Camagüey.— La buena nueva recorrió como pólvora esta provincia. Sus habitantes reciben con satisfacción su sueño de poseer —en un futuro no muy lejano— un jardín botánico, único de su tipo en el país, al establecerse en una zona urbana.
La noticia la precisó a JR el máster en Ciencias Heriberto Medina, miembro del Consejo Asesor del Proyecto Jardín Botánico de Camagüey, quien anunció que, a diferencia de lo que algunos pensaban, este no es un rumor infundado.
Destacó entre los propósitos fundamentales del futuro enclave forestal su contribución permanente a la conservación de la biodiversidad en el territorio, con énfasis en la fitodiversidad (diversidad de plantas) de la región, la educación ambiental, la recreación y el esparcimiento de la población.
Agregó que el proyecto prioriza la preservación de especies casi inexistentes de la flora del territorio, cuyos pequeños relictos y escasos ejemplares aún se encuentran en la extensa sabana de la provincia, o son de otras regiones del país, pero que se adaptan a las especificidades del ecosistema de este departamento centro oriental.
Subrayó que también prevalecerán variedades de plantas de sol, sombra, acuáticas, las llamativas orquídeas u orquidáceas, cactus y otras de tipo ornamental y medicinal.
Insistió en que este Jardín Botánico tendrá como reto la formación vocacional de las nuevas generaciones y el vínculo directo con centros educacionales de la enseñanza técnica y profesional.
«Un numeroso grupo de especialistas, expertos y estudiosos de unas 40 instituciones de toda la provincia, se suman para, de conjunto con el esfuerzo de las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio, hacer realidad un anhelado deseo de los agramontinos», confirmó el también agroecólogo de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (Actaf).
Corroboró que el proyecto se concretará en dos años como mínimo, «por la diversidad y complejidad constructiva de sus objetos de obras, a desarrollarse en unas tres etapas», reafirmó.
Aseveró que los profesionales y sus instituciones trabajan mancomunadamente en toda la concepción teórica del proyecto, y en parte del trabajo de campo, específicamente el que corresponde al estudio exhaustivo de la zonificación (selección y delimitación de las áreas a plantar) de unas 70 hectáreas, que es la extensión prevista para el emplazamiento arbustivo y herbóreo.
Especificó que el terreno escogido se ubica aguas arriba del Lago de los sueños, en las inmediaciones del reparto Julio Antonio Mella, conocido popularmente como Montecarlo.