SANTA CLARA, Villa Clara.— Cuando todavía la existencia de carne de cerdo está por satisfacer la demanda, a precios más bajos, acaba de surgir en el territorio un nuevo escollo que limita su producción.
En esta provincia hay más cerdos para sacrificar que capacidad de procesamiento industrial (mataderos), trascendió en una plenaria provincial, en la que participaron porcicultores de los sectores campesino y cooperativo, dedicados a esa actividad a partir de convenios con la Empresa Porcina.
Guillermo Quintero García, integrante del Buró Provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, a cargo de la esfera agroalimentaria, reconoció que esta dificultad constituye un freno al crecimiento de la producción y perjudica a los criadores.
Consultado sobre el tema, Jorge Luis Leiva Carrazana, director de la Empresa Porcina en Villa Clara, expresó que, pese al esfuerzo industrial de la entidad cárnica, han tenido que dejar de comprar cerdos por la limitación de capacidad para el procesamiento.
Leiva Carrazana enfatizó que esta situación se puede agravar todavía más el próximo año, lo cual podría ser una limitante para un mayor crecimiento en los volúmenes de ese apreciado alimento.
El problema, explicaciones aparte, sorprendió de nuevo por la falta de previsión: se aumentó la existencia de cerdos sin, a la par, prever el incremento de la infraestructura industrial.
A esta dificultad habrá que dar una solución más temprano que tarde, en una provincia referente nacional en la producción de esa carne destinada a la industria, el turismo, la gastronomía y a los mercados para la población.
Villa Clara produjo hasta noviembre último 20 349,8 toneladas de carne de cerdo, 2 400 por encima del plan previsto hasta esa fecha, pero pudo ser más.
La provincia cuenta con un sólido movimiento de criadores del sector campesino y cooperativo, acogidos a los convenios con la entidad porcina y quienes de no resolverse esa problemática, podrían desestimularse.