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Manicaragua, Villa Clara.— Espléndida mañana en la que la historia brotó cristalina en ese pedazo bañado de dignidad de la geografía villaclareña, que pasó a la inmortalidad con el breve pero inmenso nombre de cafetal González. Allí, el ímpetu y el coraje mambí proclamaron que se iban a la manigua a fraguar la libertad.
Han pasado 150 años de aquel 6 de febrero de 1869, día inicial, clarividente y corajudo, pero sus protagonistas están vivos en la memoria de la Patria, orgullosa de aquel grito sublime que fijó el inicio de la guerra liberadora en esta región central.
Fácil de imaginar es la exaltación y la dicha de las tropas que consumaban en ese instante la acción anhelada, bajo la conducción de Miguel Jerónimo Gutiérrez, quien presidía la Junta Revolucionaria en Villa clara.
En aquel día también se secundó la lucha iniciada por Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua, con el alzamiento de Las Clavellinas en Camagüey, y otros en varios puntos de Las Villas, donde más de cinco mil patriotas se levantaron contra el Gobierno colonialista español.
Durante la evocación de estos hechos la víspera, Jorge Luis Aneiros Alonso, presidente de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba, enfatizó en la importancia del alzamiento de cafetal González y exhortó a seguir profundizando en ese acontecimiento, pues todavía quedan muchos aspectos por estudiar.
Evocó a figuras cimeras del alzamiento, como Miguel Gerónimo Gutiérrez y Eduardo Machado Gómez, entre otros patriotas, y exhortó a preservar el sitio donde vive un pedazo de la epopeya de la Isla, un deber que corresponde a todos y especialmente a los que habitan en estos parajes.
La ocasión resultó propicia para la entrega de los carnés de la Unión de Jóvenes Comunistas y del Partido a un grupo de jóvenes y trabajadores destacados del municipio de Manicaragua.
Al acto, que incluyó un espectáculo cultural basado en pasajes históricos, asistieron Julio Lima Corzo, primer secretario del Partido en la provincia; Alberto López Díaz, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular; y Eduardo Torres Cuevas, presidente de la Academia de Historia de Cuba, entre otras personalidades.
