Estimular la formación vocacional y la orientación profesional de las nuevas generaciones es uno de los propósitos de las BTJ. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
Las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ) necesitan ampliar su capacidad de actuación bajo el nuevo contexto en que la nación desarrolla la ciencia, la técnica y la innovación, así como trabajar de manera diferenciada con la vanguardia científica joven de todos los sectores para seguir contribuyendo a nuestro avance económico y social.
La afirmación la hizo a Juventud Rebelde Ricmar Rodríguez Gutiérrez, presidente de las BTJ, minutos después de que terminara la sesión del Consejo Nacional del movimiento, que tuvo lugar este miércoles en la capital y evaluó el quehacer y funcionamiento de las Brigadas, luego de que en septiembre de 2015 iniciara un proceso para revitalizar su trabajo.
El dirigente juvenil dijo que los debates de ese proceso —en los cuales participaron 24 906 jóvenes de 3 047 Brigadas científicas—, como los ocurridos la víspera, coincidieron en estimular y dinamizar el trabajo desde la base, porque el propósito es rescatar la obra por la cual fue creado a iniciativa de Fidel este movimiento científico-técnico de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Se habló también del papel de las BTJ en su vinculación con las organizaciones estudiantiles en torno a la superación, la formación vocacional y orientación profesional de las nuevas generaciones, así como la actuación de los jóvenes en el desarrollo de las investigaciones y la aplicación de los resultados de la ciencia y la técnica en Cuba.
Igualmente, se valoró como estratégica la proyección hacia los muchachos y muchachas que hoy estudian o se desempeñan como técnicos u obreros calificados, quienes han quedado menos relacionados con el accionar de las Brigadas que los de otros sectores. Además, se insistió en el desarrollo de eventos temáticos según las necesidades de los territorios y la promoción de espacios de debate sobre ciencia y técnica.
Rodríguez Gutiérrez dijo que estas ideas se concretaron en 16 líneas de trabajo que definen el quehacer de las BTJ para las próximas etapas. A la par se diseñaron otras para paliar deficiencias asociadas con el insuficiente contacto con la base, que no permite un dominio real de la salud del movimiento y la conducción efectiva de sus procesos, así como el desconocimiento en centros y brigadas de los documentos rectores y la falta de preparación para acometer las tareas.
Señaló que las estrategias diseñadas dan respuesta además a los acuerdos del X Congreso de la UJC, de los cuales 18 están relacionados con las BTJ, y uno específico vinculado con revisar las funciones y estructuras del movimiento.
En tal sentido se propusieron cambios al reglamento en lo organizativo, sobre el desempeño de la brigada y los mecanismos de estimulación, los cuales se evaluarán paulatinamente.
Como parte del Consejo los participantes recibieron en la tarde una información detallada sobre el desarrollo de la ciencia en el país y el papel de los jóvenes en esta, en un encuentro en la sede de la Academia de Ciencias de Cuba con Ismael Clark Arxer, su presidente, quien ratificó el imprescindible aporte de los más nuevos al desarrollo.