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Jóvenes guantanameros reditaron el histórico desembarco. Autor: Julio A. Terrero Roger Publicado: 21/09/2017 | 06:30 pm
PLAYITAS DE CAJOBABO, Imías, Guantánamo.— Para reafirmar el compromiso no pudo ser mejor el lugar: Playitas de Cajobabo. Ni más oportuna la circunstancia: el aniversario 121 del desembarco de José Martí y Máximo Gómez por este sitio, el 11 de abril de 1895, para incorporarse a la Guerra Necesaria contra el dominio colonial español.
La juventud cubana de nuevo hizo constar este lunes su apego al proyecto político y social de la Revolución Cubana, justo al pie del monumento que perpetúa el histórico arribo del Delegado del Partido Revolucionario Cubano y organizador de esa gesta, y del Generalísimo.
En un acto cargado de simbolismo, seis estudiantes —fueron seis también los del histórico desembarco— del municipio al que pertenece esa playa de piedras, recibieron de manos del primer secretario del Partido en la provincia, Denny Legrá Azahares, el carné de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y siete trabajadores destacados la condición de militantes del PCC.
También frente al mar —que en aquella madrugada de abril era convulso—, y frente a los acantilados que vieron el salto y la dicha grande del Maestro y la mano de valientes que lo acompañaban, muchachas y muchachos reditaron el hecho histórico, que es el más significativo en la historia de esta oriental provincia.
En la ocasión, 16 jóvenes justo ayer partieron desde allí para seguir la ruta de José Martí desde la costa imiense hasta el campamento de Vuelta Corta en el municipio de Niceto Pérez, el último de los campamentos en territorio guantanamero y donde el Héroe Nacional permaneció del 27 de abril al 1ro. de mayo del propio año.
Las autoridades del territorio entregaron la réplica del bote en el que arribaron los expedicionarios a ese sitio sagrado de la Patria a Jesús Puente Hernández, delegado por este municipio al 7o Congreso del Partido.
Como parte de las acciones en saludo a la efeméride, fue inaugurado un transmisor de televisión digital que beneficia a los más de mil pobladores de Cajobabo, anteriormente una zona de silencio, y otros asentamientos cercanos, que pueden sintonizar seis canales de televisión y nueve estaciones de radio.
