La UJC inauguró su Sala de Historia, en la que figuran fotografías, pancartas y objetos ilustrativos del papel desempeñado por la juventud, principalmente después del triunfo revolucionario. Acudieron un grupo de eternos jóvenes rebeldes. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:30 pm
Para no olvidarnos del pasado, seguir mirando hacia el futuro desde nuestras tradiciones y como un homenaje a quienes han legado un hermoso tesoro de trabajo, entrega y fidelidad a las nuevas generaciones de cubanos, este viernes quedó inaugurada la Sala de Historia de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Con sede en uno de los locales del edificio del Comité Nacional de la organización juvenil, en La Habana Vieja, la referida institución dispone de dos salas, una transitoria y otra de exposiciones permanentes, con fotografías, pancartas y objetos ilustrativos, entre los que sobresalen la mascarilla mortuoria de Mella, antiguos carnés y logotipos de la organización, así como materiales relacionados con los festivales mundiales de la juventud y los estudiantes.
Además cuenta con otro espacio que brinda la posibilidad a niños, adolescentes y jóvenes de apreciar, a través de productos audiovisuales, la obra que ha forjado nuestro pueblo a lo largo de estos 58 años de Revolución.
Al destacar la importancia de que los niños, adolescentes y jóvenes puedan contar con esta institución patrimonial dedicada a fomentar el estudio y conservación de la memoria de la organización juvenil, Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, aseguró que un pueblo sin historia es un pueblo sin memoria.
«Este es un regalo que le hicimos a nuestros fundadores, pero sobre todas las cosas a la generación histórica de la Revolución, la cual ha reiterado su confianza en los más nuevos y nos ha llamado hoy más que nunca a conocer y preservar la historia de la nación. Y es un regalo muy especial a Fidel en su 90 cumpleaños, por las ideas que nos ha transmitido durante todo este tiempo, y por enseñarnos a extraer del pasado glorioso y de sus diversos escenarios las lecciones que nos hagan crecer», afirmó.
Una de las principales muestras que puede observarse, además de imágenes y pensamientos del Comandante en Jefe sobre la juventud, es precisamente el histórico mensaje en el que afirma que si los jóvenes fallan, todo fallará, al referirse a la Declaración del Buró Nacional de la UJC en apoyo a su reflexión y Manifiesto para el pueblo de Cuba, de 2007.
En esta ocasión en la sala transitoria está la exposición El verdadero hombre, del Héroe de la República de Cuba Antonio Guerrero, compuesta por ocho retratos inspirados en fotografías tomadas en diferentes etapas de la vida del Apóstol de la independencia cubana. Esta sala da paso a la permanente, donde está reflejada en diversas formas y medios la historia juvenil.
A la apertura de la Sala de Historia —que fue el colofón de una jornada de homenaje y reconocimiento a trabajadores, jóvenes y cuadros profesionales del Comité Nacional de la UJC con importantes resultados individuales y colectivos en el año del 54 aniversario de la Juventud Comunista y 55 de la Organización de Pioneros José Martí—, asistió Julio César García Rodríguez, funcionario del Comité Central del Partido, y estuvieron especialmente invitados un grupo de eternos jóvenes rebeldes, fundadores y exdirigentes de la UJC.