciencia del pueblo, ganará Cuba en todos sus frentes: social, económico y político», precisó.

Onel Barrios Díaz, a quien consideran el «apagafuegos» de la cooperativa, porque su poder resolutivo es muy poderoso, tanto para asuntos técnicos como personales, opinó que se trata de una Carta Magna hecha con miles de manos valiosas. Por eso aprobarla es deber de todo cubano que ame a su país.

«Tengo un hijo ingeniero que ahora cumple con su servicio social en el Instituto de Desarrollo Automotor, y eso es un lujo para cualquier persona humilde. Hay que ser agradecido. Mi familia y yo estaremos en donde nos corresponde estar el domingo para garantizar que otros muchos cubanos disfruten de ese derecho que he tenido yo, de poder tener a un ingeniero en casa, y de otro montón de derechos y deberes», aseguró.

Los intereses de esta cooperativa se ven reflejados en esa Constitución que se defenderá este 24 de febrero, según el joven ingeniero Yohan Trimiño Enríquez, para quien continuar las ideas de Fidel es tener sentido del momento histórico.

«Estamos en un momento difícil para la paz mundial, sobre todo para los países que no acatan el hegemonismo imperial, como Cuba y Venezuela. Vivimos en un momento en el que tener claro el derecho de una nación puede ser su salvación. Por eso defender la Constitución es defendernos. Es tener sentido pleno del momento histórico y mucho más: es edificar con claridad un país que con bases sólidas apuesta por un porvenir mejor para su pueblo», concluyó.

Foto: Maykel Espinosa Rodríguez

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