La localidad villaclareña resalta por su limpieza. Autor: Carolina Vilches Monzón Publicado: 21/09/2017 | 06:28 pm
VUELTAS, Camajuaní, Villa Clara.— Créalo: en Vueltas, un pequeño pueblo del noreste villaclareño, le han dado una vuelta al Aedes aegypti. Y no ha podido volar más el matador en estos predios. Hoy no existe ni un foco.
excepto en Encrucijada, otra situación bien distinta ocurre en el resto de los 12 municipios, donde los niveles de focalidad constituyen un riesgo para la salud.
En análisis realizado en la Asamblea Provincial del Poder Popular se consideró como uno de los principales problemas de la salud, la crítica situación higiénico-epidemiológica con la presencia del Aedes aegypti. transmisor de dengue, chikungunya y zika.
Con esa situación bien vale la pena mirar hacia Vueltas y conocer cómo enfrentan aquí al mosquito «venenoso», como le gusta llamarlo a Juan Bautista Ferrer Falcón, presidente del consejo popular de esta localidad. Él, con 21 años desempeñando esa función, resulta un convencido nato de que nada se puede dejar a la espontaneidad. Por ello resulta necesario que cada uno de los 15 delegados conozca la situación de sus circunscripciones y sepa vincular a las personas para resolver los problemas que surjan en la comunidad.
«Hasta ahora estamos libres del peligro. Mucha gente se sorprende cuando uno lo dice, pero esa resulta la realidad. Ni uno ha caído en las trampas que tenemos para descubrirlos, ni tampoco los técnicos encargados de la campaña antivectorial han encontrado una larva. No tenemos, hasta ahora, focos del nefasto alado.
—¿Cómo lo han logrado?
—No hay nada extraordinario. Estamos cumpliendo estrictamente lo orientado por Salud Pública para la campaña antivectorial, y mucha limpieza.
«Para ello hemos motivado y vinculado a la comunidad con el fin de mantener la higiene un día tras otro. Si aparece de súbito un basurero, enseguida lo recogemos. Hay una zanja sucia, a limpiarla. Si hay una casa cerrada que no se puede fumigar, de inmediato localizamos a los dueños o sus familiares o amigos que hayan quedado al cuidado de la vivienda».
En opinión de Juanito, es vital que los diferentes actores de la comunidad trabajen de conjunto y que las entidades estatales asuman con responsabilidad el control. «Si en sus predios hay basura o tanques con agua destapados, actuamos para revertir esas circunstancias».
Cuenta el presidente del consejo popular que mantienen especial vigilancia en la terminal de ómnibus y en la fábrica de embutidos de Vega de Palma, a donde arriban vehículos de otras provincias y municipios que pueden transportar al Aedes.
Según su criterio, las personas comprenden mejor ahora, al menos en esta localidad, el riesgo que implica dejar colar el mosquito.
En realidad, en Vueltas la limpieza se nota más allá de su céntrica fachada. «Pero esto no ha sido fácil, hay que estar arriba de la gente. Ahora mismo si sales por ahí, puede que te encuentres un montón de escombros o cajas vacías de cartón apilonadas, pero de inmediato procedemos a recogerlas. Aquí no dejamos amontonar la basura. Ni tampoco todo es perfecto, ¡qué va!, pero de brazos cruzados nunca estamos», enfatiza.
La otra cara
La localidad camajuanense de Vueltas está a la delantera en la batalla a muerte contra el Aedes aegypti, mientras en los municipios más críticos del territorio se avanza para tratar de acabar de controlarlo y llevarlos a niveles de infestación que dejen de ser un peligro para la transmisión de enfermedades.
A partir del llamado del presidente Raúl Castro y la incorporación de fuerzas de las FAR, cobró nuevos bríos el enfrentamiento al mosquito, que ya va dando sus resultados, aunque todavía quede mucho por hacer.
En Santa Clara, el segundo municipio con más presencia del insecto en el país, donde el 70 por ciento de los focos se encuentra dentro de las viviendas, se ha arreciado el trabajo con el tratamiento adulticida y focal intensivo. Además, es suministrado el abate a los depósitos, se realiza su cepillado y el tratamiento perifocal con el empleo de un producto químico de efectos residuales alrededor de los tanques y con el saneamiento básico.
A pesar de los esfuerzos, saltan las dificultades. Por ejemplo, entre esta ciudad y Sagua la Grande, en los primeros 11 días del intensivo antivectorial, 1 600 viviendas diarias dejaron de fumigarse por estar cerradas.
La doctora Gretza Sánchez Padrón, directora provincial de Higiene, Epidemiologia y Microbiología, destacó que la positividad de criaderos de mosquitos en depósitos de agua y tanques bajos, en el sector residencial, ocupa el 60 por ciento. Esta situación refleja una deficiencia en el trabajo de los trabajadores de la campaña.
En lo que corresponde al sector estatal, este debe ser ejemplo en el cumplimiento higiénico-epidemiológico, para lo cual se ha de asegurar también el funcionamiento de las brigadas de autofocal y la identificación y limpieza de los locales abandonados, aspectos en los que aún existen fallas.
Más allá de un desacierto aquí o allá, el intensivo antivectorial progresa y cuenta con los recursos materiales necesarios para darle la vuelta al insecto antes de que este nos deje de una vuelta a nosotros.