Pintura de José Martí. Autor: Ernesto Rancaño Publicado: 21/09/2017 | 06:21 pm
Nadie tiene algo si no lo ha ganado con su propio empeño. Y eso es lo que ha hecho el Movimiento Juvenil Martiano (MJM): ir, paso a paso, sensibilizando a todos y enriqueciendo el espíritu de la juventud por cada rincón de Cuba. Por eso hay que reconocer su trabajo y el modo en el que implementan los acuerdos del X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Estas fueron algunas de las ideas que Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, compartió con los asistentes al Consejo Nacional del MJM, que dedicó su sesión plenaria a discutir acciones para que no se apaguen los debates del Congreso, fundamentalmente relacionados con la esfera ideológica, campo en el que la labor del MJM es el arma de la juventud.
Que el Movimiento tuviera un papel de primer orden en la promoción del estudio de la historia patria y en el logro de la apropiación de los valores más universales por parte de las nuevas generaciones para enfrentar la guerra de pensamiento que se nos hace, es el encargo fundamental que la Juventud Comunista depositó en las martianas y martianos en julio pasado, y las estrategias para hacerlo realidad deben irse debatiendo por los territorios hasta llegar a los clubes.
Este es el momento del Movimiento, dijo el profesor de Las Tunas Yuri García, quien insistió en que debemos ser: martianos ambulantes que llevemos a cualquier sitio las ideas del Maestro, apuntó.
Crespo Baquero se refirió además a las transformaciones estructurales y de mentalidad que se experimentan hoy y que se refuerzan con la profesionalización de los presidentes provinciales del Movimiento y la asignación de presupuesto a esta organización para que pueda realizar actividades con más calidad y atraer a la juventud.