recogida de tabaco Autor: Dorelys Canivell Canal Publicado: 21/09/2017 | 06:56 pm
Cuentan que Cristóbal Colón quedó impresionado con la calidad del tabaco que crecía en las tierras cubanas y que lo llevó a Europa como prueba de las maravillas del Nuevo Mundo. A partir de entonces comenzó a tejerse una mística que con el tiempo solo se ha multiplicado.
Fumarse un buen puro cubano resulta un deleite para muchas personas en el mundo, lo prefieren entre las ofertas del mercado por su variedad y calidad.
Tan buena reputación se debe en gran medida a las características del suelo, el clima y a la maestría de las familias que por siglos se han dedicado a su cultivo y producción, lo que posibilita un mercado siempre abierto y creciente para la recepción de estas exportaciones.
Sin embargo, cuantiosos son los esfuerzos que se realizan en el país para incrementar las producciones y garantizar la calidad de las mismas. El Grupo Empresarial Tabacos de Cuba (Tabacuba) protagoniza esta tarea, fundamental para el desarrollo económico de la Isla.
EN TIEMPOS DIFÍCILES
Ninguna empresa está exenta de las tensiones y limitaciones financieras que enfrenta la economía y nosotros no somos la excepción, dijo Justo Luis Fuentes, presidente de Tabacuba, en el balance anual de este sector, realizado recientemente, en el Centro Integral de la ANAP Niceto Pérez, en el municipio artemiseño de Güira de Melena.
En 2018, a esta compleja situación económica, se sumaron los daños provocados a las plantaciones y casas de tabaco por la incidencia de eventos climatológicos extremos, que pusieron en tensión el ritmo y los resultados de la campaña de beneficio de tabaco acopiado.
Los trabajadores de este sector tuvieron que sortear además las limitaciones en la disponibilidad de clases de capa necesarias para la producción exportable, la poca existencia de insumos y la falta de liquidez a tiempo para disponer de recursos, señaló el directivo.
Aunque los resultados no fueron los esperados y se requirieron durante la campaña acciones y estrategias imprevistas, el grupo logró dar cumplimiento a los objetivos propuestos para 2018, puntualizó.
Según expuso Miguel Vladimir Rodríguez, vicepresidente primero de Tabacuba, consiguieron ejecutar exportaciones y ventas en frontera por valor de 353 063 400 CUC, lo que representa el 105,1 por ciento de cumplimiento.
Asimismo, los ingresos por exportaciones se cumplen al 95,5 por ciento y los ingresos al Estado al 98,6. Las empresas de capital cubano reportaron utilidades por valor de 314 145 100 pesos (el 105,5 por ciento). De 43 entidades solo las empresas Acopio y Beneficios La Estrella cierran con pérdidas.
Vladimir Rodríguez informó, además, que se alcanzaron 479 997 toneladas de producciones agropecuarias y 2 100 000 litros de leche, para un 82, 2 y un 115, 5 por ciento respectivamente. «La producción de alimentos para entregar a la industria y para la venta a la población resulta fundamental para la empresa y forma parte del encargo estatal que debemos asumir a partir de la optimización de los recursos asignados», precisó.
INVERTIR PARA CRECER
El proceso inversionista se convirtió en el talón de Aquiles de Tabacuba en 2018. Así lo dijo Alejandro Carvajal García, director de Desarrollo e Inversiones del Grupo. «El plan de inversiones aprobado por el Ministerio de Economía y Planificación ascendía a más de cien millones de pesos en moneda total, destinados al componente tecnológico construcción y montaje, equipos y otros destinos. Al cierre del año solo se alcanzó un cumplimiento del 55 por ciento.
«Lo ejecutado corresponde al avance constructivo de proyectos como: Tabaco Virginia, Semillas Peletizadas, instalaciones de acopio y beneficio del sistema constructivo con estructuras Metunas, programa de remodelación de la industria tabacalera, programa de expansión de la Fábrica Brascuba en la Zona Especial de Desarrollo Mariel y la instalación de equipos tecnológicos.
«La mayor afectación en la implementación del plan inversionista estuvo asociada al atraso en el comienzo de la Fase Dos por parte de la empresa constructora china, desfasándose en seis meses el cronograma de ejecución previsto», declaró Carvajal García.