La estudiante de cuarto año de Contabilidad y Finanzas Elaine Valdés Martínez (a la izquierda), junto a la auditora Teresa Daniel Mayeta. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:22 pm
Un clima de introspección reinaba en la Empresa Constructora Caribe la mañana en que llegamos hasta sus predios. Hasta allí fuimos para conocer hasta qué punto los estudiantes de Contabilidad y Finanzas de la Universidad de La Habana, participantes en la X Comprobación al Control Interno, son capaces de preparase para asumir los grandes retos económicos del país, donde la vigilancia financiera debe perfilar su rol como brújula que conduzca a puerto seguro.
En medio de expedientes, vales, calculadoras e informes encontramos a cuatro auditoras del Instituto de la Aviación Civil de Cuba. Muy cerca de Teresa Daniel Mayeta, una de estas especialistas, la estudiante de cuarto año de Contabilidad y Finanzas, Elaine Valdés Martínez, cotejaba cifras y aplicaba fórmulas para diagnosticar los índices de las razones financieras de esta empresa capitalina, dedicada a brindar servicios de construcción civil y montaje de nuevas obras, edificaciones e instalaciones.
La aprendiz tenía dudas para determinar un coeficiente, y de inmediato fue asistida por Teresa, quien no solo le dio las variables para despejar la fórmula, sino que le advirtió sobre cómo cruzar los datos resultantes con otros referentes.
«Es la primera vez que participo en una comprobación al control interno. En segundo año de la carrera participé en la revisión del estado de los activos fijos de la Universidad de La Habana y aprendí bastante con ese ejercicio, pero deseaba participar en algo más integral como lo de ahora.
«Me correspondió asistir las últimas semanas de la comprobación. Dos compañeros lo hicieron en los primeros 15 días. En este momento se trabaja en el cierre de los temas comprobados. También en cómo se comporta el cumplimiento del plan económico de esta empresa en el año 2015, y en la verificación del cumplimiento de los parámetros para el pago por la Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
«Específicamente participé en la verificación de las letras de cambio. Como ves en este preciso momento, mediante los índices de las razones financieras, estoy trabajando en la valoración de la eficiencia de esta empresa y en la caracterización de su salud económica y financiera», explicó Elaine Valdés.
La avidez de estos jóvenes por aprender es destacada por Teresa Daniel como uno de los baluartes para que el rigor no se descuide en ningún momento de la comprobación.
«Cuando hacemos de maestros —como en estos momentos—, nos esmeramos en cada explicación y vamos a los detalles una y otra vez. Eso permite que ellos aprendan y que nosotros seamos más cautelosos en cada variable que analizamos. Ellos son estímulo para que nos esforcemos en este control que debe ser profundo, riguroso y a la vez didáctico, tanto para la administración de la empresa como para los trabajadores y los estudiantes que nos acompañan», apuntó.
Beneficio de doble vía
La estudiante angolana Eva Nilda Soa Ernesto y su compañero de aula Sergio Segura Carvayal fueron los primeros estudiantes de Contabilidad y Finanzas de la Universidad de La Habana que participaron en esta comprobación con las auditoras del Instituto de la Aviación Civil.
Las especialistas aseguraron que, al igual que la estudiante de Derecho Yaumara Rodríguez Zumeta, los futuros contadores fueron un incentivo para trabajar disciplinadamente, porque eran los primeros en llegar y no tenían apuro para marcharse. Los días en que no tenían docencia por la tarde se quedaban trabajando con nosotros voluntariamente.
Según refirieron las auditoras, los jóvenes trabajaron en la revisión del estado de las cuentas por cobrar y por pagar de esa empresa, y ayudaron a confeccionar todas las facturas de clientes y proveedores. Al poseer gran dominio de las nuevas tecnologías, contribuyeron a perfeccionar los documentos. Específicamente Sergio Segura ayudó a configurar el anexo a los contratos, el cual rediseñó con una dimensión mucho más funcional. Además, participaron en la supervisión de los cinco temas básicos inherentes al programa del objetivo priorizado de esta X Comprobación al Control Interno.
