El Arco de los Obreros de Cienfuegos es el único de su tipo en Cuba. En su inauguración se izaron las banderas cubana, cienfueguera y la de los trabajadores. Autor: Glenda Boza Ibarra Publicado: 21/09/2017 | 06:57 pm
CIENFUEGOS.— La historia cienfueguera recoge que fueron cinco los arcos de triunfo erigidos en este territorio el 20 de mayo de 1902 para celebrar el nacimiento de una República que desde su gestación estaba encadenada.
Aquella no sería la nación independiente que anhelaban los cubanos, pero significaba un gesto de amor y orgullo de los locales por la Patria, cuya soberanía estaba irrespetada por la Enmienda Platt.
Del quinteto de «arcos» levantados en la ciudad —incluso algunos como ofrenda de los barrios— solo se sostiene con 115 años el ubicado en la otrora Plaza de Armas, hoy Parque José Martí.
El Arco de los Obreros de Cienfuegos, único de su tipo en Cuba y conocido como arco de triunfo por su tipología arquitectónica, fue parte de una iniciativa del Club Patriótico Cubanita, encabezado por Rita Suárez del Villar.
Según recogen los archivos locales, en aquella fecha se izaron las banderas cubana, cienfueguera y la de los trabajadores.
Se narra también que en el acto fundacional fue colocado en la base del monumento un estuche con joyas y monedas que contenía una pulsera de oro regalada por el general de brigada del Ejército Libertador Carlos Roloff a su prometida, Anita Fernández Velazco.
Medio siglo después solo se mantendría en pie aquel ubicado en el corazón de la ciudad, que sí constituye ahora un agasajo a la independencia patria.
Allí, el 21 de diciembre de 2000 se unieron mil voces infantiles para regalarle a la ciudad el advenimiento del nuevo siglo.
En su base se guardan las firmas y los dibujos de los niños participantes, cuya descendencia recogerá, en 2100, el recuerdo alegre de un arco que no nació con la independencia en 1902, pero sobrevivió para ver el triunfo y perdura para contarlo.