SANTA CLARA, Villa Clara.— Si aquel día de enero de 1959 cuando Fidel llegó a esta ciudad, miles y miles de villaclareños se volcaron a las calles para celebrar el triunfo del verde olivo, ahora esa imagen de pueblo volvió agigantada, impactante y resuelta a seguir su legado.
No solo el Parque Vidal, desde donde habló aquí por vez primera, estaba colmado, también las arterias que transitó la caravana desde el Monumento al Comandante Ernesto Che Guevara hasta el corazón de la urbe, como antes estuvo la vigilia realizada en su honor.
La multitud, compuesta por jóvenes, adolescentes, pioneros, excombatientes del Ejército Rebelde, hombres y mujeres que portaban la enseña nacional, la bandera del 26 de Julio y retratos de Fidel y Che Guevara, expresó la convicción de que el Comandante no se irá nunca, porque su histórica obra siempre será enaltecida por el pueblo.
Allí estaban los combatientes de la columna número uno José Martí, que comandó el líder de la Revolución, quienes vinieron a ratificarle su lealtad hasta la muerte.
Al igual que en esta ciudad, los villaclareños desde aquí hasta los límites con Sancti Spíritus le dijeron: ¡Hasta siempre, Comandante!
Cerca de las siete de la mañana, la Caravana continuó su recorrido desde el Memorial que guarda los restos del Guerrillero Heroico.
Varias generaciones de villaclareños despidieron con un hasta siempre al invicto Comandante.
El pueblo acudió a la Biblioteca provincial José Martí, el mismo sitio donde Fidel hablara en enero de 1959 durante la Caravana de la Libertad.