El esfuerzo realizado por Cuba para cumplir anticipadamente la meta propuesta por la FAO en la Primera Cumbre Mundial sobre Alimentación —celebrada en Roma en 1996— con el objetivo de reducir a la mitad, antes del 2015, el número de personas desnutridas fue destacado por Theodor Friedrich, representante en Cuba de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Recordó que dicho logro transcurre en medio de una situación de desigualdad a nivel global. Cerca de 800 millones de personas siguen padeciendo hambre crónica, y casi mil millones permanecen atrapadas en la pobreza extrema, apuntó.
Precisó que la mayoría de los pobres y hambrientos del mundo pertenecen a familias rurales que dependen de la agricultura para alimentarse y recibir su sustento diario.
Destacó la participación de Fidel en sucesos como la Cumbre Mundial sobre Alimentos, en noviembre de 1996 en Roma, cuya intervención concluyó advirtiendo que «las campanas que doblan hoy por los que mueren de hambre cada día, doblarán mañana por la humanidad entera si no quiso, no supo o no pudo ser suficientemente sabia para salvarse a sí misma».
El funcionario afirmó que durante los últimos años se ha intensificado en Cuba el trabajo de la instancia que él representa con agencias, programas y fondos del sistema de las Naciones Unidas radicados en el territorio nacional.
La declaración tuvo lugar en la sede de esta dependencia de la ONU en La Habana, durante una conferencia de prensa, a propósito del aniversario 70 de la FAO y el Día Mundial de la Alimentación, que se celebrarán el 16 de octubre.
Al ser inquirido sobre las perspectivas de la FAO en Cuba para contribuir a mitigar efectos del cambio climático, como la sequía, Friedrich alertó sobre la necesidad de intensificar el asesoramiento a los productores para generalizar un adecuado manejo de los suelos en aras de recuperar los acuíferos.
Gran parte del área agrícola del país posee dificultades con el suelo. Debido a fenómenos como la compactación de los mismos en las épocas de lluvia, las cuales son cada vez más espaciadas, las aguas en vez de almacenarse se dilapidan en el mar, según explicó.