La actual campaña de siembra de frío, comprendida tradicionalmente entre los meses de septiembre y febrero, será compleja debido al comportamiento climático. Sin embargo, los planes previstos se cumplirán, manifestó Enel Espinosa Hernández, director de Cultivos Varios del Ministerio de la Agricultura (Minag).
El funcionario aseguró que, como han advertido especialistas del Instituto de Meteorología que trabajan con el Minag, estamos en presencia de un invierno lluvioso y cálido, que atenta contra los cronogramas de siembra, malogra semilleros de hortalizas como el tomate y pudre el frijol en la etapa de cosecha, si esta coincide con las lluvias.
Espinosa Hernández explicó que en la presente etapa se plantarán 5 731 hectáreas de papa en seis provincias: Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara y Ciego de Ávila. Se esperan rendimientos superiores a las 25 toneladas por hectárea, lo que significa una producción de cerca de 120 000 toneladas de la demandada vianda, igual que en la pasada zafra papera.
Informó que para justificar esos estimados, pese a las lluvias de los dos últimos meses, hasta finales de diciembre se sembraron un poco más de 4 150 hectáreas. La disciplina tecnológica para preparar los suelos ha sido rigurosa, pues solo así y con el aseguramiento de los insumos requeridos, puede ser sostenible esta producción, agregó.
Sobre el criterio para elegir las provincias donde sembrar el tubérculo, Enel dijo que las áreas coinciden con las de la pasada campaña, considerada como la quinta de mejores resultados en 32 años. Argumentó que los tipos de suelo, la garantía de riego y la experiencia de los productores y fitosanitarios en el manejo de ese cultivo son condiciones garantizadas en esos territorios.
Especificó que el mayor peso del cultivo recaerá sobre Mayabeque, que tiene el compromiso de plantar 1 928 hectáreas. También señaló que el 99 por ciento de la semilla empleada es importada, solo un uno por ciento es de procedencia nacional y será plantada en los campos yumurinos, donde el destino del tubérculo será para el consumo del turismo.
Al referirse a la cosecha, sostuvo que esta será en un período corto y comenzará por Matanzas. Aseguró que se coordina con las empresas transportistas y el Grupo Empresarial de logística del Minag para que los recursos estén disponibles para entonces.
Osmar Méndez de la Fe, jefe de Hortalizas del Minag, explicó que algunas siembras tempranas de frijol efectuadas en septiembre sufrieron pérdidas durante su cosecha por las lluvias ocurridas en diciembre último. También por adversidades del clima, el grano perdió potencialidades en su rendimiento, al verse afectado el desarrollo de sus vainas y ser atacado por plagas favorecidas por las elevadas temperaturas.
Expresó que se había previsto en diciembre cosechar cerca de 35 000 toneladas de tomate, pero también por las inclemencias del tiempo se afectaron unas 20 000. Para la fecha, el año pasado se cosecharon 50 000 toneladas, advirtió.
El especialista reconoció la voluntad de los productores para recuperar las áreas perdidas, y aseguró que —aunque se consideran enero y febrero como meses tardíos para la siembra de ese cultivo— es posible rescatar producciones como lo hacen muchos de los agricultores afectados.