«A los dos que vinieron las primeras semanas los evaluamos de excelente. Entre los temas priorizados chequearon junto con nosotros el cumplimiento del objeto social de esta empresa, las actividades secundarias, eventuales y de apoyo que realizan para mantener eficientes sus logros económicos y productivos», sostuvo la auditora Doris de la Osa Fernández, jefa del grupo de estos especialistas.
De la Osa explicó que en esta X Comprobación, avalada por la Contraloría, se vuelve a chequear el control interno, al tiempo que se comprueban diez temas de importancia para tener de manera satisfactoria las finanzas y otros recursos de esta entidad, que tiene entre su encargo social para este año la reparación de hospitales, la construcción de viviendas y la ejecución de obras tan importantes como el Centro de Negocios de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, entre otras misiones.
«En esta empresa, de conjunto con los estudiantes, hemos comprobado que están creadas las condiciones para el control interno de manera sistemática. Cuentan con la documentación básica y legal que deben tener. Su manera de vigilar los recursos y demás indicadores es eficiente. No obstante, tienen como handicap el tener esparcidas cinco unidades empresariales de base con distintos encargos.
«Tienen también como debilidad la inestabilidad de los cuadros. Entre 2010 y 2015 han tenido cinco directores generales y cuatro directores económicos. Eso es contraproducente para consolidar estilos de trabajo y otros presupuestos que conforman la cultura organizacional en cualquier empresa», apuntó.
Como un factor que fustiga a la Empresa Constructora Caribe, De la Osa señaló la salida, el traslado de técnicos y demás especialistas y constructores hacia las cooperativas y brigadas que trabajan por cuenta propia.
La auditora Doris de la Osa Fernández, jefa del grupo de estos especialistas, explicó que los estudiantes chequearon junto con los auditores el cumplimiento del objetivo social de la Empresa Constructora Caribe, entre otros asuntos de interés.
Como deficiencias señaladas en la X Comprobación mencionó una incongruencia entre los equipos nominados en el parque de vehículos y la cifra real, además de la descripción incompleta de algunos de estos.
Al referirse a las cuentas por cobrar, aclaró que la mayoría estaba dentro del término pactado. Las pasadas del plazo concebido están reclamadas por los canales legales existentes.
«En las cuentas por pagar están un poquito morosos, les deben a sus principales proveedores, que son la Empresa Comercializadora de Cemento Mariel y la Empresa Comercializadora Escambray», acotó.
Antes de marcharnos de esta empresa, ubicada en el capitalino barrio del Vedado, la auditora Yanelis Rubio manifestó su satisfacción por poder ayudar a los estudiantes que participan en actividades como las referidas. Nos recalcó el respeto de estos muchachos y el interés que mostraron por conocer sobre los parámetros que conforman el control interno.
«A Eva Nilda, la estudiante de Angola, había que oírla hablar detenidamente para darnos cuenta de que no era cubana. Además de dominar muy bien el español, siente un profundo interés por los temas que hoy movilizan a los economistas en la Isla y tienen que ver con la actualización de nuestro modelo económico», expresó.
Elena del Rojo García, otra de las auditoras, no soslaya la frescura que los jóvenes le imprimen a cada tarea por muy compleja que sea. Dijo que su hijo también estudia Contabilidad y Finanzas, y que mientras trabaja con estos estudiantes siente como si todos fueran sus muchachos. Recomendó más oportunidades para que los estudiantes se ejerciten antes de graduarse, porque la Contabilidad es muy complicada y requiere de entrenamiento para dominarla.
Su análisis hizo recordar a la Contralora General de la República de Cuba, Gladys Bejerano Portela, quien en la conferencia de prensa que ofreció antes de que comenzara la X Comprobación al Control Interno, el 2 de noviembre pasado, se refirió a la importancia de que los estudiantes participen en ejercicios como este. «Ellos tienen buenos criterios y hay que motivarlos para que aporten. En la anterior comprobación al control interno recibí muchas satisfacciones por el trabajo que realizaron. No podemos olvidar que ellos serán quienes dirigirán en el futuro», subrayó.
En todo el país participan en la X Comprobación al Control Interno 853 estudiantes de distintas carreras. De ellos, 369 son de Contabilidad y Finanzas y 114, de Economía.